STAY WITH ME

CAPÍTULO 12

D I C H O S A    C E N A

Camille.

Caleb mira inmediatamente hacia la puerta y segundos después reacciono yo.

Dar buenas impresiones no es lo mío.

— Eh... Disculpen — dice ella mirándonos a ambos como si estuviera comprendiendo y armando fichas de rompecabezas — venía a avisar que ya está la cena — ella suelta una risita y al hacerlo siento vergüenza propia.

— Ya vamos — Caleb se aleja de mí, agarra su polo y sale sin decir absolutamente nada.

— Hermano, podrías cerrar la puerta con seguro a la próxima ¿no? — dice ella cuando pasa por su lado, pero el solo le sonríe punzante y se va.

Keyla se voltea hacia mí y me mira sonriente, yo por el contrario me agachó tratando de ocultarme entre mi cabello.

— Yo... — empiezo a tartamudear, pero ella me detiene.

— Tu tranquila, yo no vi nada — junta sus labios.

— Si, mejor vamos bajemos — la paso por un lado y avanzó a paso apresurado.

— Solo... — ella me detiene y acomoda los tirantes de mi polo.

— Keyla ¿puedo pedirte de favor que no se lo digas a nadie? No quiero que nadie se entere de lo que viste — volteo a verla y ella coloca su mano en mi hombro y asiente. Noto sinceridad en sus ojos, por lo que siento que realmente no debo preocuparme — gracias.

— No hay de que, de todas formas mi hermano me lo iba pedir, aunque no tan genuinamente como tú, pero seguro lo hará — por supuesto.

Luego de la pequeña charla bajamos a cenar. Todos ya se encontraban sentados solo faltábamos las dos, fui la primera en tomar asiento justo alado de Mapi y en frente de Caleb. Keyla se sentó a mi lado izquierdo y yo quede entre ellas.

La cena no es nada cómodo y agradable para mi, Susana comentaba algo con Fabiola mientras Christian las miraba fingiendo interés en su conversación.

— ¿Cami tienes novio? — Fabiola llama mi atención, haciendo que levante la mirada de mi plato a ella y me mira apenada — lo siento no quería incomodarte — mi cara debe haber hecho una mueca para que lo note.

Pienso en escoger bien mis palabras para decirle que no se preocupara y Mapi se adelanta.

— Lamentablemente no Fabi, pero pretendientes no faltan — la respuesta de Mapi me sorprende y volteo a verla con el ceño fruncido, ella todo por lo contrario no me mira si no a la persona que estaba al frente mío.

— Imagino que sí — Fabiola hace un mohín mientras me mira — y ¿de quién se trata?

— Un chico de la universidad, Sean se llama — explica Mapi y yo solo me quedo ahí, viendo como estúpida a Mapi.

— ¿Sean? — Christian habla por primera vez en la cena y mira a Caleb — ¿Sean Lowell?

— ¿Lo conoce? — pregunto con curiosidad.

— No — niega — Mario Lowell es su padre — mira a su esposa y sonríe — se podría decir que es casi como un amigo de la familia — Caleb suelta una risa cargada de molestia sin mirar a nadie.

Por un momento pienso en que pudo haber pasado para que Sean y Caleb no se lleven bien si sus padres si lo hacen.

— Claro — añade Keyla negando divertida — como sea ¿lo que dice Mapi es cierto?

— Si — Mapi la mira y ella se mofa.

— ¿Por qué no lo invitas a cenar uno de estos días? — Susana propone feliz y le devuelvo la sonrisa.