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Al amanecer descubrió qué estaba abrazada a Sesshomaru en vez de la almohada. No podía justificarse puesto que la cama tenia un ancho de dos metros. Empezó a separarse con timidez, pero Sesshomaru la atrajo a su cuerpo musculoso y bronceado. Murmuro algo en árabe y la beso después de pronunciar su nombre. Aome se excitó de inmediato. Sesshomaru metió la lengua en la boca húmeda de la chica y por mucho tiempo, llevada por las caricias de su marido se olvido de donde se encontraba.
Un rato después Sesshomaru se acerco, vestido, al pie de la cama.- Qué hora es?
Susurro Aome.- Casi las seis y media.
- Apenas?
Cerro los ojos de nuevo.- Ahora es cuando hace menos calor. Después, ya no lo soportaras. Siempre voy a montar por las mañanas. Puedes acompañarme. No tienes que privarte de ese gusto. ¿Ya visitaste las caballerizas?
- No soy buen jinete.Aome no quería mirarlo.. Recordó y sólo quiso morirse ; y sin auditorio.
- No es algo importante.
Pero no pudo ocultar la sorpresa.- Además no estoy de humor para montar. - murmuro.
- Que te diviertas.
- No estas facilitando las cosas para ninguno de los dos. - protesto.
- Te comportas como una chiquilla malcriada.
- Es gracioso ver que siempre me porto así, cuando estoy en desacuerdo contigo o cuando me afirmo como individuo.
Comento Aome con amargura.
Su cansancio desapareció y se agito en la cama antes de levantarse. Si, actuaba como una niña. Estaba ensanchando la separación existente entre ellos. Veinte minutos después, llego al pórtico techado. A tiempo de ver a Sesshomaru subir en la montura de un caballo pura sangre. Aome creyó que llegaba demasiado tarde y temió que la recibiera con frialdad, así que no revelo su presencia.- Buenos días.
Aome se volvió sobresaltada. Miroku le sonrió.- Mazourk y Sesshomaru son impresionantes ¿No los acompañas?
- No. - se ruborizó.
- El prefiere montar sólo.
Gruño.
- Pero ahora que estas aquí, eso cambiara, por supuesto.
- No monto bien. Creo que sólo lo molestare con mi compañía.
Se esforzó por sonreír.
- A mi no me molestarías.Miroku contemplo y admiro el rostro de la chica y al ver que reía, sonrió y suspiró.
- Tienes razón. . . coqueteo demasiado. No puedo evitarlo. Eres una gran distracción, Aome. Pero hay veces en que las distracciones son bienvenidas.
Miro con mal humor que Sesshomaru cruzaba las rejas.
- Es muy difícil estar a la par con él.
- ¿Compites con Sesshomaru?
- Cuando Sesshomaru era niño, entreno su propio halcón.
No la miraba al hablar.
- Durante tres meses, lo siguió a todas partes hasta domesticarlo. No le importó que el ave lo picara para ello. Nuestro padre estaba muy orgulloso de él. A sus ojos, esa es la conducta que distingue a los hombres de los niños. Yo todavía no lo he conseguido y lo peor de todo es que Sesshomaru no puede desagradarte por ello.
Le sonrió
- Por su familia, aun por su indigno hermano, no hay sacrificio que no estaría dispuesto a realizar.Aparto la vista y rió, forzado.
- Pero cuando la competencia se vuelve feroz, siempre pienso en los jeans.
- En qué?
Miroku abrió la puerta, alto y elegante en su traje de montar.
- Es lo que se llama una broma in, Aome.
Explico y recobro su buen humor acostumbrado.Aome no logro ver la gracia en el que Sesshomaru usara jeans cuando quería estar mas relajado y olvido el comentario. La incomodidad de Miroku la preocupo más. ¿Acaso el temía que Sango le hubiera contado algunas indiscreciones? Debía conocer mejor a su esposa. Era demasiado leal para hablar de los secretos de su matrimonio.
Aome regreso y entró en el estudio de Sesshomaru. En realidad era una biblioteca y tenia estantes de piso a techo llenos de libros en varios idiomas. Aome miró una colección de libros de poesía. ¿Fueron de Sara acaso? . Fruncio el ceño al observar la habitación. Aparte de los teléfonos y la computadora, era tan medieval como el resto del lugar. Sólo los baños y la cocina fueron modernizados. . era lo opuesto al ala de Miroku y Sango en donde sólo había muebles modernos y alfombras claras. No pudo imaginar a Sesshomaru en un ambiente similar. ¿Acaso el pensaba en la mujer que tenia a su lado? En su orgullo, sus necesidades? ¿Como iban a vivir juntos? ¿Como se empieza cuando el fin ya se aproximaba? Pero ya Aome había empezado. ¿Por que seguía negando lo que era obvio? Se estaba ahogando en una atracción física demasiado intensa. Claro que ya no se conocía ella misma. Sesshomaru entraba en su cuarto y no había una célula de su cuerpo que no fuera consciente de él. Luchaba contra él menos de lo que luchaba consigo misma.
Sesshomaru la estaba obsesionando. Podía enfurecerla, confundirla y herir su orgullo, pero no dejaba de fascinarla. Aome estaba al borde del precipicio y la tierra se desmoronaba bajo sus pies. No quería que Sesshomaru le hiciera falta. Ya se preguntaba cuanto tiempo estarían juntos antes que el tuviera que viajar al extranjero, otra vez. Y si se enamoraba de él ¿Que pasaría? Se irrito y desecho el pensamiento. Cuanto más pensaba en el tiempo que paso pensando en koga, mas se enfurecía. Ahora su inteligencia controlaba su razón y sus emociones. Pensó que era poco probable que de nuevo fuera vulnerable.- Quiere té, lellah?
Zenobia le sonrió desde la puerta. Aome se ruborizó y dejo en el escritorio la pluma de oro que había tomado.
- Si por favor.
Contesto distraída.
Y mientras bebía el té su mente seguía cavilando en la maraña de sentimientos que despertaba en ella su ahora marido.€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€
Hola. Algo corto quizá pero quiero poder actualizar un poco mas rápido.
Gracias por continuar conmigo en esta historia. Les agradezco sus comentarios me ayudan mucho.
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UNA Y MIL NOCHES DE AMOR
RomansaLa comprometieron por una deuda de honor cuando aun no nacía..... Nunca espero casarse con un príncipe del desierto.