CAPÍTULO 13

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   Maraton 1/5

Camille.

Y ahí estaba.
Vistiendo una camisa de color azul eléctrico, unos jeans negros y unas zapatillas blancas, el cabello lo tenia desordenado con cada punta para diferentes lados, nada formal pero se veía muy bien.

¿Pero que hacia el aquí?

— ¿Que...haces aquí? — tartamudeo.

El en ves de responder me mira intensamente de pies a cabeza y luego suelta una risita irónica y el aliento con suave olor a vodka y menta invade mis fosas nasales.

¿Acaso ha tomado?

No parecía estar borracho, si no todo lo contrario, su postura era relajada pero a la misma vez se mostraba seguro de si mismo.

Sin responder a mi pregunta pasa a la sala haciendo que me hiciera a un lado. Segundos después Keyla y Fabiola aparecen frente a mí. Ambas me saludan alegres y pasan dentro dejándome estática.

Al salir de mi trance corro a la sala donde Susana se encuentra hablando con Fabiola y Mapi con Keyla. Pero no esta Caleb.

Mapi al verme me demuestra una mueca de asombro-preocupación.

— Oh sí Mapi, será una cena tranquila y agradable — digo para mis adentros recordando lo que mi amiga dijo por la tarde.

Tomando aire me acerco hacia Mapi y Keyla, ambas me sonrien o al menos eso trata de hacer la primera.

— ¡Hey! — dije como saludo para tratar de iniciar una conversación — vinieron todos.

— Si...— dice Keyla mirándome con confusión, Mapi al notar mis palabras torpes interviene.

— Caleb decidió venir eh... —  miró a Keyla curiosa de su repuesta.

— Ah si, estaba con Leo y Adam pero luego se fueron y decidió acompañarnos — al parecer Keyla no notó la curiosidad que teníamos ya que respondió con toda normalidad.

— ¿Donde se fue? — iba a ir a hablar con el y decirle lo idiota que era por aparecese en este momento. 

— Esta en el jardín contestando una llamada — asiento a lo que dice Keyla y luego dejo que ellas saquen otro tema de conversación para huir de ahí diciendo que iría al baño.

Al acercarme a la puerta del jardín lo veo, esta apoyado en la esquina de un muro de espaldas a mi, ciertamente contestando una llamada.

Inmediatamente mis ojos escanearon lo alto que era y su espalda ancha.

Poco a poco empiezo a acercarme y el al percatarse de mi presencia voltea a verme sin colgar la llamada.

Le sostengo la mirada por unos segundos y luego la bajo hacia las flores que hay en las macetas que rodean la habitación, Caleb por lo contrario parecía divertirse de la situación sin quitarme la mirada.

Poco después el dice unas palabras de despedida como. Okey — te veo después — solo por la noche — adiós.

¿Veo después?
¿Solo por la noche?

Demonios...

Ojala se trate de un amigo.

El guarda su celular en uno de sus bolsillos y decido acercarme. Me mira esperando a que diga algo y lo haría pero ¿donde quedo mi valentía?.

— Me preguntaba por qué viniste — empiezo a hablar mientras mis dedos juegan por el nerviosismo, el sin embargo conecta su mirada con la mía y puedo observar que sus ojos azules oscuros me miraban con sensatez.

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