Ambos chicos ya habían terminado de desayunar, se levantaron de sus asientos y sin hacer ruido alguno ambos comenzaron a limpiar todo.
Tom se encontraba levantando los platos de la mesa mientras por su mente pasaba lo que había ocurrido anteriormente, aquel sujeto al final de cuentas le había permitido comunicarse con su nana y gracias a esto ya no estaba tan preocupado. Ahora el se preguntaba ¿porque el mayor lo había permitido?.
El menor miro hacia el de cuernos el cual se encontraba guardando algunos frascos en el estante.
El de cuencas se dirigió hacia el lavadero y dejo los platos sobre el para comenzar a lavarlos, tenía que conocer más a aquel chico, así que decidió cortar aquel silencio.
Tom: Y bueno.. ahora tu sabes mi nombre. ¿Cuál es el tuyo?.—
El noruego al escuchar esto se sorprendió, notando como el contrario trataba de sacar un tema de conversación. Sonrió ligeramente al percatarse de que el menor quería comenzar a conocerlo.
Tord: Mi nombre es Tord, Tord Larsson.—
Tom: ¿Larsson?.. no es un apellido de aquí, ¿verdad?.– Cuestionó.—
Tord: No, es noruego. Nací en Noruega y crecí haya hasta los 17 años.—
Tom: ¿Y cómo es que llegaste a Inglaterra?– Nuevamente pregunto mientras comenzaba a enjuagar los platos.—
Tord: Fue por.. Fue por la muerte de mi padre.– Respondió con tono decaído.—
El noruego se acercó con el resto de utensilios y los dejo del lado del lavadero para que Tom comenzará a lavarlos, tomo una de las toallas que estaban en uno de los estantes y comenzó a secar los platos. Mientras Tom lavaba, el secaba.
Tom: ¿Cómo murió tu padre?, Si se puede saber.. claro.—
Tord miro el plato el cual estaba secando y noto su reflejo en el, un montón de imágenes vinieron a su mente al recordar todo aquello y al volver a la realidad soltó un suspiro profundo.
Tord: Verás Thomas.. mi padre era el líder de una base militar en Noruega, era el mejor soldado que existía en esa nacionalidad. Desde pequeño crecí con el y poco a poco fui entendiendo su trabajo, sus planes, cada uno de sus movimientos. Cuando yo era más conciente de las cosas, entendí que mi padre tenía enemigos y que todo ese tiempo había estado armando estrategias para poder vencerlos, venció a cada uno de ellos y fue muy increíble poder verlo en cada uno de sus triunfos. Los enemigos eran soldados que querían tener el puesto de mi padre y es por eso que se enfrentaban a él, querían arrebatarle la armada y su poder, pero eran demasiado idiotas para poder lograrlo. Mi padre era el mejor, no podían vencerlo.– Los ojos del noriego brillaban con orgullo.—
El menor pudo notarlo, pudo ver aquellos ojos que se iluminaban con cada palabra que este decía, dejo de lado los platos para prestar más atención al mayor, se dispuso a solo observarlo y escucharlo detenidamente.
Tord: Pero los años pasan y.. ya sabes, las personas aunque no lo quieran pierden fuerzas y agilidad en sus movimientos. Un nuevo enemigo se hizo presente, era alguien más joven que mi padre y aunque yo estuve con el apoyándolo en todo, yo aun era muy menor. Lamentablemente en la batalla aquel infeliz logro vencerlo y pude ver como este lo hacía. Mi padre cayó sobre mis brazos y yo no pude hacer nada..– El brillo en los ojos de Tord había desaparecido y este apretaba sus puños con mucha fuerza, eso era algo que siempre lo había frustrado.—
El rostro de Tom mostraba preocupación, todo aquello debió de haber sido muy duro para el contrario.
Tord: Desde ese día le prometí a mi padre que lo vengaría, siendo eso lo último que el escucho y pude verlo partir con una sonrisa. Desde ese entonces comencé a crear mi plan, con el paso del tiempo conocí a dos grandes amigos los cuales se hicieron mis más fieles soldados y me han ayudado en cada paso que doy. Logré abrir una base aquí en Londres y eh estado al mando de ambas.– El noruego miro al menor y frunció el ceño.—
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❌Secuestrado❌ ❤TordTom💙 (EN EDICIÓN)
Fanfiction★• ・・・・★・・・ 🐻 ・・・★・・・・・★ Esta historia se centra en Tom Ridgewell, un joven universitario e hijo de un par de diseñadores famosos, los cuales no suelen estar con él por sus viajes de negocios. Fue creado por una de las empleadas más importantes de...