47 Final

381 42 15
                                        

El bello color naranja caer al horizonte del mar no tenía precio, pareciera que un enorme telón rojo caía al final de una función  teatral.
Mientras que los invitados de blanco lucían  el color en sus extravagantes y ligeros trajes elegantes, una calle de honor se había formado para las anfitrionas, no tenía alcance de una imaginación limitada, tal como lo había soñado, el atardecer a medio oscurecer, los invitados tan bien puestos que únicamente las miraban a ellas, ¿El sueño de toda chica? Claro que si, pero, era su sueño, únicamente de ella, claramente se podía presenciar su nombre en este evento, acompañado del honorable y reconocido apellido en la armada, además porque no hablar de la brisa, tan cálida y refrescante que aquel que estuviera acalorado sea de la vergüenza del momento o por usar tan llamativa vestimenta queriendo opacar a las verdaderas festejadas, era sin duda un alivio para todos ellos.

Dame tu mano...
Tan bellas y simples palabras la llenaban de calidez, jamás pensó que aquella delicada y un poco grave voz femenina la erizara de cabeza hasta los pies.

Anda no seas vergonzosa.- escucho las enormes risas de felicidad, no le importaba en absoluto si en este momento su amiga de cabello morado le jugará una broma, sentía que nada ni nadie podría arrebatarle el mágico momento que estaba viviendo en el instante.

Vamos... pequeña.- sus piernas temblaban no sabía si podría caminar por la elegante y llamativa calle de honor que sus amigos y familiares habían hecho para ellas hasta el altar.
Aún así haría el enorme esfuerzo por llegar al lugar indicado tomada de aquella  mano que a pesar de la guerra que tuvo, no ha perdido su suavidad ni calidez.- espera... te quitaré los zapatos.- como aquella vez, cuando había salido descalza y únicamente la misma persona que ahora le quitaba sus sandalias, fue aquella misma quién se había sacado sus zapatos para que los usara ella y no se lastimara.

Al instante sintió el calor y suavidad de la arena entre sus dedos, los pequeños grumos se deshacían al entrar en contancto con su planta del pie, sin duda una sensación relajante, con nerviosismo aún, empezó a caminar, cada paso era único y mágico, el sólo imaginarse que en unos minutos estará casada con ella la estremecia y amenazaba con hacerla llorar antes de tiempo, jamás! Gritó internamente, guarda tus lágrimas para más adelante, sonrío dándose ánimos, sin dejar de caminar, miraba a su alrededor, lágrimas, sonrisas, aplausos, silbidos... y porque no también describir los pétalos de colores destacables de rojo y rosa no se hacían esperar.

Cada paso que daba, era una lágrima derramada de felicidad, su sonrisa mostraba los inicios de cuán feliz estará una vez que confiera su vida de forma eterna a la chica que caminaba a su lado.

Yo... jamás creí que tu y yo...-  empezaba a sonrojarse más de lo normal, le agradaba la idea que sus mejillas sean adornada de aquel color, la haría ver más natural, más hermosa, más honesta y bella que su futura esposa presumiria a diestra y siniestra tener a la mujer más hermosa del planeta entero, pero aquel color rojizo se estaba pasando, su rostro ahora perfectamente podía competir con el cabello de su prometida, digno de admirar para causar un poco de gracia.

"Jeje"  "aww" "jaja" "se ve bellísima"

Sabía que no podían faltar las risas en especial de aquella mujer molesta con la había compartido años de amistad, claro Nozomi no podía esperar a realizar alguna broma para avergonzar más a su pequeña y enana amiga.

Baja la temperatura Nicocci, ya tendrás la noche .- sutil y muy bien ocultadas fueron sus palabras que únicamente su amiga y ella pudieron escucharlas.

Ya me las pagarás, Nozomi...- susurró pensado en como vengarse en un futuro por mencionar aquel comentario.

Los minutos se hicieron más lentos y rápidos a la vez, lentos porque la pequeña chica se perdía en la mirada de aquella mujer y se dice mujer, porque estos años le han sentado bien a la hija de Nishikino-san, y rápido porque hace segundos estaba caminado por aquella calle que no se dio cuenta en que momento fue que llegó al altar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 21, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La almirante NishikinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora