Tradiciones.

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Contiene algo de lemon.



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Mientras aguantaba  las ganas de llorar, puesto que el estaba muy controlado, ella también debía conservar la  calma. Así que levantó la cabeza y dijo,  sin la mejor simpatía :

- En realidad no es algo que nos concierne.
Hizo una pausa,  mas sabia que debía seguir.

-Pero te agradecería que me hablaras  de Sara , si no quieres hacerlo, lo entenderé y respetaré tú  decisión.

Sesshomaru,  tenso la mandíbula.

- No hay mucho que decir. Para una mujer árabe, los hijos forman parte integral del matrimonio. Sara no pudo adaptarse a no tenerlos. Además no se podía esperar que fuera de otro modo. Todos sus intereses se centran en el hogar y en la familia. Incapaz de tener lo que mas deseaba, fue muy infeliz.

- ¿Cuándo  te enteraste?

- Hacía dos años que estábamos casados. Sara ya había visto a varios médicos y luego yo. . . ella no quiso decírmelo, cuando se descubrió lo que pasaba. Fue una gran desilusión...  Un matrimonio no significa nada sin hijos.

Confeso, cortado.

- En esta época, hay parejas que deciden no tener hijos.

Protesto Aome, acalorada. Sesshomaru sólo la miro con ojos insondables.

- No en la sociedad árabe ; además hay una gran diferencia cuando se hace una libre elección. En un hombre,  un fracaso así. . . 

- Quieres dejar de hablar así,  en ese tono? Culpa . . . fracaso. ¿ Quieres dejar de expresarte como si hubieras podido hacer algo?

Lo censuró .

- Siento  que mi terminología te ofenda.

- Por él amor de Dios, no me refería a eso. . .
Se interrumpió pues estaba apunto de llorar. Odiaba forzar a Sesshomaru a que contestara sus preguntas. Además lo odió por tener que confesar una tristeza muy personal como si fuera un pecador  estoico y heroico que espera que la primera piedra sea lanzada. Pero predominaba en ella la necesidad de estar físicamente cerca. de él. Como no podía hacerlo, se  quedo sentada y triste.

- Mi hermano tuvo que convertirse en esposo mucho antes de querer tener una esa responsabilidad. Sango y Miroku han tenido que pagar un precio muy alto. Miroku no era un candidato para casarse pronto. Pero quizá la estabilidad llega con las generaciones futuras . . .

Llamaron a la puerta y Medir apareció.

Sesshomaru salió y por fin la horrible tensión disminuyó. Aome empezó a respirar mejor.
Esa noche Sesshomaru la busco cuando ella trataba de dormir sin lograrlo. Por fin, le dio el contacto físico que ella tanto ansiaba. Aome empezó a acariciarle el cuello y el cabello. Era inexplicable, pero esa noche lo deseaba cómo nunca. El ansia la consumía y la hacia palpitar, era algo poderoso,irrefutable y tenaz. Esa misma fuerza elemental pareció dar energía a la inminente entrega estremecedora.
Sesshomaru la beso de manera rápida, con desesperación, mientras le mordisqueaba los labios y la urgía  a abrir las piernas para introducirse de una sola estocada. Aome lanzo un grito ahogado por la rápida y dura invasión, mientras era callada con un beso demandante, las estocadas eran duras y rápidas, Aome sólo se dejaba llevar por la desesperación de sentirse cerca y unida a él. Lo besaba de manera urgente y se alzaba enredando sus piernas en la cintura de Sesshomaru para recibir de manera mas profunda las embestidas, era una entrega desesperada, como si quisieran dejar grabados los besos y caricias a fuego en el cuerpo del otro. La desesperación de Aome por sentir a su marido muy cerca la hicieron responder de la misma manera salvaje en que Sesshomaru la tomaba.
En la última estocada Aome arqueo el cuerpo, y así fue llenada de manera violenta con la esencia y la potencia de su marido, fue una descarga desesperada de ambos, culminando con un grito y un gruñido ahogado por un beso profundo. Siendo abrazada con fuerza por los fuertes brazos de Sesshomaru, un momento después.

- No fui gentil contigo.  ¿Te lastimé?
Jadeo al preguntarle.

Aome negó con timidez y Sesshomaru se relajó. Aome se sumió en una inmensa paz. Hundió la cara en su hombro, deleitándose con tocarlo y olerlo, pero no consiguió dormir. Pensó que Sesshomaru hacia diez años que sabia que no podía tener hijos. Pero, ¿Que no era raro que la esposa que,  al parecer lo amaba tanto, hubiera sido tan egoísta como para pensar en su propia desilusión sin importarle el dolor que le provocaba a él?  La furia y un  dolor incomprensible la mantuvieron despierta.

Casi no hablaron en el desayuno, Aome observo su distante perfil y le pareció imposible que fuera el mismo amante apasionado de hacia algunas horas. Todo lo que era cálido, volátil y despreocupado en Sesshomaru, quedaba restringido a la cama.
Afuera era cortés  y lejano.  La noche anterior Aome se lanzo a sus brazos, tal vez era su imaginación pero parecía mas ausente esa mañana.
Se aclaro la garganta  y Sesshomaru levanto la vista. Aome no pudo verlo a los ojos. Pero tampoco podía mostrarle su tristeza.

- Que vamos hacer hoy?
Pregunto con alegría fingida.

- Me temo que hoy estoy muy ocupado tendrás que divertirte sola.
Se puso de pie.

El silencio la aplasto. Aome bajó  la cabeza. Estaba humillada por la suposición que hizo y la respuesta que recibió.

- Por que no le pides a Sango que te acompañe y van a algún lugar?
Le gustaría divertirse.

Y se detuvo en la puerta.
- Cuando quiera un consejo de como pasar el día,  te lo pediré.
Solo susurro. Se sintió desolada.
¿ Cuando se olvido de las reglas? Su matrimonio sólo era temporal. ¿Acaso Sesshomaru  temía que se olvidara de ello?  Era demasiado perceptivo  y podía detectar cualquier cambio de conducta en el ambiente. Observaba, esperaba y deducía. Rara vez actuaba sin pensar.


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Bueno  lo prometido,  otro capitulo, quizás no muy largo pero así puedo actualizar  mas rápido. Gracias por sus votos y comentarios. No se me da mucho el lemon pero  hago lo que puedo.

UNA Y MIL NOCHES DE AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora