We're Family!

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La casa Son había amanecido igual que los anteriores días.

El silencio representaba el hogar a esas horas.

Claro, si son las 6am y el único despierto es Kihyun porque siempre se preocupa por el desayuno de sus hijos y esposo.

Aunque luego de terminar su labor culinaria, siempre se encarga de despertar de la manera más dulce y adorable posible a todos sus flojos hijos.

ㅡ¡¡Se despiertan o les echo agua de la heladera!!

Al primer intento nunca obtenía una respuesta, es por eso que siempre recurría a su antigua amiga: la sartén.

Ella siempre olía a efectividad.

Y con una sonrisa volvió a subir las escaleras y avanzó hasta colocarse en medio del pasillo en donde podría llegarles a todos el ruido hasta lo más profundo de su tímpano.

Y la mejor parte eran las quejas y caras moribundas asomándose por cada puerta.

Kihyun cómo disfrutaba hacerle a sus hijos lo que ellos le hacían cuando apenas tenían año y medio cada uno.

Esa característica de joder cuando se lo proponen les salió del papá.

ㅡNiños, el desayuno está listo. ㅡy dibujó la mejor sonrisa del mundo para sus adormilados hijos que lo miraban de mala manera.

Y ahora venía la parte más difícil de su trabajo matutino.

Despertar a su primer hijo, sí, su esposo. Hyunwoo.

Por fortuna el único que le sacó el sueño pesado fue Hyungwon que tal parece y apenas va saliendo de su habitación.

Se adentra a la habitación que comparte con el hombre de su vida y lo ve igual de desparramado que hace unas horitas que salió el sol.

Para Kihyun era toda una ternura ver a su esposo dormir tan profundamente, ni siquiera verlo babear hacía que cambiara de opinión ante su hombre.

Pero hoy era la excepción.

ㅡ¡Son Hyunwoo! Van a ser las 10 de la mañana y no has despertado.

Era mentira, ni siquiera eran las ocho pero algo debía inventar para que despertaran con la adrenalina a flor de piel. Pero quizás no gritó lo suficiente como para llegarle tan siquiera a los oídos porque el hombre seguía de piedra sobre la cama.

Tuvo sus hijos a temprana edad con Hyunwoo. A eso de los 16 años. No lo juzguen, él se había enamorado perdidamente de ese chico de mejillas regordetas y era medio atolondrado en aquel entonces... igual que él.
Gracias a eso, hoy día que tiene treinta años, su hijo mayor ya tiene 13 rumbo a los 14.

Se siente tan joven como en aquel entonces así que se trepa sobre su marido y toma su rostro con sus dos pequeñas manos.

ㅡMi amor, si no despiertas en cinco segundos te aseguro que me como tú desayuno.

Esta vez habló pacíficamente y vaya que funcionó porque el mayor se levantó de la cama aún con él encima.

No podría decir que el alto había despertado ya que este aún tenía los ojos cerrados.

ㅡ¿Poque-me-ces-sto... bebi? ㅡbalbuceó el mayor sobandose el rostro.

ㅡPorque luego no quiero que me reclames no haberte despertado para ir a la empresa y llegar a tiempo. Ahora, desperezate y métete a la ducha, bebé.

Ya eran adultos pero eso no significaba que dejaran de tratarse como cuando eran novios.

Y desde la puerta de aquella habitación, estaban sus dos hijos mayores viendo todo y reflejando con sus rostros un "¿por qué a papá sí lo despierta con cariñitos y a nosotros poco falta que nos tire por las escaleras?"

One shots  [ShowKi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora