CAPÍTULO 03

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 H E R A U L T

Camille

— Te ves bien — dice Susana quien me observaba de todos los ángulos posibles.

Si, hoy es la fiesta en casa de Fabiola que resulto siendo vecina, ya que vive al frente.
Fue muy extraño dormir en un lugar que no era mi habitación, sin mencionar lo cuanto que extrañé a mis padres mi vida empezaba a tomar otro trayecto y no estaba tan mal, iba a estudiar en una universidad muy buena.

Mi padre me envió un mensaje esta mañana, diciendome:

Cami, espero que te esté yendo bien, no te puedo llamar porque ya estamos rumbo a México, te voy a extrañar mucho, sabes que eres lo más importante para mí, te amo.

Algo muy lindo para empezar el día.

— Muchas gracias — le sonrió — por el cumplido y por la ropa — Susana ordenó traer ropa de mi talla, hizo que me vistieran y probaran cada opción y el resultado fue bonito, mi cabello también recibió mascarillas y tratamientos, el maquillaje que traía me hacia ver genial, ni yo me reconocía la verdad.

— De nada querida, gracias a ti por dejarme ayudarte a elegir — sin duda alguna Susana era muy buena diseñadora me gustó mucho que me ayudara a vestir, deje mis jeans de mezclilla, también mis adoradas camisetas holgadas junto a mis típicas zapatillas, por una blusa blanca de encaje con un escote, se encajaba perfectamente a mi cintura con una falda negra que me llegaba poco más abajo de los muslos.

Me siento como una de las chicas que iban a la cafetería, que lucían finas ropas, se veía muy bonitas.

Puedo ser una por esta noche.

— Bien Cami — se levanta Susana dirigiéndose a la puerta — se nos hace tarde — sigo observando su ropa, siempre vestía elegante, le pregunte si la reunión iba a ser elegante, pero me dijo que no.

Salimos de la casa para cruzar la calle y quedar frente a la puerta de la casa. La puerta se encontraba abierta saliendo de ella una música clásica.

Me sentía muy nerviosa, en este momento pensaba que mi ropa se veía muy incorrecta para la ocasión o que yo me veía mal, tal vez debería regresar.

— Te ves bien — me volvió a recordar Susana junto a una sonrisa cálida y fue suficiente para armarme de valor y continuar.

Al ingresar observe todo, los muebles, el lugar muy espacioso, las personas que habían. Todas se veían bien, habían personas mayores todas ellas vestían elegantes y de un lado habían jóvenes se veían de mi edad y lucían ropa normal, como yo, eso me tranquilizo.

— Susana — se acercó una señora, se saludaron con un abrazo y luego ella me vio con duda — que chica tan linda ¿Cuál es tu nombre?

— Ella es Camille— hablo Susana y ella continuó.

— Camille preciosa, te puedo presentar a mi hijo esta de ese lado — empieza a decir la señora jalándome del brazo con delicadeza — creme se llevarán muy bien.

— Llegaron — nos interrumpe Fabiola, gracias al cielo — se ven preciosas — dice esta mientras no saludan.

Empiezan a hablar las tres y yo solo las sigo mientras caminan.

Que acaba de suceder acaso la señora me iba a presentar a su hijo sin saber nada más. Me detengo en seco cuando Fabiola que esta frente mío también lo hace.

— Cami puedes ir a hacer amigos, te llevaras bien con ellos — me da una sonrisa y las tres siguen hablando de temas alternos.

Deduzco que debo apartarme e ir al grupo de chicos que están en el jardín, pero no me siento bien. Pensar en ir y que todos me ignoren, no me agrada.

Opto por ir al baño así que empiezo a buscarlo.
Mi cuerpo se sorprende al sentir el contacto en mi muñeca. Alguien me tira de ella deteniéndome por sorpresa, con un poco de molestia volteo y me encuentro con un chico.

— Cafetería ¿verdad? — dice este apenas lo miro.

— ¿Disculpa? — pregunto sin entender lo que este chico me dice.

— Tu trabajas en la cafetería — ve mi cara de confusión y me vuelve a hablar — soy Adam.

¿Quien demonios es Adam...

— Ya recuerdo — todas las escenas vuelven a mi mente, el es el chico que estuvo asistiendo frecuentemente a la cafetería, observó como se ve utilizando una camisa negra con unos bluejeans.

— Hola — me recorre con la mirada — te ves guapa — moja sus labios con la lengua y luego sonríe, acto que lo hace ver tierno.

— Gracias — lo miro, le diría que también se ve bien pero no me resulta cómodo.

— ¿Y qué haces por aquí? — me pregunta frunciendo la frente, me preguntaría lo mismo pero el pertenece a este círculo, claramente.

— Ah bueno, pues...

— Adam ¿sabes si ya llego Catrina? —escucho la voz de otro chico atrás mío y por reflejo volteo.

El chico de ojos azules aparece frente mío, este me mira de pies a cabeza, pero no tiene ninguna expresión en la cara.

— No, creo que aún no ha llegado —Adam le responde, pero este sigue viéndome — ella es Camille... — deja la oración para que yo la culmine, así que lo hago.

— Camille Brown — una sonrisa se dibuja en mi rostro, Adam me responde con una, sin embargo, su amigo sigue sin decir nada.

— No seas grosero Cal — él se pasa la lengua por los labios y luego le da una mirada de indiferencia. Aprovecho para recorrerlo con la mirada, lleva puesta una camisa blanca con rayas celestes con los dos primeros botones abiertos, la camisa le va de maravilla encaja perfectamente con su espalda ancha y sus brazos se ven bien trabajados, también trae unos jeans negros y el cabello desordenado que cae por su frente lo hace ver malditamente deseable.

¡Dios mío!

— ¡Bebé! — se acerca una chica pelirroja. Se para frente a él chico, él no se da la molestia de mirar a la chica y me sigue mirando haciendo que me intimide, ella se acerca a él y lo besa en los labios.

Mis mejillas se ponen calientes al ver como la chica le besa sin pudor, bajo la mirada para no sentirme incomoda.

Era casi imposible que no tuviese novia.

Dirijo mi vista hacia la mano de la chica, esta se encuentra dentro de la camisa suelta del chico, quedo impactada, subo la mirada y me encuentro con sus ojos, este sola la sujeta de la cintura, pero me mira de reojo. Vuelvo a dirigir mi mirada hacia otro lado para deshacerme de la desazón.

— Yo creo que mejor nos vamos — la voz de Adam me sorprende, su mano la coloca en mi cintura y lo miro.
Adam mira a su amigo y alzo la mirada para recalcar.

Estos ya no se están besando, su mirada se conecta con la mía y al parecer nota mi timidez y se ríe de lado, mira la mano de Adam que se encuentra en mi cintura y se acomoda el cabello con la mano y se va sin decir nada seguida de su novia.

— Yo lo siento — me alejo de Adam y empiezo a caminar en busca del baño con la cabeza baja.

Me alejo procesando todo y dejando a ese chico solo.

Acababa de tener una sesión de miradas con el chico de ojos azules y no solo eso lo vi besarse con aquella chica. Debí verme estúpida viéndolos y luego bajar la mirada. No tendría que intimidarme.

— Lo siento — me disculpo al golpear a una chica con el hombro, este se tambalea y me mira.

¿Qué demonios haces aquí?

...

Hola Readers, solo quiero recalcar que Jayden se pronuncia "Yeiden" y Camille "Camil". Creo que después de eso no hay problema con los nombres.

Espero que la obra este siendo de su agrado.
Eso es todo.
Los amo.❤️

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