2. El día que nos conocimos.

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Joaquín:

—¡Hola! Si, soy Joaquín, el gusto es mío —Le lancé una de mis mejores sonrisas y le di mi mano, no quería causar una mala impresión.

— Me imaginé. Espero te agrade estar aquí, más allá de ser compañeros de trabajo, aquí somos una gran familia y espero que tú también te vayas uniendo a ella.

Lo que dijo me dejó pensando en sí realmente podría lograr encajar con ellos, era obvio que me preocupará, ¿O no? Ellos llevan muchísimo más tiempo de conocerse y de convivir juntos, tengo miedo de no poder relacionarme bien.

—Oye, te noto un poco distraído, ¿Qué te parece si vamos juntos a que conozcas el edificio y veas cómo está el rollo por aquí?

—Claro, me parece genial —Me comencé a preguntar si se habría dado de cuenta de mi nerviosismo y preocupación, después de todo no era muy bueno escondiendo mis emociones.

Empezamos a caminar por ahí, charlando sobre muchas cosas, muchas de ellas relacionadas a cómo eran las cosas por ahí, lo que nos gustaba y lo que no, me sorprendió la manera tan relajada que tenía el chico de expresarse, era ese tipo de persona que podía llevarse bien con quién fuera sin ningún problema, a diferencia de mí, yo era bastante tímido en la mayoría de los aspectos posibles.

—Y últimamente las cosas habían estado muy aburridas por aquí, convivir con tanto niño pequeño, adultos y gente de la 3ra edad no es lo más divertido del mundo si me permites decirlo, así que, me parece muy padre que hayan traído a otra persona de mi edad a participar en este proyecto.

—¿En serio lo crees? Te ves un chico muy relajado, creí que no tenías ningún problema conviviendo.

—No es un problema en sí, es más bien, que no puedo hablar de mis cosas, en plan, justo como lo estoy haciendo contigo ahora, me reconforta. Y...ya que estamos poniéndonos un poco serios, ¿Qué tal si me cuentas algo sobre ti?, ¿Te gusta alguien?, ¿Has tenido alguna novia?

Su pregunta me dejo helado, no pensé que me preguntaría ese tipo de cosas, y más porque nos acabamos de conocer hace a penas unas cuantas horas.

—Pueees, si, tuve unas cuantas cuando estuve más pequeño, pero no es un tema del que me guste hablar mucho —Decidí dejárselo en claro, no quería hablar sobre ese tipo de situaciones, no me agradaba mucho la idea—¿Y tú?, ¿Tienes novia actualmente?.

—Oh ya veo, lo siento si te incomode, y respondiendo a tu pregunta, si, si la tengo, se llama María, tristemente vive en Canadá y no nos podemos ver mucho, de hecho hace 2 meses que no la veo.

Me agarro desprevenido su respuesta, por su forma de actuar creí que sería un tipo soltero sin ninguna preocupación como el noviazgo, pero al hablar de ella ponía una cara bastante triste, me di cuenta de que probablemente también era alguien sensible de alguna manera.

—Entiendo, supongo que ha de ser difícil no verla seguido, eso de tener una relación a distancia a veces resulta cansado.

—Y qué lo digas... —soltó un suspiro— pero, lo soporto porque la amo, últimamente hemos estado teniendo algunos problemas, siento que ella no pone mucho de su parte, pero creo que es normal de cierta forma, ¿No crees? —Rió de una manera muy tierna, a penas iba un día de conocerlo y me sorprendía más y más.

—Pues, si me permites decirlo, creo que por muy lejos que esté la persona, si te ama, siempre va a estar ahí para ti, por muy duro que a veces sea estar al 100%, considero que si te comprometes con alguien debes cumplir —Vi que me miraba sorprendido, cómo si no hubiese esperado ese tipo de respuesta de mi parte.

—Tienes razón, ¿Sabes? Me has caído muy bien, en verdad creo que tenemos algo de conexión, eres un chico muy amable.

Su respuesta me sonrojo, jamás pensé que iba a causar esa impresión en él, me considero alguien tan normal.

—Me alegra que pienses eso de mí—Sentía mi cuerpo caliente, seguramente ya estaba rojo hasta las orejas.

—Muy lindo también por cierto —Soltó una risa un tanto burlesca, era obvio que había notado mi vergüenza.

—Cállate, no estoy acostumbrado a que me den halagos —Le di un pequeño golpecito en el hombro.

—Lo siento, pero es la verdad, me pareces alguien interesante —Y justo en ese momento se levanto de donde habíamos terminado sentados y se despidió de mí diciendo que ya era hora de su primera escena del día.

Nunca pensé que iba a encontrar a alguien tan interesante, por lo visto no estaba tan equívocado en que nos íbamos a llevar muy bien.

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Holaaa, ojalá les esté gustando, este capítulo fue un poquito más largo ya que me inspire jaja, continuare con la historia poco a poco, gracias por leer! ♥️

¿Puedes sentir mi corazón? | Emiliaco |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora