El desierto

1.1K 125 30
                                    




¥¥¥¥¥¥¥¥¥¥¥¥¥¥¥¥¥¥€€€€€€€€€€€€€€

Perpleja, Aome se esperó una discusión furiosa, pero eso fue todo. Antes de poder evitarlo, Sesshomaru subió en el auto y se alejó. Koga se reunió con ella en ese momento. Aome seguía pensando que Sesshomaru ni siquiera sintió el enojo suficiente como para perder la cabeza. Quizá vio lo que quiso ver. . . el pretexto
para terminar con su matrimonio.

-Aome, no se qué decir -murmuró Koga.

-Al abrazarte así... bueno, perdí los estribos por un momento.

Aome estaba furiosa. ¿Que Sesshomaru no tenía confianza ni respeto por ella? Lo malo es que estuvo demasiado lejos para ver que se molestó con Koga, para oír sus palabras de irritación.

-¿Qué vas a hacer? -insistió Koga.

-. Me siento muy mal. Es mi culpa. Si hay algo que yo pueda. . .

-Nada. Sólo es una tormenta en un vaso de agua. Olvídalo. De todos modos regresaré a casa en unos
cuantos días .

pensó que Sesshomaru había entrado por la puerta trasera después de estacionar el auto fuera de vista. ¿Qué hacía espiándolos, por qué no avisó su llegada? Sólo un beso, y la condenaba sin dejarla defenderse y quería un divorcio.
Al entrar por la puerta principal, encontró que el vestíbulo estaba lleno de rosas blancas.

-Llegaron hace media hora -anunció Ayame.

-- ¿Qué no son hermosas? Vaya que Sesshomaru tiene estilo.

-¿Sesshomaru las envió?

Aome tragó saliva. A no ser porque Koga estaba presente, se habría echado a llorar.
Ahora le parecía increíble pensar que alguna vez estuvo enamorada de Koga.

-¿Y quién más?

Ayame miró la palidez de su hermana con curiosidad.

-Quizá no llame mucho por teléfono, pero vaya que sabe usar el lenguaje de las flores.

Por favor, permanezcan sentados.

Dijo la azafata mientras Aome ; trataba de ponerse el aba sin dar codazos al pasajero a su lado.

-¿Esta señora... es Su Alteza Real?

Cuando Aome terminó de ponerse el aba, vio a Seif  y a Raoul junto a la azafata. ¿Por qué los guardaespaldas de Sesshomaru la esperaban en un vuelo comercial? Aome había llamado antes a palacio, pero Medir le dijo que Sesshomaru estaba ocupado en un lugar del desierto llamado Jebel Kaddish. Aome anunció la hora en que el vuelo llegaría al aeropuerto de Jumani.

-¿A dónde vamos? -preguntó al salir del avión.

-Al avión.
-¡Acabamos de bajar del avión!

No obtuvo respuesta. Su ansiedad creció. La condujeron alrededor de los edificios del aeropuerto. Llegaron
ante una pequeña avioneta.

-Deseo ir al palacio .
declaro Aome.

-Princesa ir con príncipe Sesshomaru.

Seif le hizo señas de que subiera al avión como si tratara de subir a una
oveja reacia a un camión.

-Vuelo largo, debemos partir. . . pronto

Sonrió.
Aome subió con su maleta. Seif y Raoul no pronunciaron una sola palabra más. El piloto le indicó una
banca adornada con un cojín mientras que los dos guardias permanecían en la pista de aterrizaje. Sesshomaru todavía estaba en el desierto. ¿Acaso quería verla en un sitio más privado que el palacio? ¿O acaso le dio instrucciones al piloto de que la lanzara del avión sin paracaídas? Aome, contrólate, se ordenó. Te enfrentas a una batalla real, no a tu ejecución.

UNA Y MIL NOCHES DE AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora