La almirante Nishikino

Capítulo 38

Escuché el último disparó hacía mi, después de ello todo se tornaba de oscuridad total...

"Rin-chan!".- en definitiva la voz de de Kayochin  me estaba llamando, esto debe ser el cielo...no?

Una enorme luz de color blanco iluminada el oscuro lugar donde me encontraba, aquí no sentía dolor alguno... miré mi uniforme von ayuda de aquella luz... intacto... limpio... sin rastro de sangre alguna en él.

"Despierta! Vamos Rin!"

You? Susurre nuevamente caminando en dirección de aquella potente luz.

"Rin-chan! Despierta"

Kayochin?... pregunté nuevamente... pero aquel lugar solo me respondía con ecos...

Dónde estoy?... Qué es éste lugar?... Chicas, You-chan... Kayochin!

Empezaba a desesperarme, hace un par de segundos ya había al lugar donde la potente luz me iluminó pero... nada no había absolutamente nada, más que voces conocidas para mis oídos, risas, gritos, pero nada más que eso...

                                 ~°~

Honoka!.- grité el nombre de mi hermana al ver que no reaccionaba después de que un soldado la había disparado en la parte inferior izquierda del estómago y dejado un líquido verdoso en ella.- por un demonio, despierta!.- la abofetee con fuerza pero nada, no reaccionaba empezaba a sentir pánico, no me interesaba el charco de sangre en el que estaba, ni las docenas de cuerpos al nuestro alrededor... mi hermana no reaccionaba, Eli detenida y Maki... nose nada de ella, había perdido la comunicación cuándo los sonidos de miles de disparos se escucharon...

"…U...i...".- la repentina  y débil habla de Honoka me tranquilizó.

Idiota... no vuelvas hacerlo...- dije al borde del llanto, sacudiendo la brevemente en mis brazos.

"Lo...sie...to"

No importa ya...- la abracé con fuerza.- eres una idiota Honoka...- no lo soporte más y dejé caer un par de lágrimas sobre su rostro.

Creí...que...podi-...coff...- esto estaba mal, Honoka se interrumpía por la repentina tos que no hizo más que soltar sangre... quede petrificada que es lo que era ese maldito líquido! Era acaso veneno!

HONOKA!.- La moví nuevamente en mis brazos.- vamos no me hagas esto! No hemos terminado!.- reclame.

"Es... es tarde coff.- nuevamente la sangre salía de su boca, manchando sus labios, recorriendo su quijada como si se bebiera agua...- "somos... un tot-tal fracaso...U..mi cha-n...".- sonrió débilmente para después soltar breves lágrimas por su rostro.

No aún no! Te olvidas tienes que regresar por Kira-san! Por nuestra madre! Por nosotras!... vamos Honoka...no-nosotras...au-aún pode...mos.- mi voz se entrecortaba, mi respiración de desconfiguraba... mi presión se alteraba... y mis lágrimas caían a por montones...

"S-se acabó...".- susurró suavemente en sus labios, y en rápidos segundos sus manos cayeron al suelo...

Q-que...Honoka?...va-vamos no me hagas esto...- limpie el resto de mis lágrimas con la manga de mi chaqueta y moví su cuerpo una vez más, no respondía... nada... lo que menos quería aceptar era que estaba muerta...no quería pensar aquello... no?!

NO!.- grité tan fuerte en el oscuro pasillo, la breve luz que nos alumbraba era la de una antorcha que  en segundos después se apagaría...estoy tan molesta, me sentía tan inservible en este momento que ya nada me importaba... había fracasado, falle la promesa de proteger y regresar con vida a mi madre, a mi patria a la linda chica de cabello ceniza... todo se  fue al diablo! Todo!