12. ¿Eres homosexual?

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"Un día el cuerpo le preguntó al corazón: cuando yo estoy herido el médico me cura, pero si te hieren a ti, ¿Quién te cura?..."

El chico ojiazul caminaba en dirección a las bebidas. Se detuvo antes de tomar el vaso con el líquido.

ㅡHey, tú.

Un chico bajito se detuvo al hablarle el ojiazul.ㅡ ¿Pasa algo Hayes?

Los H3 eran muy respetables en aquél instituto, y no era para más, eran hijos del mismísimo director y ellos, eran una autoridad, por llamarlo así. Nadie podía dirigirse a ellos por su nombre, a menos que ellos lo desearan. Hunter era aquél chico misterioso al que nadie quiere faltarle al respeto, su apodo no hablaba completamente de él. Sí, le gustaba ayudar. Pero no mantenía conversación con nadie. Además, era muy misterioso y las malas lenguas decían que ocultaba un gran secreto o varios. La familia Hayes era una caja de sorpresas.

ㅡ¿Éstas bebidas contienen alcohol?

El chico bajito trató de ocultar su risa.ㅡ Por supuesto, no hay fiesta sin alcohol.

Después de ésta pequeña charla, el chico bajito se unió con sus amigos.

Hunter bufó. Ahora tendría que tomar agua. Llenó un vaso y lo colocó en la mesa. Él era el peor bebedor de Chicago, por no decir del planeta. Con tan solo beber un sorbo, perdía el sentido de la razón. Sin mencionar la otra parte.

Volteó hacia un punto lejano donde yacían Zeke y Thomas. La incomodidad en los ojos de Zeke eran notorios y Hunter lo notó.

El chico ojiazul volvió en sí y tomó la bebida dándole paso al líquido a su garganta. Lo que él no sabía es que había tomado del vaso equivocado.

Caminó en dirección al edificio y la bebida no tardo en hacer efecto. Su cabeza dolía y su vista se nublaba. Ignoró aquella sensación y continuó caminando. Llegó a la escalera y una figura subía. Se encaminó a aquella silueta.

ㅡTe estaba buscando, Hunter.

El chico hizo caso omiso a aquellas palabras. Arrinconó al chico y sonrió. Ésas sonrisas que lo hacían ver atractivo.

ㅡ¿Qué pasa?

Hunter no respondió. Su mente estaba navegando en otro lugar. Sus acciones eran movidas por el alcohol.

La otra parte era que, Hunter, en los efectos del alcohol,  besaba a la primera persona que viera.

Mi cabeza iba a explotar. Lo juro. Hunter Hayes (maldito apellido maldito) había tenido contacto con mis labios. Después de lo que ocurrió anoche unos chicos me ayudaron a traerlo, porque se durmió al instante. Lo arropé y no pegué los ojos en toda la noche. No fui visitada por Morfeo.

Me concentraba en la laptop, mientras Hunter se encontraba sentado en el sofá rojo con el ipad. Al despertarse, Hunter no mencionó nada del beso. Había dos opciones:

1. No quería recordarlo, haciendo como si no ocurrió.

Ó

2. En realidad no recordaba aquél incidente.

Aunque también había una tercera opción, siempre la hay. Me armé de valor y cogí la revista que reposaba en mi escritorio. Lo abrí en una página donde un hombre modelaba. Me acerqué hacia él y hablé:

ㅡHunter... ㅡtitubeeㅡ ¿Qué piensas de ésta foto? ㅡgiré la revista mostrándole.

Su vista viajó a la revista y alzó las cejas. ㅡ ¿Es en serio? ¿Le preguntas a un chico que piensa de una fotografía de otro chico semidesnudo?

Tears are Falling | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora