Lisa pudo escuchar un aullido cerca de donde estaba con Jennie, era de BamBam, estaba en peligro, con algo de preocupación se levantó y hizo entender a Jennie que se tenía que ir ahora a lo que está acepto, rápidamente se metió a su casa y cerró la puerta.
Lisa corrió rápidamente hacia el territorio de su padre, sentía que algo no estaba bien con el, al llegar fuera de la cueva no encontró nada, con cautela miró a su alrededor, no había nada fuera de lo inusual, entró a la cueva y se encontró con algo que no quería ver.
BamBam se encontraba en el suelo, tenía demasiadas heridas, un charco de sangre de bajo de el, pensaba que había muerto, se acercó a él lentamente con la orejas abajo, movió un poco su cabeza para ver si despertaba pero era en vano, no reaccionaba a sus movimientos.
—BamBam ... Despierta ...— unas pequeñas lágrimas salían por aquellos ojos rojos.
No lo podía creer, no podía creer que su mejor amigo había muerto, después de todo lo que hizo por el no pudo hacer algo mejor por el, una tos se escuchó que venia del cuerpo de aquel Lobo gris.
—L-Lisa ...— Lisa lo miro rápidamente para darle la señal de que había llamado su atención.
—BamBam, estoy aquí, descuida— se acercó más a el mientras comentaba.
—V-Vete ...— algo de sangre salió de su boca, Lisa se sorprendió al oírlo.
—No, no te dejaré otra vez— se negó, no quieres dejarlo en estas condiciones.
—H-Hazlo o t-te mat-taran— esas palabras asustaron a la de pelaje negro.
Después de que terminara de hablar unos pasos se escucharon al rededor de ella, se levantó y mantuvo la guardia para poder defenderse.
—Lisa, me alegro de conocerte al fin— una voz se escuchó delante de ella.
—¿Quién eres?— dijo en voz alta de manera dominante.
—Mi identidad no es muy importante en esta situación— el propietario de esa voz salió.
Era un Lobo color café oscuro, ojos color negro, tenía una cicatriz en el ojo izquierdo, era del mismo tamaño que ellos dos.
—¿Qué es lo que quieres?— pregunto enojada.
—Venimos por ti ...— comenzó a caminar hacia ella lentamente.
—¿Venimos?— pregunto para sí misma, otros dos Lobos salieron de los lados.
—Hola Lalisa— uno de ellos hablo.
—¿Qué quieren de mi?— pregunto con algo de nervios, no saldría viva de esta o eso creía.
—Nosotros nada pero ...— pudo para que otro continuara.
—El quiere verte muerta— el que tenía en frente hablo y comenzó a caminar un poco más rápido.
—Alejense de mi, no saben con quién se están metiendo— retrocedió con cada paso que daban ellos.
—Estas sola Lisa, tu padre no está para protegerte pequeña— se preparó para atacar finalmente.
Aquel Lobo que tenía en frente atacó mordiendo el cuello de esta, Lisa logro liberarse así que atacó ferozmente al otro, sus dientes se encajaron en la piel haciendo que fue difícil sacarlos, mordia sin temor ni nada, el enojo estaba presente en ella, después de tanto tirones saco su mandíbula dejando aquel Lobo mal herido.
—¡Agh! ... Matenla— ordenó mientras se alejaba de Lisa.
Los dos Lobos obedecieron, Lisa al ver que no podía entre dos salió corriendo dejando a su mejor amigo en ese lugar y en ese estado, como su pelaje era negro le era fácil esconderse entre los lugares oscuros, lo único que tenía en mente era la casa de aquella castaña, corrió hacia ella dejando un poco lejos a los dos Lobos que la estaban persiguiendo.
Al llegar se escondió detrás de la casa ya que esos Lobos no podían acercarse a lugares donde habían personas, se escondió y espero a que ellos se fueran, no la podían ver gracias a su pelaje.
—Donde estara— dijo uno de ellos mientras merodeaba por los alrededores de la casa.
—Si no la encontramos el jefe nos matara— mencionó uno de ellos que se acercaba casi a Lisa.
La de pelaje negro trato de no moverse para no ser encontrada, cuando el otro que estaba un poco más apartado se fue al otro lado aprovecho para atacar al otro, sus dientes se enterraron en el cuello del animal, con cada movimiento que hacia para sacarse de su agarre se enterraban más hasta que llegó a un punto donde su tráquea se rompió matándolo finalmente, Lisa dejo aquel cuerpo sin vida pero para su mala suerte el otro vio como lo mataba, sin pensarlo dos veces se abalanzó contra ella, la pelea comenzó despertando a la castaña.
Jennie por curiosidad salió de su casa mirando la pelea de aquellos dos animales, al primero que reconoció fue a Lisa, pudo notar que su cuerpo estaba casi lleno de sangre, después de tantas peleas por fin el Lobo se rindió, salió corriendo hacia donde estaba el territorio de su padre.
—¡Lisa!— Jennie corrió hacia el Lobo ya cuando esta cayó ya que las fuerzas se le habían ido.
Casi no podía moverse, todo le dolía por las mordidas, rasguños, entre otros, apenas podía oír la voz de la castaña que le decía que despertara o que aguantará.
Jennie vio que el sol estaba por salir, sentía que algo malo estaba por pasar cuando el sol saliera por completo.
Una luz salió del cuerpo del gran animal al sentir los rayos del sol en el, Jennie tapó su rostro para que la luz no le encandilara, cuando volvió a mirar al Lobo quedó sorprendida.
Aquel Lobo ya no era más un Lobo si no una chica, era nada más ni nada menos que Lalisa Manoban, la chica que beso en el instituto, no podía creer que fuera ella, su cuerpo estaba lleno de heridas, no la iba a dejar en este estado así que la cargo y la metió a su casa, faltó a clases solo por ella, casi toda la mañana se mantuvo sanando sus heridas y dejó que reposará en su cama, en ningún momento se separó de ella, seguía con la esperanza de que despertara hasta que finalmente lo hizo.
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The Black Wolf [JenLisa] G!P
FanfictionDonde Jennie vive lejos de la sociedad en una cabaña cerca de un lago y Lisa es la bestia que la acosa cada noche