Unlikely [04]

03

Aquella pesadilla se repetía constantemente, las noches parecían eternas y demasiado oscuras.

Otra noche que me despertaba asustada, sudando y con los ojos llenos de lágrimas, me levanté y fui a la cocina, todo en competo silencio, no quería despertar a nadie y que sintieran pena o lastima por mí, en especial Sirius que últimamente es extremadamente protector conmigo.

Tome un poco de agua fría y deambule un poco por la casa, al darme cuenta había llegado a la sala donde aquel boggart me había atacado.

Un sonido extraño provino desde dentro.

Dude.

Pero... ¿hasta cuándo estaría así?

Mi mano sudaba frio, sentía que mi corazón latía a mil.

Inhalé fuertemente y conteniendo la respiración abrí la puerta.

Cuando crucé el umbral y mis ojos se acostumbraron a la oscuridad pude ver a Kreacher.

—Deambulando en la oscuridad como si esta fuera su casa – dijo Kreacher molesto – no debería hacer eso ya que algo puede estar escondido en la oscuridad – agrego con malicia

Sonreí sin ganas y me senté en el sofá, liberando todo el aire en mis pulmones.

No me gustaba sentirme así.

No quería irme a Hogwarts, temiendo a un estúpido armario.

No me gustaba que casi todos estén preocupados por mí, algo grande se avecinaba y yo, yo estaba – literalmente – paralizada en el miedo.

No podía continuar así.

Tenía que ponerle fin a esto.

Pero...

—...traidores – murmuro Kreacher mientras caminaba hacia la salida

—Quédate – dije mirando al elfo domestico

Abriría el maldito armario y comprobaría que no hay nada que temer, pero no estaba lista para hacerlo sola en completa oscuridad.

Kreacher volteo, apenas podía distinguir sus gestos por la poca luz que venía desde fuera, parecía confundido.

—Si quieres insúltame – dije – pero quédate

—Kreacher tiene que obedecer – dijo de mala gana este – aunque la presencia de alguien sea horrible

—Gracias – dije sonriendo

Kreacher andaba por la habitación ordenando o al menos eso creo mientras murmuraba algunas cosas sobre la pureza de la sangre con la crueldad característica solo de él, y yo estaba con la mirada prendida en el armario donde había estado aquel boggart buscando la fuerza para abrirlo.

Aunque esta parecía haberme abandonado.

...

—Debería estar en su habitación – dijo Kreacher dándome un empujón

Ni siquiera sabía en qué momento me había quedado dormida, mi mirada involuntariamente fue hacia el armario que ahora estaba abierto, me pare rápidamente y me puse detrás del sillón.

Miré a Kreacher buscando una respuesta este tenía una pequeña sonrisa cruel en su rostro.

Había pasado demasiado tiempo sumiéndome en mis temores, tanto que al parecer Kreacher se había percatado de ello; además debí suponerlo era raro que Kreacher se preocupara por donde dormía, él solo estaba siendo cruel a su manera y no podía culparlo, en todo caso me parecía divertido aquel acto.