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—Buenos días – dije somnolienta entrando a la cocina

—Hasta que despertaste – dijo Ginny – no pude levantarte

—No pude dormir – dije mientras me sentaba

Era el día del juicio de Harry y la noche anterior no había logrado conciliar el sueño por el nerviosismo del juicio y para rematar habíamos hecho una fiesta por el cumpleaños de Ginny.

—Cariño ¿Qué te apetece comer? – pregunto mamá amablemente

—Tostadas, por favor – dije bostezando

—Ojalá y hayan llegado a tiempo – dijo Hermione

—Se fueron temprano – dije mientras me sentaba a su lado

—Cambiaron la hora de su juicio – dijo Ron con comida en si boca

—¿Qué? – pregunte casi escupiendo mi jugo

—Hace instantes nos llegó una lechuza – dijo mamá mientras dejaba mis tostadas

—Es una locura – dije sonriendo con desdén

Después del desayuno, nos fuimos a la habitación de Ron a esperar noticias sobre el juicio, mientras tratábamos de averiguar cuál era el arma que decían que tenía Dumbledore, donde podía estar y que podría ser, pero no aguantamos mucho tiempo y terminamos volviendo a la cocina.

Pareció una eternidad lo que esperamos hasta que Harry volvió y nos contó que había sido absuelto, con Ginny y los gemelos nos pusimos a bailar – Se ha librado – repetíamos una y otra vez los cuatros hasta que mamá nos mandó a callar.

Conforme pasaron los días todo pareció mejorar, antes de partir a Hogwarts recibimos nuestras cartas con los materiales que llevaríamos ese año, pero también Ron y Hermione recibieron las insignias de prefectos, mamá hizo una gran fiesta para los dos en la noche e invitaron a varios de la orden.

—¿Te molesta? – pregunte a Harry situándome a su lado, y mirando a Ron y Herms que eran el centro de atención

—Claro que no – respondió él mirando en la misma dirección

—Creo que es mejor así – dije mientras me servía un poco de comida

—¿A qué te refieres? – pregunto mirándome

—A que ya tenemos a quienes fastidiar todo este año – dije sonriendo maliciosamente – y veremos si son capaces de bajarnos puntos a nosotros

Harry se puso a reír, sin decir más me aleje, había estado extraño todo el día solo espero haberlo ayudado en algo, estaba hablando con Tonks, cuando vi que Harry hablaba con Moody, por algún motivo sentí un escalofrió al ver esa escena, de un modo extraño me recordaba lo que había pasado en Hogwarts con el falso Moody.

La noche había avanzado entre risas y carcajadas, no era la única que molestaba a los nuevos prefectos; el sueño empezaba a invadirme así que en silencio me retiré dirigiéndome a la habitación compartida, las risas aun llegaban a mis oídos, pero de pronto fueron reemplazados por sollozos.

¿Quién estaba llorando?

¿Por qué?

Cuando encontré el origen aquella escena era difícil de procesar, era yo tirada en el suelo, con la mirada inexpresiva, la piel pálida y una línea de sangre resbalaba desde mi boca.

Estaba...

—Soy...

Las palabras no salían.

Unlikely [04]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora