×D A N G E R× [YoonMin] +16

× #29 ×

🌩

Los recuerdos de esta noche seguían pasando a través de mi mente como una grabadora rota. Desde el momento en el que me desmaye, hasta despertar atado a una silla, los golpes de MinSeok.
JooHeon cortándome en la cara y de nueva cuenta despertar atado a una cama y Kim forzando sus manos sobre mi.

Las lágrimas envolvieron mis ojos una vez más mientras parpadeaba para contenerlas.

Yo era más fuerte que esto y lo sabía.

Tenía que ser fuerte por el bien de todos y de mí mismo.

Nunca dejé que nadie, ni siquiera YoonGi, se interpusiera en la manera en la que soy y no iba a dejar de hacerlo.

Ningún hijo de puta va a arruinar lo que soy.

Limpié mi cara mirando hacia abajo, sorbí con mi nariz, me limpié la cara con el agua jabonada antes de terminar con mi baño y salir del agua, me envolví una toalla alrededor de mi cuerpo.

Me sequé con cuidado, hice una mueca ante cada golpe que tocaba, con cuidado de no presionar demasiado fuerte en mi cara antes de pasar a mi pelo.

Ignorando el dolor de mis muñecas, froté la toalla a través de mi cabello húmedo, antes de dejarlo húmedo sin más.

Miré hacia mis muñecas después de que estaba listo, sintiendo mi estómago revolverse. Estaban negras y azules con un corte profundo rodeándolas, debido a las cuerdas.

Sacudiendo mi cabeza, limpié el vapor del espejo, mirándome para ver el corte que iba de un pequeño lado a otro en mi mandíbula y  el corte pequeño del cuello, habían dejado de sangrar, gracias a Dios.

Al presionar los dedos, me mordí el labio cuando me di la vuelta, al no ser capaz de mirar mi rostro así.

Encontré un pantalón de chándal y una camisa negra cerca de la puerta que conducía fuera del baño, los tomé, deslizando mi torso en la camisa y mis piernas en el pantalón.

Justo cuando estaba a punto de salir, oí voces que venían de la habitación de YoonGi. Surcando las cejas, incliné mi oído en la puerta, curioso sobre lo que estaba pasando.

- No debí dejarlo entrar en el coche - escuché murmurar a YoonGi.

- No - espetó alguien - no debiste, pero lo hecho, hecho esta y no lo puedes cambiar Yoonie, pero si se lo que puedes hacer.

Me mordí el labio cuando hubo una pausa.

- Tu puedes asegurarte de que el está bien y consolarlo porque eso es lo que necesita ahora en estos momentos. No necesita que te atormentes a ti mismo con esto. Necesita que alguien este ahí para el y los dos sabemos que ese alguien aquí eres tu, sé que no lo dejaras solo, no lo hiciste conmigo, y dudo que a el si - oí pasos débiles antes de que se detuvieran - ah, y YoonGi?

Hubo otra pausa.

- Puedes pensar que eres invencible pero todos caemos a veces - y luego se cerró la puerta.

Me mordí el labio inferior, pensando en todo lo que el extraño dijo y luego abrí lentamente la puerta del baño, me apoyé contra el marco para ver a Min mirando hacia el frente, la tristeza era evidente en su rostro.

- Él tiene razón, sabes? - hablé.

•••

Fruncí mis cejas, volteando hacia la puerta del baño para ver a mi pastelito de pie allí con un pantalón de chándal y una camisa negra, le quedaba perfecto, su cabello rosa estaba húmedo, revuelto, cayendo sobre su frente un poco, a pesar de su condición, se las arregló para lucir lindo.