Miradas

702 63 8
                                    

Enormes arboles cubrían la cabaña del club de arte, dandoles un fresco aire que les hacía querer dormir todo el día en una amaca, pero no, esos 2 días eran para hacer la obra del concurso. Mizuki y Uchimaki eran lo de menos, ellos ya habían participado en multiples concursos en su estancía en el club, el problema eran los demas , sobre todo Imari.

-¿Que vaz a pintar Usami-san?

Pregunto nuestra otaku esperando recibir ayuda, Mizuki la vió  y suspiró.

-No lo se, sensei me prohibió dibujar frutas y a Uchimaki waifus, creo que realmente no tenemos imaginación.

Imari soltó unas pequeñas carcajadas al respecto, era gracioso que de tantos cuadros que hacen solo dibujaran lo mismo. Las manzanas de Mizuki le habían dado varios premios, pero era hora de crecer como artista.

-¿y tu imari chan?

La mencionada dejo de reir y su expresión ahora era de miedo.

-Creo que voy a dibujar un cuadrado, traje una regla, no puedo fallar.

El plan de la chica consistía en ponerle un nombre bien epico al cuadro para que la gente piense que es más profundo de lo que parece y no quedar en ridiculo.

Imari se acomodo para dibujar cercas de Subaru, lo cual hizo sentír a Mizuki un poco celosa, aunque esta no se percato.

-¿Puedo dibujar aquí?

Subaru le sonrió en muestra de aprovación y le puso su sudadera para que se sentara, el que fuera tan atento le molestaba a Usami.

La chica comenzó con su cuadrado, dentro de este pondría un simbolo de invocación que vió en un anime. Con regla y con cuidado no podía salír mal. 

Y empezó a salír mal. Al parecer sus matematicas también eran malas y no  cálculo bíen los angulos de las lineas. Ya había borrado muchas veces y se empezaba a ver feo, volteo hacía Uchimaki en busca de salvación, si era el podía salvar su dibujo.

Más sin enbargo al voltear ninguna palabra salieron de los labios de la chica. Ahí estaba otra vez esa expresión del chico tan calida, ya era la segunda vez que la veía.
Volteó a donde miraba y otra vez se trataba de Usami, justo como se imaginaba. Sonrió mientras apreciaba aquel escenario, "¿Cómo se sentira estar enamorada?" Pensó en ese momento teniendo un poco de envidia de su amigo.

-¿Vaz a dibujar a Usami-san?

Uchimaki volvió en si y miro a Imari para contestarle de una manera más tranquila de la que esperaba.

-¿Qué? No....¿porque?

No sabía como decir lo que acababa de descubrir, pero decidio hablar sobre ello.

-Porque no la dejabas de ver.

Un rubor en sus mejillas no tardó en llegar, con su mano jaló un mechón de su cabello intentando ocultar sus ojos.

-Crees.....¿Que es muy obvio?

Dijo mientras buscaba esconder su rostro. Imari sonrió.

-¿Que te gusta?

El solo asintió con la cabeza. Aquello era demasiado tierno para la chica, quería apoyarlo de corazón.

-No lo se, yo me acabo de dar cuenta, no se desde cuando guardas aquellos sentimientos. Si es de hace tiempo pues no es nada obvio, pero si te acabas de dar cuenta, el que lo haya notado quiere decir que si.

Subaru soltó una carcajada para luego mirar al cielo con ironia.

-entonces creo que si soy muy obvio.

Ambos rieron ante aquellas palabras. Hablando de emociones se sintieron más cercanos, debido a aquel comodo ambiente no notaron la mirada asesina que Mizuki les estaba propinando.

- Usami, Los piceles son para pintar ¿sabes?

Volteó al escuchar la voz del presi, no entendía que quería decir.

-Hee....si, lo se ¿Porqué me lo dice?

El mayor se rascó la nuca "¿realmente tengo que explicar esto?" Pensó mientras miraba la expresión incledula de la castaña.

-Emm...tal vez porque se lo enterraste al lienzo.

La chica lo miró con sospresa y volteó rapido a su pintura. El pincel había quedado clavado en la esquina superior del cuadro, se sintió mal al notar lo inmadura que fue al conportarse así solo por celos, parecía un berrinche.

-Tendre que pedirle a Tachibana sensei otro, espero que no me regañe.

Colette escucho aquello y la siguió. La pequeña rubia no era muy buena en el dibujo, asi que optó por hacer lo mismo que Mizuki, la seguía al pie de la letra. Si se le caía algo, ella lo tiraba  tambíen  para recogerlo al mismo tiempo, si se rascaba, ella tambíen lo hacía.....y si le clavaba un pincel al lienzo, pues Colette tambíen lo hacía.

MirameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora