La noche nuevamente había caído, Jennie se encontraba caminando por un sendero con su linterna, tenía pensado en buscar a ese Lobo otra vez buscaba entre los oscuros árboles, cerca del lago pero no había nada, su único lugar por visitar era aquella colina donde lo había encontrado, se dirigió colina arriba y se dio cuenta de que la luna estaba en su punto nuevamente, se sentó en el la orilla de la colina y miró atentamente la luna junto a las estrellas iluminantes.
Sentía que alguien la miraba por detrás, lentamente fijó su mirada detrás de ella y hay estaba ... Aquellos ojos rubí estaba plasmados en ella, dibujo una sonrisa al ver que su "pequeño" amigo no se había olvidado de ella.
—Hola amigo— se levantó y se dirigió a él para darle un abrazo que el Lobo negro acepto.
Los dos se sentaron en la orilla de la colina y contemplaron la luna junto las estrellas, Jennie hablaba con el de pelaje negro mientras esté ponía atención a todo lo que le decía hasta parecía que estaba hablado con una persona normal, después de tantas charlas el Lobo se levantó, hizo una seña con su cabeza para que Jennie lo siguiera a lo que ella obedeció, no entendió a donde la quería llevar, mantenía el paso lento para que la castaña no se atrasara, cuando llegaron a su destino Jennie se quedó sorprendida al verlo.
Era un lago grande, agua cristalina rodeada de hermosas flores y la luna de la luna hacia que está reflejará luz.
—Wow— se acercó lentamente hacia la orilla del lago y con su mano tocó el agua.
El agua no era ni tan fría ni caliente, estaba en su punto exacto, el Lobo por jugar le dio un empujón a Jennie haciendo que cayera al agua, una sonrisa se formó en el rostro del animal negro.
—Pequeño monstruo— salió del lago y comenzó a perseguir al Lobo a lo que este solo corría de ella alrededor del lago.
Mientras corrían y jugaban Jennie logró alcanzar al animal e hizo lo mismo que le hizo.
—Ves lo que se siente— río un poco y el animal salió del agua.
Comenzaron a jugar entre ellos, el Lobo le daba pequeñas mordidas no tan fuertes para no lastimar a Jennie, después de tantos juegos descansaron un poco en el suelo cerca del lago, por accidente un estornudo salió de la castaña alarmando al animal.
—Oye descuida solo fue un estornudo— con su mano dio unas cuantas palmadas en el lomo del animal.
El Lobo solo se levantó y se agachó un poco para que Jennie subiera, sabía que se iba a enfermar si seguía aquí afuera con el frío y mojada, Jennie subió y este comenzó a trotar camino a la casa de la castaña, está mostró una sonrisa al ver que el animal se preocupaba por ella, se le hizo tierno al saber eso.
Llegando a la casa Jennie bajo del lomo del animal y se despidió con un beso en la frente de este.
—Espero verte mañana amigo— acarició las mejillas suaves del animal con delicadeza.
A lo lejos se pudo escuchar un aullido algo que alarmó al animal.
—No ... ¿Eres el único?— pregunto con la esperanza de que el animal le respondiera.
Con su cabeza empujó a Jennie hacia dentro de su casa dándole la señal de que se metiera, algo estaba mal con ese aullido así que Jennie cerró su puerta y miró por la ventana como el animal corría hacia la colina cerca de su casa, el aullido de este comenzó, al parecer le estaba respondiendo al otro aullido que se había escuchado recientemente, después de terminar con su canto corrió desapareciendo de la visita de la castaña.
—Nos vemos amigo— dijo para sí misma y dando una última mirada a la ventana.
Estaba a punto de amanecer así que Jennie se dio un baño para evitar enfermarse y se acostó en su cama, recordó lo que había pasado en la noche así que dibujo una sonrisa mientras sentía la alegría en su cuerpo, miró la ventana y se quedó profundamente dormida.
En la tarde...
Jennie ya estaba despierta, miraba la televisión mientras tomaba un chocolate caliente en su cómodo sillón, esa tranquilidad no duró mucho ya que la puerta había sonado, con disgusto y frustración se levantó de su sillón, dejo la taza en la mesa y camino hacia la puerta, como no se había alistado ni peinado, arreglo un poco su cabello para que no estuviera tan despeinado.
—¿Diga?— no miro bien a la persona que estaba en frente de ella.
—Jennie hola— saludo nerviosa una chica de cabello oscuro, ojos negros.
—¿Jisoo?... Hola— fue la primera en abrazarla, Jisoo era su mejor amiga.
—Hola Jennie— respondió el abrazo apretando más
—Pasa, me alegra que estés aquí— dejo que la peli negra pasará para luego cerrar la puerta.
—Gracias, ¿Cómo estás hoy?— pregunto mientras se sentaba en el sofá de la sala.
—Bien, ¿Y tu?— pregunto Jennie mientras se sentaba al lado de ella.
—Bueno ... Vine ya que dicen que por estos lugares habían Lobos y quería saber si no te había pasado nada— en su voz se escuchaba la preocupación.
—Lobos ... No descuida, no es visto ninguno por aquí— al por la palabra "Lobos" recordó a su amigo animal que la visitaba todas las noches.
—Bueno ya que estoy aquí me preguntaba si ... Tenias otro lugar para una amiga— dijo de forma graciosa sacando una sonrisa a Jennie.
—Sabes que si Jisoo— respondió al comentario de la peli negra.
Después de tantas pláticas entre Jisoo y Jennie, la castaña se dio cuenta de que la noche había caído, eso le hizo recordar a su pequeño amigo, no quería que Jisoo lo viera y se asustara, no queria que lo fueran a matar por su culpa, entre sus pensamientos un sonido la saco de ellos, eran rasguños en la puerta.
—¿Qué es eso?— pregunto Jisoo mientras miraba la puerta.
—Eh eso ... — se levantó lo más rápido para ver por la ventana y en efecto hay estaba el Lobo negro.
—¿Qué es Jennie?— pregunto mientras caminaba hacia ella.
—No no es nada, iré a ver qué es tu solo ... Siéntate y espérame aquí— empujó a Jisoo hasta el sofá.
Jennie corrió hacia la puerta y abrió, el enorme Lobo estaba parada frente a ella.
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The Black Wolf [JenLisa] G!P
FanficDonde Jennie vive lejos de la sociedad en una cabaña cerca de un lago y Lisa es la bestia que la acosa cada noche