Let Me Know ||Yoongi|| COMPLETA

Capitulo 39 (Final)

Me quedé esperando por Yoongi.

Hoseok y Taehyung fueron a sus casas a descansar un momento, me dieron algo de dinero para comprar un poco de comida, ya que vine sin dinero. Sé que solo lo internaron a Yoongi para después esperar por su muerte. Pero quería estar con él hasta el último minuto, por más que me destroze el alma, quería que fuera la última que sus ojos vean antes de cerrarlos.

—Señorita, SunHi—la voz del doctor me llamó la atención.

—¿Si? — respondí mientras me paraba inmediatamente.

—El señor Yoongi pregunta por usted y quiera verla.

—Esta bien— sonreí apenas.

—Era para avisarle eso, con permiso— hizo una reverencia y se marchó. Inhalé todo el aire que pude y solté con el objetivo de quedarme tranquila.

No lo conseguí.

Entré con cautela sin hacer tanto ruido. Pude ver a Yoongi con los ojos cerrados pero al momento que toqué su mano, abrió sus ojos como pudo para poder verme.

—Te extrañé—murmuró bajo con dificultad pero pude entenderle.

—Y yo a ti— dije con una pequeña sonrisa triste.

—¿Como está mi princesa? —preguntó tocando mi vientre apenas.

—Anda bien— contesté sin apartar la vista de él, su ojos tenían cierto brillo al tocar mi barriga.

Después de eso nos quedamos en un largo silencio que por mi parte no se me hizo incómodo. Pero Yoongi cortó con eso.

—Después de que yo—no sabía si decir la palabra, me miró con pena. Asentí haciéndole entender que sabia a lo que se refería.

—Después de eso, Jungkook te mostrará algo.

—¿Que cosa?— pregunté mirándolo con intriga.

—Una canción que compuse cuando estábamos separados, fue hace unos tres meses atrás — respondió mirándome suavemente.—Va ser mi regalo de todos los años que no esté contigo—habló acariciando mi mejilla.

Lo abracé delicadamente, como si fuera algo débil y que pronto se rompería, siendo correspondida por él al instante.

—Gracias—hablé en su cuello, aspirando su aroma, si bien olía a hospital pero se mezclaba con el olor de su cuerpo que era agradable.

—Manténlo siempre presente— dijo acariciando mi cabello con suavidad.

Al separarme podía notar su rostro lleno de cansancio.

—¿Quieres que me vaya? A si duermes tranquilo.

—No, quédate conmigo—dijo agarrando mi mano.

—Está bien, me senté en el sillón al lado suyo. Él quedó dormido al observarme.

E inmediatamente quedé yo también dormida.

Me levanté con cautela, sin despertar a Jungkook. Todo me parecía muy raro, ¿En donde estoy?.

Al abrir la puerta me encontré con un pasillo angosto, y más al fondo otra habitación. Decidí irme por aquella habitación.

Al llegar abrí la puerta, y una figura femenina se hallaba durmiendo en la cama.

Me acerqué con sumo cuidado de no hacer ningún ruido.

Ella se removió a un lado pudiendo ver mejor su rostro, su rostro era pálida como la nieve, su boca era finita y chiquita, su cabello color negro intenso y su cuerpo estaba bien desarrollado.