18. Cumpleaños.

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"Te amo no es una palabra cualquiera, solo debes decirla si lo sientes de verdad."

Cuando Hunter me contó toda su historia, mis lágrimas escaparon aún después de tratar de impedir su salida.

Su llanto era desconsolador.

Su rostro estaba de un color rojo y sus hermosos ojos azules no eran visibles por las lágrimas que contenían.

Lo abracé. Quería que sintiera que no estaba solo.

Que yo estaba allí.

Que no había sido su culpa la muerte de su madre.

Que todo había sido un accidente.

Que ella lo amaba.

Sujetó mis hombros y cuello con fuerza, aferrandose a ellas. Mojandome de lágrimas y mucosidad. Pero no me importaba.

Palmee su espalda despacio y lentamente.ㅡ Está bien. Está bien. Está bien.

No conté el tiempo que estuvimos así, él llorando en mis brazos y yo palmeando su espalda tratando que se calmara.

Cuando sus lágrimas se habían secado por completo me miró.ㅡ Lo siento, debo lucir patético.

ㅡTodos lo hemos sido alguna vez.

Rió y sonreí por lograr sacar una risa de sus labios rojizos e hinchados.

ㅡCierto, tengo algo para ti ㅡmetí mi mano en el bolsillo de mi pantalón y, una vez encontrado, se lo mostréㅡ espero que esto te ayude y no empeores.

Sonrió y lo tomó entre sus manos.ㅡ ¿Dónde lo encontraste?

ㅡEn la piscina. Lo perdiste tratando de salvarme.

ㅡGracias, Zon ㅡsacudió mi cabello.

Hunter se quedó en un profundo sueño al minuto que cayó en su cama. En cambio, yo estaba recostada, pensando varias cosas que se cruzaban por mi cabeza en éste momento.

Mi cumpleaños sería mañana y no estaba preparada para ver a mamá luciendo cabello corto, pantalones masculinos y camiseta a cuadros.

Otra cosa que vagaba por mi mente, era el hecho de que los hermanos Hayes se identificaran conmigo por el simple hecho de tener similitudes con la mujer que les dio la vida. Y era por eso que, Hunter me trataba bien. Me parecía a la única mujer que amó.

Reí al recordar que horas antes pensaba que la del collar era Valerie.

Al sentir que mis ojos se cerraron para descansar, la alarma timbró e hizo un ruido bastante molesto para mis oídos.

ㅡApaga éso ㅡdije tratando de que Hunter se levantara a apagarlo, pero recordé que él estaba debajo de la litera. Estiré mi brazo hasta el ruidoso aparato y le di un leve golpe hasta que se detuvo.

Obligué a mis párpados abrirse y los cerré al instante de que la luz me iluminara de más.

Con dificultad y a ciegas me levanté de la cama. Caminé al baño para cepillarme los dientes y tomar un baño caliente.

Al segundo que el agua fría chocó contra mi cara, abrí mis ojos recordando la fecha de hoy.

20 de noviembre.

...

Antes de que la molesta alarma de Zon retumbara en todo el dormitorio, me levanté y salí a correr antes de que la primera clase comenzara.

Admitía que estaba avergonzado por llorar toda la noche, literalmente, en los brazos de Zon. Sí antes me miraba como el chico bipolar y serio que era, ahora me miraría como el chico patético y llorón.

Tears are Falling | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora