El vecino

202 25 30
                                    

Kihyun es un chico de 17 años.
Muy inteligente y cerrado a la idea de tener que depender de amigos para poder sentirse una mejor persona.

Casi siemprese la pasa en su habitación ya sea estudiando, escuchando música o haciendo tareas.
El único lugar al que más le gusta ir es al patio trasero de su casa y nadar un poco en la piscina de suelo que instalaron sus padres hace un tiempo, más para respirar un pico de aire cálido y hacerle un poco de compañía al perro que tienen como mascota ellos.

Un día en el que estaba sentado en su pasto verde de la parte de enfrente de su casa, se dió cuenta de que sus vecinos anteriores habían vendido la casa gracias a que un camión de mudanzas empezó a bajar muebles y demás cajetas.

Una camioneta Prado del año se había detenido delante del camión y un hombre alto con gafas polarizadas y traje de empresario se bajó de esta junto con un perro Gran Danés.

El animal le caía al dueño.

Los dos se veían igual de "sofisticados" y Kihyun sólo ignoró a quien sería su nuevo vecino para seguir con su tarea.

Lo que él no sabía era que al día siguiente, encontrara a este mismo hombre en la escuela. Y a la primera pensó que sería un nuevo profesor o algo así, pero resultó ser el nuevo director del plantel.

Y no sabe si sea ventajoso que ti director viva justo al lado tuyo.

El hombre se había presentado como Son Hyunwoo delante de las filas inmensas de estudiantes y profesores de la Instituto junto con una -obviamente- hipócrita sonrisa.

Y a Kihyun para nada que le gustaban las personas hipócritas.
El hombre parecía todo un político. Y ya saben todo lo que significa ser un político: Terrorista, corrupto, interesado, edonista.

Aunque no podía negar que el hombre ya a sus ¿qué? ¿35 años? Se viera bien el condenado.

Esa tarde Kihyun regresó a su casa caminando ya que no quedaba tan lejos, quizás sí mucho pero ya estaba acostumbrado. Y siempre es bueno caminar, pero justo antes de pisar la entrada de su vecindario, una camioneta, igual a la de su vecino, su nuevo director, Son Hyunwoo, se detuvo a un lado suyo.

Y Kihyun sintió miedo de que fueran unos secuestradores que lo robarian para luego vender sus órganos en el mercado negro o prostituirlo.
Cualquier cosa se podía espera e de esas personas.

Así que ni se inmutó en detenerse a ver quién conducía y empezó a caminar en una velocidad incomparable. Hasta él se asombrada de sus piernas.

Pero la camioneta volvió a estacionarse a un lado suyo y Kihyun empezó a quejarse y pensar que su casa aún estaba muy lejos del lugar.

Pero sin dar el brazo a torcer, siguió su caminata.

Él no estaba listo para ser robado y morir a tan joven edad.

Pero la camioneta volvió y esta vez más al frente de él, bajando así el vidrio polarizado de la ventana y un director asomándose por esta.

Kihyun respira aliviado de que no sea un secuestrador, aunque nada puede decirle lo contrario de su nuevo director.

Y si este no hubiera sido su director, ya se hubiera quitado un zapato y aventado al rostro de este por haberle dado el susto de su vida.

ㅡ¿Eres un Yoo, niño?

Kihyun ladeó la cabeza con un gesto molesto en su rostro.
Nunca ha sabido cómo le hacen los demás para saber que pertenece a la rama de los Yoo.

ㅡAsí es, Señor.

ㅡVamos, subete.

ㅡNo, gracias.

One shots  [ShowKi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora