STAY WITH ME

CAPÍTULO 02

L U J O S

Camille.

— ¿Entonces dices que te iras a vivir con una amiga adinerada? ¡genial! — grita Mapi mientras se lima las uñas sentada.

— Una amiga de mi mamá — corrijo — y no creo que sea tan genial ­— Me dedico a limpiar la barra.

— Hay claro que sí, ahora podemos salir a tomar un café sin preocuparnos del dinero — juntas las manos en su pecho suspirando emocionada.

— Definitivamente no, tengo que seguir trabajando, solo es un tiempo y su dinero no es mío— le advierto y la cara ilusionada que tenia se le borra por completo.

— ¿Te han dicho que eres muy aburrida? — hace una mueca y yo ruedo los ojos

— Agradecería que me ayudaras a terminar de limpiar, tenemos que cerrar la cafetería rápido, necesito llegar temprano a casa.

— Si, señora — resopla molesta.

•••

— ¿Ya estas lista Camille? — grita mi mamá desde la planta baja.

— Si, ya bajo — respondo bajando las escaleras con una maleta en la mano.

— No puedo creer que no viviremos aquí por un tiempo — dice abrazándome con nostalgia.

— Espero que pase rápido — decido no ponerme triste, simplemente observó el lugar.

— Es hora, vámonos a casa de Susana — dice mamá.

Tomamos un taxi para poder llevar mi maleta que de hecho no llevaba tanto, solo algunas cosas necesarias y obviamente mi ropa.

— Debes pasar seguido por la casa, tienes la llave y no está de más que le eches un ojo — mi madre me mira y yo solo asiento, claro que pasare por aquí.

•••

Una zona impresionante, con parques grandes y bien cuidados, seguridad de primera y creo haber visto estas casas en una revista de "Top 10 mansiones más lujosas de empresarios famosos"

Susana por supuesto vive ahí.

¡Dios mío!

La casa es grandísimamente preciosa.

— Pero si esta casa es un sueño — dice mi mamá observando la casa con un brillo en sus ojos.

— Vamos, ingresemos — dice mi padre cargando mi maleta.

Ingresamos por el camino de piedras y nos quedamos en el umbral.

— Buenas tardes — sale una señora de unos aproximadamente 30 o 31 años con un mandil puesto, aquella señora trae un genio de los mil demonios, nos mira de pies a cabeza y hace una mueca de desaprobación.

— Hola ¿esta Susana? — dice mi madre mirándola con desagrado debido a la mueca que hizo.

— Oh, si claro pasen — el rostro le cambia por completo y nos deja pasar

Ella cierra la puerta detrás de nosotros y le indica a mi padre que puede dejar la maleta en aquel lugar.

— Oh, amiga ya llegaste — se escucha una voz femenina, miro las escaleras y se encuentra una señora vestida muy elegante se nota que ya tiene unos cuarenta... y poco más, su sonrisa deslumbra se ve muy amable, ella es delgada, tiene figura esbelta a pesar de los años, el cabello rubio corto y la piel clara, mientras más se acerca más puedo observar sus ojos verdes esmeralda que resaltan y sus labios rosas y finos.