×D A N G E R× [YoonMin] +16

×#35•PT.2×

→→→→

*Leer hasta el final porfavor*

Era extraño sentarse allí escuchándoles planificar un golpe. No era algo a lo que estaba acostumbrado, nunca he estado en una situación como esta, pero estaba contento de que me permitieran ser parte de ella.

No podía dejar de sonreír cuando supe que ellos confiaban en mí lo suficiente como para dejarme saber sobre lo que estaban planeando. YoonGi me dijo que tenía todo el derecho a saber porque era parte de esto también, lo quisiera o no.

Supuse que tenía razón, pero también sabía que era su batalla, yo era solo una conquista en el medio de todo.

- Estas bien? - YoonGi me preguntó mientras subía las escaleras hacia su habitación.

- Si, solo un poco cansado de todo lo que ha pasado.

- Es mucho para digerir - apretó mis hombros reconfortante.

- En eso tienes razón - me reí ligeramente.

Rió levemente mostrando sus dientes blancos, presionando sus labios contra mi mejilla.

- Eres tan fuerte, pastelito, sabías eso?

Sonreí débilmente - no lo creo.

El negó con la cabeza - nah bebé, lo eres, y mucho, créeme. 

Me encogí de hombros - supongo.

- Asumes todo lo que ha pasado y no haces drama fuera de esto. No te molestas por ello y no te quejas. Te lo tomas como un hombre duro, aunque estés lejos de ser un macho - volvió a reír mostrando ahora sus encías rosadas - estoy orgulloso de ti.

Me mordí mi labio para no sonreír como un niño que acababa de ser alabado.

- Gracias - susurré.

Cerrando la puerta con su pie, Min siguió caminando detrás de mí, con las manos sobre mis hombros - de nada, cosita.

Sonreí por el apodo que me había dicho.

- Quieres descansar conmigo? - me preguntó.

Me di la vuelta para mirarlo - claro que si.

Se rió ante mi respuesta contundente, caminando hacia atrás hasta la cama. No paso mucho tiempo antes de que la parte posterior de mis rodillas golpearan contra ella y caí sobre mi trasero. Tiré de mis piernas hacia la parte superior, me acosté, con la cabeza sobre las cómodas almohadas de YoonGi.

Pronto, caminó junto a mi una vez que me deslizara lo suficiente para que el se acostara.

Envolviendo sus brazos alrededor de mí, me acunó en ellos como un bebé con su osito de peluche, mis brazos girando alrededor de su cintura, mi cabeza en su pecho.

Sentí a YoonGi jugar con mi cabello segundos después y no pude evitar sonreír ante lo lindos que estábamos siendo.

- JiMin? - susurró mi nombre en mi oído erizando mi piel.

- Hm? - murmuré.

- Sabes que me importas, verdad?

- Por supuesto.

- Y no quiero ningún secreto entre nosotros.

Mordí mi labio, preguntándome a donde iba el con esto.

- Yo tampoco - le contesté, sinceramente.

- Por eso es porque voy a empezar a ser sincero contigo... empezando por ChaeJi.