¿Puedes mirarme?

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Una convinación de emociones contradictorias se amontonaron en el pecho de Uchimaki Subaru al ver detenidamente a su "esposa perfecta". Para dibujarla había obtado por escojer algo que le gustara de cada una de sus esposas anteriormente dibujadas, pero nunca pensó que el resultado sería aquel.

-¿Pasa algo Uchimaki-senpai?

El chico dió un salto en su silla al escuchar la voz de Collete detrás de el. Giró rapidamente mientras se paraba para tapar el dibujo que había hecho, gesto que prendió una llama de curiosidad inapagable en su amiga.

Agilmente la chica se metió debajo del brazo de su senpai para apreciar aquello que le ocultaba. Lo miró atentamente, pero no encontro algo de lo que burlarse.

-Mmm.....¿porque ocultabas esto?

Preguntó sin entender el comportamiento extraño de Uchimaki. El cual como respuesta fingió actuar con normalidad.

--¿Ocultar? ¿porque ocultaría algo?

Colette lo observó detenidamente y estaba pensando  dejar el caso por cerrado cuando decidió mirar el cuadro una última vez. Lo que parecía ser un reojo, fueron 5 segundos, 10, 15 hasta que su expresión cambió a una de sorpresa.

-!Se parece a Usami-senpai!

Un calor invadió el rostro de Subaru y se apodero de su capacidad del habla.

-D..D..De que hablas Colette-san? No se parecen en nad....

No pudo terminar sus palabras porque no podía dejar de sentir toda  la escencia de la chica en aquel dibujo. Apesar de tener orejas de gatita y traje de idol, la moe chica tenia el cabello en un corto bob, ojos redondeados, un broche en su cabello  y una tez clara con unas rojas mejillas, justo como usami. El negar el parecido sería una obvia mentira.

Sintiéndose expuesto Uchimaki agarró el cuadro y lo metió atras del sillón del presi. No quería verlo por el momento.

-¿Puedes no contarle nada a Usami-san?

Como si de un militar se tratara la pequeña rubía se paro derecha y dijo fervientemente.

-¡Si sargento!

La unica diferencia con un soldado es que no podía ocultar su emoción. Esa pequeña señal de parte de el le hizo  imaginarse a la cadete toda la vida de casados de sus dos amigos. Su imaginación volaba muy rapido, más rapido que su capacidad de retención desgraciadamente.

Con dificultad la menor empujó el sillón para que no se notara aquel espacio entre la pared y este.

-¡Yo protegere a tu esposa perfecta, Uchimaki-senpai!

El sonrojo del chico no tardó en aparecer ¿cómo se atrevía a suponer que esa waifu era la definitiva? No, no podía ser así, al menos no para el.

Colette de manera increible cumplió su misión por un tiempo de dos semanas (más de lo estimado), pero metió la pata al fin y alcabo una vez que se encontraban ella, Usami y el presidente en la sala del club.

-No se porque creo que Uchimaki-kun nunca encontrara a su "esposa" perfecta.

Dijo Mizuki esperando que le dijeran que tenía razón, porque no quería imaginar lo contrario. Quería que aquel chico siempre fuera parte del club.

De una manera tan natural, como si no se tratara de un secreto la pequeña extranjera contestó sonriente.

-Pero que dices Usami-san, si ya la dibujó.

Los dos miembros más del club la miraron incredulos. Al pasar  díez segundos la rubía comprendió el error que había cometido.

-¡Hooo no tenía que decir eso! ¡Uchimaki senpai se va a enojar conmigo!

El rostro de Mizuki tardó en cambiar de expresión. Cuando lo logró rápidamente se acercó para agarrar los hombros de su amiga.

-¿Que quíeres decír con eso? ¿Uchimaki-kun ya dibujo a su esposa ideal? ¿porque no me entere?

Algo presionada la chica se tapó la boca con sus manos y evitó la mirada de Usami de manera desesperada. Sentía que en cualquier momento la iban a obrigar a confesar, así que el escuchar la puerta abriendose le hizo sentir un alivio, pero fue uno temporal a darse cuenta de que quíen abrió la puerta no era nadie más que Uchimaki Subaru.

-¿Que ya dibujaste a tu esposa ideal?

Dijo el presidente mientras se sentaba. Rara vez le interesaba una respuesta, pero esa vez  tenía un poco de curiosidad. El menor lo observó detenidamente y luego miró a Usami quíen se estremeció al sentir una mirada tan penetrante de su parte. No era el mejor mintiendo así que decidió afrontarlo.

-Si.

La expresión de timidez de Usami, provocaron que Subaru perdiera su seguridad. Había llegado a la conclusión de que si Mizuki fuera 2D ella sería su waifu y a eso justificaba el sentirse nervioso enfrente de ella.

-Pero no tienes de que preocuparte Usami san. Seguire en el club de arte.

El rostro de Mizuki se pintó de rojo al saber que el chico que le gusta tenía una idea de lo importante que era que se quedara a su lado.

-¿p...porque?

Aquella expresión de incredulidad le inspiro a Uchimaki a dibujar chicas con rostros tan rojos como los de Usami...tal vez...¿ella era como una musa para el?

-porque....¡quiero seguir dibujando!

Los ojos llenos de inspiración de Uchimaki liberaron todos los conflictos en la mente de la castaña. Ya no tenía que ir cada día al club con el miedo de que encontrara a su esposa perfecta. El se quedaría a su lado, por el momento.

-¡¿U..Usami-san?!

Inesperadamente las lagrimas inundaron las enrojecidas mejillas de la chica, pero a diferencia de la primera vez que lloró frente a el, esta ves era de felicidad, de mucha felicidad. Debido a que el chico se iba a quedar a su lado ella haría el mejor esfuerzo para que los ojos de ambos se cruzaran en cada momento. Para que al instante que sus hombros chocaran se miraran avergonzados. Para que ambos dibujaran bajo el atardecer con sus corazónes acelerados, pero sobre todo para que el la mirara como ella lo hacía.

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