STAY WITH ME

CAPÍTULO 07

Perder o perder

Camille.

— Cami, te toca — le miro sorprendida por un segundo y luego miro la botella de la mesa.

Encamino mi vista lentamente sobre la mesa hasta llegar al extremo, alzó mi vista ya teniendo idea de quien se trata.
Lo veo, él mira la botella de la mesa que me apunta y luego pasa su mirada a mí y como respuesta recibí una intensa mirada.

Mi corazón late a mil, creo que es la primera que me encuentro en una situación así con él.

¿Qué se supone que debería hacer? ¿salir corriendo?

—¿Qué se supone que estamos jugando? — le susurró a Mapi, para ser sincera no sabía ni que jugábamos, no dejó de mirar a Caleb y sigo esperando la respuesta de Mapi.

— Pierdes o pierdes — Caleb se adelanta respondiéndome, se supone que lo dije susurrando, pero con este silencio estoy más que seguro que todos lo escucharon.

Mapi se ríe tímida y me susurra al oído — reto o vodka, pero el otro nombre no le va mal a la situación.

— ¿Y bien que elijes? — su mirada me intimida, sus ojos azules me recorren completa y lo último que hago es concentrarme.

Como se supone que gano.

Reto: pierdo.
Vodka: pierdo.

Escucho decir a Mapi reto e inconscientemente lo repito — reto.

— Debo admitir que pensé que no elijarías eso, no tengo un reto para ti — niega con la cabeza, mientras piensa.

— Fácil, hazle un striptease — ahora es su amigo quien habla y hace que Caleb ría.

¿Espera que fue lo que dijo?

Volteo a ver la cara a mis amigos, Mapi esta igual que yo, en shock y Fabián niega repetidamente con la cabeza mientras me mira serio.

— Niña si no vas a cumplir, toma — una chica me acerca un vaso shot y hace que lo agarre y luego me sirve hasta el tope de vodka puro.

Vamos, ni siquiera le pondrán juguito.

Debo acabar con esto, tomo el vaso y cuando estoy a punto de beberlo alguien me lo arrebata.

— Me lo tomo por ella — Fabián interviene arrebatándome el vaso.

Todos empiezan a quejarse y Fabián me defiende gritando un par de groserías, no presto atención a los demás solo me centro en Caleb quien suelta una risa de burla y me desprecia con la mirada.

Se burla de mí, otra vez.

Y eso es suficiente, en cuestión de segundos tengo el vaso en la mano, miró a Caleb con una ceja enarqueada y con algo de "orgullo" tomó el líquido para salvar mi dignidad, si es que aún la tengo.

Al ingerir el líquido quema todo a su paso, demonios debí pensarlo bien.

Evitó hacer alguna mueca y dejó de mirar a Caleb. La mirada sorprendida de Fabian cae sobre mí me analiza un momento con la cabeza ladeada y niega con diversión.

...

Bien, han pasado alrededor de unos 40 minutos.

¿Cuántos shots llevo?

Hasta el momento tres, pero el líquido cada vez arde menos hasta podría decir que pasarlo ya no es un problema.

Lo bueno a todo esto, es que había evitado hacer el striptease, un beso con una persona que en mi vida había visto y sacarme el sujetador, obviamente no lo haría, debieron ver mi cara al escuchar ese reto, todo se rieron, pero me daba igual, una de las ventajas del alcohol, creo.

¿Quién en su sano juicio pide esas estupideces?

Por parte de Fabián había tomado solo una vez y fue por su cuenta, ya que el cumplía todos los retos.
Hasta el momento lo vi hacer striptease, besarse con dos chicas y pues no tiene camiseta. Es mi amigo, pero debo admitir que tiene buen físico. Que no se me olvide mencionar que Fabián tiene labial en todo el abdomen, puesto que le besaron a manera de reto.

Este juego es una completa mierda.

Poco después el chico nos dejó, ya que luego de jugar se fue con una chica que ya había besado anteriormente ¿dónde queda la decencia?

Se pierde con el alcohol supongo.

Pero sobre todo necesito saber es como se ven las caras al día siguiente después de haber hecho esto.

Hablemos de Mapi, había besado a un chico, había hecho un bailecito y también había bebido un par de shots, me sorprendió ver que rápido le llegó.
No deja de gritar y reír.

Veo la botella girar una vez más y es a mí a quien le toca. Por lo menos esta vez reto yo.
Y justo con la persona que debo arreglar cuentas.

Pero que se supone que debo retarle ahora.

— Quítate la camisa — las chicas de la ronda gritan sin dejarme hablar a mí, se supone que es mi turno, yo decido el que.

Las chicas siguen insistiendo y el me mira buscando aprobación y asiento porque después de todo no tengo un reto y no es mala alternativa.

Caleb toma el vaso y el mismo se sirve a tope, admito que sentí gran decepción al ver que no aceptaría el reto y tomaría en vez de eso.

En la ronda había aceptado bailes de varias chicas, cosa que era ridículo ya que se supone que tenia que hacer algo el, sin embargo, fueron ellas las que proponían.

Caleb alza el vaso en mi dirección, me mira unos segundos y se lo echo de una.

Hice un puchero rendida.

Pero justo cuando creo perder la esperanza se levanta y se deshace del primer botón de su camisa, me mira y me armo de valentía para no intimidarme y observarlo sin perderlo de vista.

Las chicas de mi alrededor tampoco piensas quitarle la mirada de encima, sin embargo, no parece importarle. Solo es necesario que se deshaga del primer botón para quitárselo por encima.

Poco a poco bajo la mirada y me fijo en su abdomen marcado y sus brazos trabajados, pero eso no es todo, tiene uno que otro tatuaje en su brazo derecho, nunca había visto a un chico que provocara que mis hormonas se descontrolen de esta forma.

Quito la vista para otro lado, muerdo mis labios y mis mejillas empiezan a arder.

Siento su mirada encima y ya debo imaginarme que mi rostro es un poema cómico.

— Mi turno — deja su camisa a un lado.

— Pero no hemos girado la botella — Mapi le habla molesta.

— No importa — se acomoda en el sofá e ignora a mi amiga y hace toques en su pierna — ¿te vendrías conmigo? — mis ojos se abren como platos, en tanto sus ojos se oscurecen, toma el vaso y lo sirve a borde.

Su mirada retante me indica que no se deja vencer, pero yo tampoco lo hare, no por ahora. Tomo el vaso de forma brusca y lo bebo completo, ya ni siquiera siento molestia al pasarlo. El se echa en el respaldar del sillón tratando de relajarse y mira para otro lado, cruza sus brazos y suelta respiración pesada.

Solo quiero aclarar que la única razón por la que bebí ese vaso fue para armarme de valor para lo que voy a hacer.