Hace ya bastante tiempo que yo había salido del armario y además de eso estaba enamorada de una de mis amigas, pero siempre supe que jamás íbamos a ser más que eso... amigas, por eso nunca me digne a decirle lo que sentía por ella.
Era un verano caluroso, de esos perfectos como para salir a bailar toda la noche cerca de una playa y quitarse toda la ropa sin temor a nada. Recuerdo que una de mis amigas me convenció de salir esa noche, salimos a comer, tomarnos un par de fotos, comprar una película además de comida para ir haberla en mi casa y de paso, confirme a mis padres que Sofía (La amiga que me había invitado a salir) iba a quedarse a dormir; llego la noche y nos invitaron a una fiesta por correo, comenzamos a arreglarnos para nuestra noche de baile. Al llegar al lugar a cada rincón al que íbamos lo chavos nos regalaban bebidas, esa noche no bebimos mucho, solo bebimos lo suficiente como para disfrutar la noche al máximo, bailamos, conocimos gente nueva y bailamos de nuevo, hasta que se nos explotaron los pies.
Eran ya las 4 de la mañana cuando decidimos regresar a mi casa a descansar de todo. Llegamos a mi casa, nos quitamos el maquillaje, nos pusimos la pijama, estábamos listas para dormir. En mi cuarto tengo dos camas individuales (aunque la otra cama sea un colchón hecho sofá), y debido a que está muy viejo, por ello le ofrecí mi cama a Sofía, me dijo que no habría problema en que las dos compartiéramos mi cama. Y así lo hicimos, nos acostamos de manera que quedamos espalda con espalda; estaba cansada y sentía como mis parpados comenzaban a cerrarse, estaba a punto de dormir profundamente, cuando sentí la mano de Sofía sobre uno de mis pechos, al principio pensé que ya estaba dormida y solo había sido un impulso, así que quite su mano y la coloque sobre su cuerpo, no habían pasado ni 30 segundos, cuando sentí su mano sobre mi pecho otra vez, solo que ahora lo masajeaba; le pregunte qué estaba haciendo, y me respondió con una voz suave al oído –algo que he querido hacer desde hace mucho-. Esas palabras detonaron mi cerebro, voltee a verla rápidamente y cuando me di cuenta... ya estába casi desnuda, mis sentidos reaccionaron cómo una corriente, olvidando el cansancio y subiendome encima de ella, merodeando su rica boca.
Dios sus besos eran apasionados, dulces pero sensuales a la vez, ella con un movimiento muy hábil me quito la blusa pero quede en mis atuendos semicortos y luego, comenzó a besar mis pechos y a morder y chupar mis pezones, yo ya no soportaba tenerla abajo de esa pequeña ropa, que de alguna manera nos mantenía alejadas. Nos quitamos la ropa y mientras nos besábamos ella bajo su mano hasta mi entrepierna y comenzó a tocar mi vagina. Yo besaba su cuello y comencé a recorrer su cuerpo con mi boca, me detuve un poco en sus pechos y seguí descendiendo hasta llegar a su vagina, con mis dedos abrí un poco sus labios superiores y comencé a devorarme esa parte como si fuera el fruto más delicioso que existiera en la tierra.
Sofía batallaba para no soltar ningún gemido se tapaba la boca para no gritar su placer, pero a veces no lo lograba. Podía sentir como la vagina de Sofía se humedecía cada vez más, me volví hacia arriba para besarla, y no pude contenerme más, así que introduje lentamente mis dedos dentro de su vagina, y ella hizo lo mismo conmigo, las dos nos movíamos de una manera rítmica para intensificar la sensación. De pronto Sofía me tomo por la cintura, me acostó sobre la cama y puso su vagina suave en mi cara, sabía que lo que me pedía era hacer un 69.
Comenzamos a besar nuestras vaginas, mi lengua no se detenía, solo pensaba en darle placer a esta chica que me volvía loca, a veces se nublaba mi mente y me quedaba paralizada por el placer que ella me brindaba a mí. Fue entonces cuando sentí mi primer orgasmo venir, después a ella le paso lo mismo.
Después de un minuto seguíamos acariciándonos, ella se sentó sobre mis piernas, y pude sentir su vagina húmeda sobre la mía, tenía tantas ganas de masturbarla y hacerla tener otro orgasmo, y así lo hice volví a meter mis dedos en su vagina, ella se movía rápido y me pedía que le diera más, me decía al oído –quiero sentirte dentro de mí- no paso demasiado cuando su segundo orgasmo llego, ella termino sobre mi mano encima de mis piernas; volvimos a besarnos apasionadamente hasta que nos quedamos dormidas, abrazadas aprentando nuestros pechos, completamente satisfechas.
Estás son las aventuras que se convierten en el mejor sexo, es un placer disfrutar de una sexualidad como está en mi vida (siendo promiscua sin medidas a meses de cumplir la edad legal).
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Ella Lesbiana
Teen FictionOye tú Curiosa o Curioso, se parte de mi comunidad de Wattpad y a su vez te invito a leer mis historias sin ningún costo adicional. Lo único que tienes que hacer es dar click en el botón donde dice leer, seguirme para seguirte y ya estás dentro. Y s...