×D A N G E R× [YoonMin] +16

× #7 ×

🌩

YoonGi había abandonado la habitación antes de que el sol se pusiera, Hyuna debajo de las sábanas sola, dejando su lugar al lado de ella vacío, ahora que se había ido.

Pasando una mano por su cabello alborotado después de tener sexo, YoonGi dejó escapar un suspiro de alivio. Sus nervios estaban tranquilos (por el momento) durante el poco tiempo que durara, se sentía a gusto.

Al abrir la puerta de su habitación después de quitarle el seguro, fue entonces cuando vio al chico de labios regordetes durmiendo en el suelo y volvió a la realidad.

Por mucho que el le molestara y le sacara de quicio, no podía dejar de sentirse como un idiota porque el adorable niño de cabello rosa le había hecho caso y había acabado durmiendo en el suelo.

Debe de haber sido demasiado incómodo, pensó mientras suspiraba profundamente y empezaba a caminar hacia el. Al mirarlo, se mordió el interior de la mejilla. Era hermoso, no lo podía negar, pero había algo en el que hacía que YoonGi sintiera ganas de gritar.

Ya fuera porque el chico lo había visto en su "mejor" momento (por supuesto esto es sarcasmo) o por la cantidad de barbaridades que habían pasado abajo con SeokJin hacía unas horas, sabía que este chico era un problema.

Inclinándose, YoonGi tomó el cuerpo del niño con sus brazos, acunándolo como si fuera un bebé antes de pararse con la espalda recta y lo dejó en su cama perfectamente hecha. Agarrando una manta que estaba cerca, la puso sobre la parte superior de su cuerpo, y lo cubrió desde los pies hasta el cuello. Hasta ese momento, había notado el trasero redondo del pequeño chico.

Echando un vistazo por última vez, YoonGi se dio la vuelta y salió de la habitación para dirigirse a la planta baja.

SeokJin estaba sentado en una silla, comiendo, hecho un vistazo en un instante y una sonrisa se abrió paso entre los labios de Suga.

- Hey, Jin - Suga gritó, asustando un poco a SeokJin antes de que se diera cuenta de que solo era él y se calmó.

- Que? - Dijo SeokJin seco. El no era una persona muy alegre por la mañana.

Eso le dio mas razones a YoonGi para aumentar su ira.

Sin pensarlo dos veces, y sin emitir ningún sonido, Suga cargó contra SeokJin, agarrándolo por el cuello de su camisa, obligándolo a levantarse y dejar la silla detrás de él antes de golpearlo contra la pared detrás de donde se encontraban.

Suga no dudó mientras ponía su puño hacia atrás y lo chocó contra su mandíbula, recibiendo una mirada de dolor y un gemido de disgusto por parte de SeokJin. Tirando su puño hacia atrás, una vez más le golpeó en el estómago al lado de una de sus costillas.

- La próxima vez que te atrevas a ponerme las manos encima... - se burló Suga con disgusto - ...y me amenaces con matarme... - se acercó mas a SeokJin, con la nariz a un solo centímetro de él - ...ni siquiera tendrás la oportunidad de decir una sola palabra antes de que ponga mis manos sobre tu lindo cuello y te mate...

Bajó la voz hasta decir un susurro, el veneno salía por cada palabra que pronunciaba.

Empujándolo contra la pared con fuerza, YoonGi retrocedió y se alejó, dejando a SeokJin lleno de dolor.

Si hay una cosa que odiaba Min YoonGi, era cuando la gente trataba de superarlo, al igual que SeokJin lo había intentando ese mismo día.

Sacudiendo su camiseta hacia abajo , YoonGi saltó por las escaleras caminando de regreso a su habitación, donde se quito la ropa, el niño seguía durmiendo, y entró al cuarto de baño. En cuanto la ducha estuvo lista, entro en ella dejando que el vapor de agua caliente cubriera su piel.