catorce

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El fin de semana había llegado y con él la fiesta Bresh. Esta vez la previa era multitudinaria porque estábamos festejando el cumpleaños de Coti. Entonces estaban sus amigos de la facultad, algunos bastante hippies y unos cuantos tinchos ex compañeros del colegio.

Valentín brillaba por su ausencia hace dos semanas. Y no me sorprendía para nada, aunque esperaba aunque sea un mensaje de su parte.

De camino a Niceto, fui en el mismo taxi que Coti, Lautaro y un amigo de ellos, Felipe, quien era el último fijo de Coti. Mi amiga era lo más parecido a una rompecorazones que conocía. Siempre pensaba en lo mucho que me gustaría parecerme a ella en lo que respecta a relaciones. Podía estar con quien quisiera sin involucrar sentimientos. Yo, en cambio, todavía seguía pensando en que Valentín ni siquiera me había tocado. Y ya extrañaba el sexo.

Me estaba sacando una foto con un ramillete de flores que me habían pasado, cuando lo vi. Estaba parado detrás de la fotógrafa y, claramente, había bajado del vip para acercarse. Sabía que estábamos en el mismo lugar porque Dani había subido una foto de su previa y porque había visto a uno de sus amigos por allí. Hice como si no lo hubiera visto, porque siempre se puede ser madura en esos momentos, e hice el intento de caminar hacia donde estaba mi grupo. La mano libre de Valentín me lo impidió, en la otra tenía un helado y la sonrisa intacta en su cara. Estaba drogado y con los ojos caídos como siempre que fumaba porro. Lo miré con insistencia y su primera reacción fue ofrecerme de su helado de agua.

— No quiero, gracias. — Contesté rodando los ojos.

— Perdón por desaparecerme así, Pichi. — Dijo muy cerca de mi oído. Tenerlo tan cerca me revolucionaba las hormonas. El hecho de que no me prestara la atención que quería lo convertía en alguien mucho más atractivo para mí y la tensión sexual que sentía por él se acrecentaba con los segundos.

— No me digas así. — Dije haciendo referencia a mi apodo, tratando de mantener la poca cordura que me quedaba. Ya había tomado bastante y se sumaba la cercanía de su cuerpo que, sin querer, me dejaba totalmente débil. Las ganas de tocarlo se multiplicaban ante su mirada inquisitiva y su sonrisa divertida. Mi enojo le divertía y eso me enojaba más.

— ¿Como te digo entonces, Pichi? — Dijo molestándome. El helado de palito se dirigió a su boca y me fue imposible no mirar sus movimientos con la boca semi abierta. Ya me había quedado sin aire. Y mi reacción, otra vez, pareció divertirle.

— La verdad que sos un idiota. — Hable con enojo. Hizo como si no me escuchara y siguió con su helado pero sin sacar la mano de mi cintura. Mantenía nuestros cuerpos pegados y acariciaba con suavidad mi espalda. Cuando tocó la parte descubierta me estremecí.

— Te extrañaba, Paz.

— Yo no.

— ¿Entonces por qué no podes dejar de mirarme los labios? — Preguntó con diversión.

— Porque... — Iba a responder pero un flash muy cerca de nosotros me interrumpió. Ambos miramos en esa dirección pero quien sea que haya sido, ya se estaba haciendo el distraído. Bueno, estábamos en un boliche lleno de gente que, seguramente, lo conocía. Y él había bajado del vip por lo que le daba el lugar a todos los presentes a acosarlo. Una chica aprovechó que se había separado un poco de mí y le pidió una foto. Valentín sonrió y se despidió de ella con un beso antes de tomar mi mano nuevamente.

— Veni conmigo. — Pidió.

— Estoy con las chicas.

— Las vi. — Dijo. — Y también con un par que te tienen muchas ganas... ¿Uno de esos es ese Lautaro, cierto? — Fruncí el ceño en respuesta. Él resopló y siguió insistiendo. —Veni conmigo al vip, dale.

No me costó mucho aceptar y caminar junto a él. Allí estaban todos los que eran conocidos, bailando al ritmo de la música y sacándose fotos sin parar. Valentín camino hacia la barra y pidió fernet para ambos.

— Sos arte. — Me dijo muy serio mirándome fijamente. Me rei ante ese chamuyo barato. No era el momento ni el lugar.

— ¿Y eso que carajo significa?

— Que este mundo horrible e inhóspito pero cuando estás conmigo haces que sea más tolerable. — Dijo como si lo hubiera tenido escrito. Aunque a él las palabras le salían así de fácil y yo me sentía morir de amor. Lo miré enarcando la ceja y me reí. Me miró con seriedad porque, al parecer, estaba esperando que cayera rendida a sus pies con esa frase y no que me burlara de él. En realidad sí había caído rendida a sus pies pero estaba haciendo lo posible por seguir siendo dura con él. Me enojaba mucho. Sin embargo le sonreí con inocencia cuando vi su mandíbula tensa y el arrepentimiento cruzar por sus ojos y acaricié sus labios suavemente. Eso pareció invitarlo a sonreír y juntó aún más nuestros cuerpos.

— Quiero coger. — Solté sin más. — Y es tu culpa porque te tengo ganas y vos ni me tocas. — Hable con verborragia ante su mirada cargada de sorpresa. En su mente había un debate. — Creo que volví a ser virgen, no garcho hace tanto... — Exagere mientras lo veía mojarse los labios con nerviosismo ante aquella nueva faceta que estaba mostrándole.

Vi como sus ojos se volvían más oscuros y como algo en él lo obligaba a pensar demasiado su respuesta. Eso me impacientaba. ¿Por qué le costaba tanto estar conmigo? No le estaba pidiendo nada de otro mundo, ni siquiera le pedía algo complicado, tampoco un compromiso. Ahí estaba yo, perdiendo la dignidad ante él, rebajada completamente, sintiéndome chiquita y expectante a su respuesta. Le estaba pidiendo sexo. Y eso, por un lado, me hacía sentir mal aunque eso formara parte de lo empoderada que quería ser. Entonces el debate empezó a ocurrir en mi cabeza durante los segundos que él se tardó mirándome. ¿Y si Valentín tenía otro compromiso? ¿Y si yo no le parecía siquiera linda y todo lo que hacía era porque es manipulador y le gusta tener a todas a sus pies? Bueno, mis preguntas desaparecieron cuando lo escuché aclararse la garganta y hablar.

— ¿Nos vamos, Paz?

🤩
holaaaaaa gente
dejo este capítulo y espero les guste. estos días me la pase leyendo libros de romance JUVENIL porque siempre se puede ser sofisticada en cuanto a la lectura jajaja así que si tienen alguno para recomendarme las leo atenta
párrafo aparte para wos y su tema nuevo que es increíble como él

arte | wosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora