8. Conocerte mejor.

2.6K 180 3
                                    

Emilio:

Las cosas habían estado marchando bien, después de haber hablado con Joaquín y de haber dicho todo lo que sentíamos, me había puesto la idea en mi cabeza de que todo lo iba a llevar con calma para que él se sintiera agusto y de alguna forma, no tan comprometido y abrumado. Hoy lo llamé temprano por la mañana para decirle que tenía planeado llevarlo a una cita especial, él acepto con gusto y eso me hizo recuperar la confianza en mí mismo, sabía que Joaquín me quería, pero aún no estaba listo totalmente para una relación y eso era entendible, yo tampoco lo estaba, por el simple hecho de que nos hacía falta conocernos mejor. Joaquín y yo nos conocíamos, eso era seguro, nuestra confianza había crecido notablemente durante los últimos meses, pero aún faltaba algo y eso lo quería descubrir poco a poco.

Estaba recostado en mi cama viendo cómo las manecillas del reloj avanzaban con lentitud ante mis ojos, había quedado con Joaco a las 5:00 pm y la espera se me estaba haciendo eterna. Me decidí por poner una película en lo que llegaba la hora, estaba ansioso por verlo.

Había planeado la mejor cita de todas, primero iríamos por un helado, a Joaquín le encantaba el de galleta oreo porque le recordaba a sus pingüinos favoritos por alguna extraña razón, después iríamos al cine y de ahí a cenar a uno de los restaurantes más lindos que pude encontrar, quería sorprenderlo, hacerle saber que iba completamente en serio, tenía miedo, pero también estaba feliz de sentirme así por alguien, aunque tal vez para algunos sea rápido, para mí no lo es, porque antes de que las cosas se dieran de esa manera, yo llevaba tiempo percatándome de cosas, el besarlo gracias a aquel impulso de cierta idiotez fue el detonante para darme cuenta de lo que sentía por él.


Joaquín:

Emilio y yo habíamos hablado y él había aceptado darme el tiempo necesario, yo lo quería, mis sentimientos poco a poco se habían desatado y las cosas no estaban saliendo como yo hubiera esperado, yo soy una persona muy seria en cuanto a las relaciones, no me conformo con menos y me había estado sintiendo tan culpable conmigo mismo por permitir que Emilio se dejara llevar como si nada importara, como si sólo besarnos y tener encuentros "cercanos" fuera cosa de cualquier día.

Me había invitado a una cita está mañana, me llamó entusiasmado diciéndome que tenía muchas cosas planeadas para mí, desde el teléfono podía sentir esa gran sonrisa que seguramente tenía formada en su rostro, y eso fue suficiente para que no pudiera negarme, sencillamente él sabía como convencerme sin siquiera hacer demasiado esfuerzo.

No sabía como vestirme, él no había mencionado nada acerca de los lugares a los que iríamos, así que no tenía idea de si ponerme algo formal o cualquier cosa que encontrara en mi closet. Para ser un chico tenía grandes cantidades de ropa y me era bastante difícil elegir un outfit, y más ahora que era una ocasión especial. Al final me decidí por ponerme una camisa básica de color blanco, una chaqueta negra, unos pantalones de mezclilla rotos por las rodillas, un anillo, un reloj y por último mis famosos tenis blancos con rayas azules que solía usar normalmente, en mi opinión me miraba muy bien, y esperaba que Emilio pensara lo mismo.

Por fin ya era la hora de ir con él y no podía estar más nervioso, está era la primera vez que salíamos fuera del trabajo y con tantos planes por hacer de por medio, me sentía pleno al saber que está vez íbamos a hacer las cosas mucho mejor, que nos conoceríamos más a fondo, y que dejaríamos de ser simples compañeros de trabajo que no conocen mucho de ellos entre sí, todo iba para bien, tenía ese buen presentimiento en mí.

Salí de mi casa para esperar a que llegara por mí, intenté peinar mi cabello lo mejor que pudé, mis rizos eran un caso serio y estresante, pero al parecer hoy habían decidido comportarse y eso había añadido otra cosa a mi lista de cosas buenas que habían sucedido hasta ahora.

Emilio se hizo presente mucho más rápido de lo que pensé y su auto se estacionó frente a mí sin siquiera darme tiempo a reaccionar. Pudé notar cómo empezó a bajar el vidrio lentamente y lo ví, estaba impactado, nunca lo había visto tan radiante como en ese momento.


Emilio:

Por fin había llegado a casa de Joaco, hoy me había puesto lo mejor que logré encontrar, elegí una camisa de manga larga color gris, mi collar de un diente de tiburón (Que no podía faltar), unos jeans azules y unos botines negros que a mi parecer quedaban bastante bien, normalmente no solía vestirme de esta forma, pero deseaba con todas mis fuerzas impresionarlo, que viera que me esfuerzo muchísimo por él y que lo que más deseo es que se divierta y la pase bien a mi lado.

Cuando termine de bajar la ventana del auto por completo, logré divisar lo más tierno que pudieron ver mis ojos, a un Joaquín embobado viéndome con la vestimenta más bella del mundo, sin duda a este chico todo lo hacía lucir maravilloso.

—Ey, Joaco, estoy aquí —Dije riendo y haciendo movimientos con mi mano para que reaccionara.

—¿Eh? A-ah si, este...Que b-bien te ves hoy, digo, que buen atuendo, ash...Ya no sé ni lo que estoy diciendo —Dirigió sus manos a su cara para cubrirse, ¿Es que este niño no se cansaba de ser tan lindo?

Muchas gracias, Joaco, tú también te ves fascinante hoy —Solté con una gran sonrisa, y noté que mi comentario lo había hecho ruborizar. Me decidí por bajar del auto, acercarme a él y dirigirlo hacia la puerta del mismo, la abrí lo más rápido que pudé, me incliné un poco e hice un gesto con mis brazos para darle la indicación de podía entrar, me estaba tratando de comportar como un hombre hecho y derecho.

Que caballeroso andas hoy, Emi —Me sonrió antes de subir, cerré la puerta, rodeé el auto y me dirigí a mi lado imitando su acción.

Bien, hoy nos la vamos a pasar de lo mejor, tenlo por seguro.

¿Ah si? Te noto muy seguro de eso, ¿Será que hoy de verdad vas a sorprenderme?—Me dijo de forma curiosa —¿Qué planeas, Osorio?

Algo que te va a encantar Bondoni, y hará que te enamores un poquito más de mí —Guiñé el ojo en busca de lucir interesante.

Pues al parecer lo estás logrando.

Su comentario me sorprendió y no pude evitar avergonzarme, sólo él podía lograr estás reacciones en mí, y lo que más me conflictuaba era que no me disgustaba en lo absoluto, amaba que me hiciera experimentar y darme cuenta de nuevas facetas mías que nadie más había logrado sacar, ninguna de mis anteriores novias me había atrapado tanto como Joaquín lo estaba haciendo, y eso me tenía alucinado.

Noté su miraba burlona y a la vez extrañada en mí, al ver que solo había agachado mi cabeza y no había respondido algo más extravagante como solía hacerlo, Joaquín se daba cuenta y eso me molestaba en algunas ocasiones.

Bueno, hoy tendrás la mejor cita de tu vida, tanto que la vas a guardar en tu memoria para siempre —Dije con toda la seguridad del mundo, hoy lo iba a hacer él más feliz, esa era mí misión desde el principio.

Sorpréndeme.

Encendí el auto, tomé la palanca y comenzamos a avanzar, este día iba a ser el mejor de nuestras vidas, sin dudarlo.

————————————————————
Holaaa, sé que me tarde bastante en actualizar pero no había tenido ningún golpe de inspiración estos últimos días, jaja y hoy por fin me digné a hacerlo. Agradecería mucho que votaran mi historia y la sigan disfrutando, besos, pronto próximo capítulo. 💛

¿Puedes sentir mi corazón? | Emiliaco |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora