STAY WITH ME

CAPÍTULO 14

Maraton 2/5

Camille.

Las palabras escritas en la pantalla de mi celular resuenan en mi cabeza.

Deja de mentir.
En cinco llego, te espero afuera.

Dejo pasar unos minutos pensando en que responder pero el sonido de una notificación vuelve a llamar mi atención.

Hey Camille ¿Podrás?

Mi corazón empieza a acelerarse y mi estómago a sentir una sensación molestosa.

¿Que haré?

Tal vez deba decirle que no.

Aunque realmente quiera decirle que si, o tal vez sea mejor salir y decirle que es necesario dejar de vernos, parar con esto.

Eso haré.

Vi que Mapi dormía plácidamente tanto que se escuchaban pequeños ronquidos.
Recordé lo que me dijo antes de quedar dormida.

Fingir ser la novia de Fabián es cansado.

Sus palabras me hicieron reír y hablamos hasta que se quedo dormida.

Con cautela me acerco al closet a cambiarme mi cómoda pijama por algo más presentable. Me coloco unos short y una casaca. Rápidamente agarro mis zapatillas.
Tengo la necesidad de verme bien, me veo en el espejo analizando mi outfit, el maquillaje de la cena aún lo tenía asi que me ayudaba a verme mejor y no parecer un zombie de esos the walking dead. Esa serie me gustaba pero no quiero verme como uno de esos.

Tomo mi teléfono y salgo sin hacer ruido, bajo las escaleras con cuidado, abro la puerta de la entrada y me encuentro con el auto de Caleb, sus ventanas polarizadas no me permiten verlo pero sabía que el si me veía.

Me acerco al auto cuidando mis pasos para no tropezar por lo nervios y abro la puerta de copiloto.

Su perfume invade mis fosas nasales, amo su aroma.

Me siento a su lado y pasan segundos eternos cuando siento como se acerca a mi, mi piel arde al momento del toque de sus labios en mi mejilla, fueron segundos pero lo sentí como si pasara en cámara lenta.

Mi fuerza y dignidad son fuertes hablando a sus espaldas, diciendo que me alejare pero a la hora de estar con el estas desaparen.

Y sin decir nada más Caleb empieza a conducir hasta parar cerca de un parque, no queda muy lejos, era el parque del condominio.

— ¿Por qué tan callada Camille? — la forma en que pronuncia mi nombre me pone los vellos de punta ¿como mi nombre sonaba tan bonito con su voz?

— Me preguntaba por qué fuiste a...

— A cenar a casa de Susana — termina por mi y yo solo asiento — no creas que fue porque me importa, en realidad no tenía nada más que hacer, Leonardo se tuvo que ir a su casa, es por eso que fui. 

— Okey, yo pense...— me detengo al ver que estoy apuntó de hablar estupideces — bueno, no pasa nada. Me tengo que ir ya es tarde — con un nudo en la garganta salgo del auto de Caleb.

Empiezo a caminar en dirección a casa con la cabeza gacha y los pensamientos agobiandome cuando escucho la puerta del auto abriste y cerrarse.

Volteo para verlo, esta fuera del auto se dirige hacia mí. Su mirada con la mia, sus ojos me atrapan, con su mano toma mi mejilla y la acaricia, su nariz acaricia la mía, las lágrimas de inseguridad me invaden y el las limpia con su pulgar.