Capítulo 24: El vino, el mejor licor (1/2)

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Antes que nada lamentó no haber actualizado, me disculpó con todos ustedes que han apoyado mi historia, pero como le dije a un lector me licie el brazo y se me dificulta escribir, voy.mejorando esperó y sigan mi historia hasta el final, saludos *\(^^)/*





Después de haber acompañado a las chicas, Kurosawa-san y yo decidimos ir por algunas botellas de vino, gracias a petición de Honoka, Rin y Watanabe-san, al parecer esas tres no tienen significado de la responsabilidad, repire hondo a la vez que sacaba mi cartera para pagar las botellas de vino que solicitamos.

Por supuesto me negué al principio pero no dejaría por nada del mundo que Minami-san tome sola con ese trio de idiotas, y mucho más si Kurosawa-san iba a tomar con ellas.

"Sonoda-san, debo decirle que no tengo el más mínimo interes en Minami-san".- eso me descoloco por completo, aún no había empezado a beber y me dice aquello por decir que también faltan como cuatro horas más para la función del circo.

A que se refiere, Minami-san no me in-...
Quise mostrarme desinteresada pero vi interrumpida por la misma voz.

"No tiene que decirlo, se le nota en la cara, Minami-san le gusta verdad?".- dijo de manera tranquila, fue ahí que empecé a pensar que ella y yo podríamos llegar a llevarnos bien.

Es verdad, pero mi rango no me lo permite.- desvíe mi mirada.- usted más que nadie debe conocer las reglas de la armada... - dije empezando a caminar por la plaza, la chicas nos estaban esperando en un pequeño pero reconfortable restaurante.

"Es verdad...pero no todos respetan las reglas, después de todo...se hicieron para romperse- me parecía algo rudo y poco disciplinario de su parte, pero tenía razón, muchos cadetes incluso ya tienen su familia formada aunque se les haya prohibido.

Callé y empecé a caminar pensativa en lo que acababa de decir, como puede ser posible la falta de responsabilidad que estos tienen al casarse y teniendo hijos que solo sufren por la guerra.

Minami-san es una chica encantadora y de buena presencia.- me detuve en seco, la simple pronunciación del aquell apellido me descoloca por completo.- pero no lo tomé a mal...yo...- su cabeza empezó a bajar, su vista se fijaba ahora en el suelo lo cuál causo curiosidad en mi interior pues empezaba a sonrojarse y no sabia el motivo.

Que sucede con usted Kurosawa-san?'- enarque una ceja para luego proceder a cruzar mis brazos.

"Yo... ya tengo a alguien, Sonoda-san, y debo de admitir como usted lo hizo, esa chica es mi razón de vivir al igual que mi hermana, mis dos mujeres son mi existencia y por la cual lucho cada día".- su honestidad era sorprendente, apesar del sonrojo tremendo y pequeñas lágrimas amenazadoras queriendo salir de sus ojos, confirmó que puedo depositar todo mi confianza en ella.

Debe amarlas mucho verdad?.- dije colocando una mano sobre su hombro, ante el tacto reciente ella alzó su rostro a la vez que le yo le brindaba una cálida sonrisa.- puedo saber sus nombres?.- pregunté una vez más sin apartarme de ella.

"C-claro.- respiró hondo para después sacar una fotografía de su chaqueta blanca.- son ellas, la chica pelirroja es...mi hermana, Kurosawa Ruby...- susurro levemente.- mientras que la chica de ojos miel...es la persona que más amo, Kukinida Hanamaru".- dijo señalandome en la fotografía vieja en sus manos, aquellas chicas eran hermosas, ambas sonreían, una de ellas llevaba un traje de la marina, la hermana menor de Kurosawa-san y la chica a su derecha vestía un florido Kimono, eran los Sakuras, una flor muy hermosa a pesar de la tragedia en la que vivimos constantemente.

S-son hermosas...- susurre en respuesta.

"Lo son...- suspiró aguardando la foto en su chaqueta nuevamente.- daría todo por ellas.- susurro una vez más, pienso que eh tocado un punto delicado de Kurosawa-san, me sentía culpable por ello.

La almirante NishikinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora