El vecino (2)

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Ya habían pasado dos semanas, y Kihyun estaba viviendo un infierno.

La primera semana no había pasado nada más que besos y marcas de chupetes o mordidas en su cuerpo, la segunda semana Kihyun fue obligado a practicarle felaciones a su director.

Tenía asco de todo, y de su propio cuerpo.

Todo marcado de aquel bastardo.

No lo dejaba en paz, incluso cuando estaba en plena clase, llegaba algún profesor enviado por él a que lo buscara diciendo que el director quería hablar con él sobre clubes nuevos.

Todos estaban creyendo que realmente era para eso, pero tras la puerta color caoba sucedían cosas que a Kihyun sólo le gustaría poder borrar de su mente.

Era fin de semana, justo domingo, y no podía decir que estaba descansando de su director.
Sus padres tuvieron la semejante atrocidad de invitarlo a comer durante el sábado por la noche.

Kihyun estaba sentado al lado de su director y debía soportar que este metiera sus manos entre sus piernas.

A Kihyun se le había quitado absolutamente el apetito.
Por obra divina su madre le dijo que se veía mal así que podía ir a descansar a su habitación.

Se había salvado de minutos más de tortura en aquel comedor.
Pero se habían hecho ya las 12 de la madrugada cuando su celular sonó, era su director y Kihyun contestó con miedo.

ㅡDebiste quedarte a mi lado durante la cena, bebé.

ㅡP-perdón... en serio me sentía mal.

ㅡMmm, entonces ven a mi casa que yo haré que te sientas mejor. Ahora mismo, Kihyun.

Y colgó.

Kihyun respiro con temblor, se levantó de su cama y salió de su habitación en silencio hacia la planta baja de la casa para salir por la puerta trasera.

Se dirigió con cuidado hacia las vayas que dividían su casa de la de Hyunwoo y las cruzó sin problemas ya que eran realmente bajas.

Hyunwoo lo estaba esperando fuera de la puerta trasera de su casa, y con una sonrisa llena de cinismo lo hizo pasar dentro.

Llevándolo directamente a su habitación.

Kihyun se detuvo en medio de esta con miedo a lo que podría suceder.
El hombre pasó de largo y se sentó en la cama frente suyo, con sus piernas abiertas como para que Yoo notara que tenía una enorme erección a la cual darle atención.

Kihyun se iba a acercar como lo había hecho en las otras ocaciones pero él lo detuvo.

ㅡDesnudate, ha llegado el día en que te haré mío hasta que te desmayes.

Una lágrima de dolor escapó por un ojo de Kihyun y empezó a desvestirse.
Él no quería que este día llegara, todas las otras cosas que el hombre le había forzado a hacer eran asquerosas pero podía vivir con ello.
Ahora, era todo distinto.
Kihyun era Virgen hasta la médula y un enfermo depravado le robaría aquel tesoro que pretendía mantener hasta que muriera.

ㅡPor favor... no sea brusco. ㅡimploró Kihyun en su agonía mientras el tipo lo acostaba en su cama.

ㅡNo te preocupes, amor. ㅡle acaricia el rostroㅡ Será lento y suave, quiero grabarme cada espacio de tu interior.

Él se desvistió ante los apagados ojos del menor, le abrió sus piernas para colocarse entre ellas.
Era la primera vez que Kihyun sentía tanto contacto con el hombre y podía seguir diciendo que le daba asco.

One shots  [ShowKi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora