Unlikely [04]

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Dedicado a:

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SerpensL

Vi0letaJe0n

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Las ideas se me arremolinaban en la mente, lanzarle un hechizo era una buena opción, pero tenía tantas opciones y tantas ideas, y las sugerencias de los gemelos solo aumentaban mi lista debía decidirme por una o perdería esta gran oportunidad.

Tener a Pansy sola deambulando por el castillo y sin nadie alrededor era una buena oportunidad; saque mi varita, era un blanco fácil, todo parecía demasiado fácil que empezaba a temer.

—Mi madre quiere que vaya a casa – dijo la tosca y sosa voz de Crabbe

Había perdido mi oportunidad, me escondí detrás del muro, aunque aún podía lanzarle algún hechizo, pero luego ¿Qué? ¿correría?, había perdido mi perfecta oportunidad.

—Mis padres también me pidieron que vaya – esa era la voz de Malfoy

—Todos se irán – ahora era Goyle

Maldición.

Espere a que pasaran para poder irme, pero entonces...

—Draco te tardaste – era Pansy

¿Por qué voltee?

Voltee en el preciso momento en que ambos se besaban.

Eso me incomodaba.

—¿Eileen? – pregunto haciéndome saltar del susto

Lo mire, era Zabini, no sabía que responder, creo que por ese momento me olvide de como hablar; su mirada de él se posó detrás mío, sabía que estaba viendo, lo mismo que yo había visto.

Me sujeto de la muñeca y me puso detrás de él.

—Oigan, vayan sin mi – dijo mirando hacia el grupo de Slytherin

—¿Estas bien? – pregunto Pansy – tu fuiste él que quería venir y ahora...

—Me recordé que tengo algo importante que hacer – interrumpió Zabini apretando el agarre – luego los alcanzo

Me puso en el lado opuesto y me jalo, y yo por algún motivo lo permitía, por algún motivo sabía que no sería capaz de moverme por mi propia voluntad.

Aquella escena...

Pero demonios, se suponía que haría pagar a Pansy, y ahora estaba actuando como tonta.

¿Qué me pasaba?

¿Por qué mi pecho me dolía?

¿Qué era esa sensación de amargor en mi boca?

—¿Estas bien? – pregunto Zabini deteniéndose y mirándome

No. Si. No sé. ¿Cuál era la respuesta correcta?, pero en primer lugar ¿Por qué no estaría bien?

—¿Qué pregunta es esa? – pregunte mirándolo

Esa no era una respuesta, Zabini me miraba fijamente; me hice soltar y me apoyé en la baranda, estábamos en el puente cubierto, había tantas preguntas que golpeteaban en mi mente, me mordí el labio.

—¿Desde cuándo están saliendo? – pregunte

¿En serio, eso pregunte?

Por amor a la magia, era la pregunta más tonta que pude formular.