The Black Wolf [JenLisa] G!P

"Cap 12"

La noche había pasado más rápido de lo normal o eso pensaba, Jennie fue la primera en despertar, miro a su alrededor y vio que estaba en el mismo lugar que había estado la noche anterior, en aquella cueva grande, se levantó y noto que Lisa ya no era más un Lobo si no una persona o como ella la conocía.

Se levantó y miro un poco la zona, algunos Lobos aún seguían durmiendo, lo que no entendía era por que ellos no se transformaban cuando el sol salía y Lisa si, era una duda que tenía en mente por ahora pero está se fue al oír una voz gruesa que llamaba, miró detrás de ella y era un Lobo más grande de lo que ella conocía, tenía una cicatriz en el ojo, al parecer era el padre de Lisa o eso pensaba Jennie.

—Señor— hizo una reverencia al verlo.

—Asi que ... ¿Eres Jennie?— su voz le daba miedo a la castaña pero trataba de no demostrarlo.

—Si ... Soy yo— asintió a su pregunta.

—... Acompañame— ese gran Lobo comenzó a caminar hacia afuera de aquella cueva.

A Jennie se le hizo extraño eso pero de todos modos lo siguió, al estar fuera de comenzaron a caminar hacia el lago de cristal donde Lisa y ella habían ido últimamente, aquel Lobo se recostó en la orilla de esta, la castaña se sentó un poco cerca de el, el silencio estaba incomodando un poco a Jennie pero por suerte se fue al oír hablar al padre de Lisa.

—¿Desde cuándo conoces a Lisa?— pregunto sin voltear a verla.

—Desde hace un año— contesto con normalidad.

—Desde hace un año ... ¿No te importa que ella sea un Lobo?— pregunto nuevamente.

—No, yo la quiero tal y como es— saco un pequeña sonrisa corta de su rostro al recordarla.

—Sabes ... Eh estado protegiendo está manada durante 100 años, no e dejado que nadie sepa la verdad sobre nuestra especie pero quiero confiarte este secreto con toda tu vida Jennie— sabía que estaba poniendo en riesgo la vida de la manada pero de todas forma lo hizo.

—Señor descuide, no diré nada de esto a los demás— iba a tener ese secreto hasta la tumba o eso aparentaba.

—Lo se hija ... Espero que lo cumplas— se levantó y dio una pequeña mirada a esa castaña con una sonrisa en su rostro.

Un aullido se escuchó algo cerca de ellos pero no era alarmante, ese aullido era de Lisa, quería saber dónde estaba Jennie por qué en cuanto se levantó no la vio.

—Volvamos, al parecer Lisa ya despertó— una pequeña carcajada salió de su boca.

—Jeje ...— río un poco y comenzó a caminar al lado de el gran Lobo.

Los dos caminaron mientras platicaban un poco sobre la vida de la castaña, al padre de Lisa le interesaba un poco sobre la vida de los humanos, todo lo que hacían diariamente pero por desgracia no podía vivirlo por si mismo.

Al llegar Jennie pudo ver qué Lisa estaba dando vuelta como León enjaulado mientras que Jisoo estaba tratando de tranquilizarla para que no estuviera tan preocupada por la castaña pero era en vano, no funcionaba nada.

—Lisa por favor, tranquilizate, no estará muy lejos— seguía intentando.

—No me voy a tranquilizar Jisoo, este es un lugar es peligroso para una humana— seguía dando vueltas como León.

—Mira hay está Jennie— señaló a la castaña que venia en compañía del gran Lobo mayor.

—¡¿Donde?!— miró a todos lados hasta que al fin la vio.

—Buenos dias Lisa— sonrió al verla.

—¡Jennie!— corrió hacia ella para abrazarla, —¿Donde estabas?—.

—Estaba con tu papá en el lago de cristal— respondió el abrazo.

—Con ... ¿Papá?— se puso nerviosa al oírla.

—Si, le estaba contando algunas cosas hija, no te preocupes— hablo en vez de la chica.

—Ah está bien papá— se alivio un poco al saber eso.

—Bueno, si quieren quedarse ustedes dos son bienvenidas— dijo mientras caminaba hacia lo más adentro de la cueva.

—Si, gracias— miro el mayor de iba.

—Jennie no me vuelvas a asustar así— se le veía enojada, para Jennie era tierna cuando estaba enojada.

—Perdon Lisa, no volverá a pasar— se acercó a ella para darle un pequeño beso en sus labios.

—Yo ... Eh ... Jeje ... Qué no vuelva a pasar pues— se puso nerviosa al sentir sus suaves y dulces labios con los de ella.

Toda la mañana que estuvieron la pasaron juntas, un tiempo después como al medio día llegó Rose, no sabían donde estaba pero no preguntaron al instante, Jisoo estuvo casi todo el día con ella al igual que Lisa y Jennie, el padre de Lisa se había dado cuenta de que eran pareja, no le molestaba si no al contrario, le alegraba que su hija hubiera encontrado a alguien que la haga feliz como su madre lo hizo con el.

La noche cayó al fin, Lisa se había transformado en Lobo nuevamente pero de todas maneras no dejo sola a su novia, al terminar de cambiar de forma pudo escuchar unos pasos que provenían de a sus lados, se posó en frente de Jennie para protegerla, al ver a los dueños de aquellos pasos no le dio alegría de verlos, eran los mismos que la habían dejado en mal estado.

—Lisa, hola otra vez— sonrió al verla.

—¿Qué hacen aquí?— comenzó a gruñir.

—Sabes a lo que venimos— el de alado hablo.

—¡No tiene otra cosa que hacer más que matarme!— grito sin bajar la guardia.

—Eso que te importa, solo queremos complacer a nuestro Alfa— comenzó a caminar hacia ella lentamente.

Mientras caminaba pudo visualizar a la castaña que estaba detrás de la Loba negra, tenía una idea y no era buena para Lisa.

—¿Quién es tu amiga?— fijó su mirada en Jennie.

—¡Ni siquiera la miren idiotas!— dio un gruñido más fuerte que los demás mientras mostraba sus filosos dientes.

—... Chicos ... Vayan por ella— dio la orden a lo que estos se lanzaron otra Lisa para poder tomar a la chica.