STAY WITH ME

CAPÍTULO 10

Camille.

Se aleja un poco de mi rostro para tomar aire y me mira a los ojos al igual que yo y juro que podría quedarme mirando sus hermosos ojos azules todo el día. Sus manos aún se encuentran en mi cintura y poco después quita la mirada de mi hacia otro lado y sus manos me sueltan, su rostro se torna serio y yo siento un gran estrujo en mi corazón.
El sigue apoyado en el auto mirando a su costado y yo me quedo ahí estática sin saber que hacer, pero siento el momento incomodo y como si quisiera que me alejara de él. Así que lo hago, doy tres pasos atrás y pensé que él no iba a hablar hasta que lo hace.

— ¿Aún quieres que te lleve con tus amigos? — dice de la forma más fría. Me entristece que no me diga nada acerca de lo que paso, como si no le hubiera importado.

— Si — respondo de la misma manera.

Él no dice nada solo sube a su auto y yo hago lo mismo, me subo en el asiento de acompañante.

Y así pasamos todo el camino y toda la tarde.
No me miraba, ni mucho menos me hablaba.

Entramos al cine a ver una película la cual no preste atención, definitivamente no estaba buena y el silencio de Caleb me incomodaba, con el único que habla era con Jayden, era como si Jayden y el hubiesen salido por su lado y Mapi y yo por el nuestro.

Susana me llamó para recogerme más temprano, lo cual agradecí, porque era seguro que me regresaba con Caleb y eso no iba a ser bueno.
Después de que Susana me recogiera fuimos a cenar junto con su esposo, me hicieron pasar un buen rato y hacerme olvidar todo.
Al regresar a casa solo me acosté y quede dormida pensando en que el fin de semana había sido complicado.
•••

— Caleb malogro ayer mi cita con Jayden — dice Mapi haciendo un puchero.

Nos encontramos sentadas en la cafetería de siempre de la universidad, ya habían terminado nuestras clases pero igual decidimos venir a comer algo, la mayoría de personas lo hacían para venir a conversar con sus amigos antes de volver a casa y yo estaba con Mapi la cual no paraba de quejarse del porque Caleb había actuado de esa forma ayer.

— Lo siento mucho Mapi, pero esa no era una cita.

— Para mí si lo era — me mira molesta y yo solo rió — pero cuéntame ¿qué pasó para que el actuará así?

— Yo... — no sabía si contarlo, al recordarlo me dolía el ser usada o rechazada, no era muy bonito.

— Nena tú sabes que puedes contarme lo que sea — mi rostro debe haber mostrado una mueca de tristeza para que ella me dijera eso.

— Hubo un beso — Mapi toma aire bruscamente y abre los ojos exageradamente, le miro feo para que disimule no quería que todos voltearon a ver que estaba pasando — sabes me sentí muy mal después de eso.

— ¿Por qué? ¿Qué pasó? — pregunta abrazándome de costado.

— Después de eso él no dijo nada, me miraba serio y me trataba como si no existiera. Me sentía ridículamente usada.

— No tienes porque sentirte mal ¿Te gusta de verdad? — esa era la pregunta que yo no quería oír.

Ella mira un punto fijo de la cafetería y hace que yo también voltee y lo miró. Sentado junto con sus amigos, tenía una sonrisa en la cara, al parecer se esta riendo de algo que uno de sus amigos dice. Mi mentó graba su hermosa sonrisa y aunque este lejos casi puedo imaginar el sonido que emite al soltar una carcajada, vuelvo a mirar a Mapi confundida.

— Realmente espero que solo sea ese tipo de atracción que crees tener por pasar un momento juntos — le sonrió y ella me mira con tristeza.

Por un momento nos quedamos calladas sin decir nada como si cada una estuviera sumida en un pensamiento profundo cuando Mapi mira detrás mío con intensidad. Yo también volteo y veo a Alexandra la enamorada o lo que sea que fuera de Caleb, me mira, pero no con amabilidad o algo parecido.