I Believe (Jackunzel)

Capítulo 19

P.V Rapunzel.

La persona con la que me había tropezado era Adam. Cuando me vio se levantó de golpe y me ayudo a levantarme.

-L-lo siento Punz-dijo algo... nervioso?

-Descuida-me sacudí la nieve que tenía en mi abrigo-Por qué no llegaste a casa cuando...

No termine de hablar porque algo me llamo la atención. Un libro pequeño de color azul rey estaba en su mano. Tiene un gran parecido al libro que...

Espera...

Es el libro de mi madre!!!

-Adam que es eso?!-le quite el libro de sus manos fácilmente y en efecto, era el libro de mi madre.

-Ehh... ahh... mira l-lo...

-Porque lo tomaste!!-le grite.

-Lo siento, si? En verdad lo siento.

-Mejor voy a casa-di media vuelta pero Adam tomo de mi brazo.

-No espera!-me obligo a voltearme y a verle.-Se lo contarás a Jack?

A Jack?

-Que? Que le dijiste?! Leyó el libro?!

-No, no, no lo hizo.

-Enconces?!

Me contó todo lo que sucedió. Flynn le robo el libro y obligo a Jack a que fuera a su casa y lo tomara. Cuando término me quede callada, tarde un poco para procesar en lo que me dijo. No lo podía creer.

-Rapunzel, yo...-lo interrumpí.

-Hiciste que Jack volviera a robar!!

-Él no robo nada, solo él fue a recuperar tu libro.

No dije nada, sólo agache la cabeza, no quería mirarlo a los ojos.

-Es que...-me apoye en el varandál del puente con mis brazos cruzados y me quede mirando el río- todavía no logró entenderlo. Por qué tomaste mi libro, Adam?

No dijo nada sólo se quedo cayado, mirando el río. No era un silencio incómodo el que se produjo sin un silencio vacío.

-Sólo quería saber como lo superaste-dijo al fin.

-Que cosa?-no lo entendía.

-La muerte de la tía Elena-dijo en un tono poco ahogado-. Ya pasaron 4 meses desde que ellos se fueron y... y todavía lo llevo aquí-hablo con el rostro cubierto de lágrimas.

-Ay, Adam, Adam-lo atraje hacia mi y lo abrace con mucho fuerza-. No hay un camino fácil para olvidar a alguien.

-Pero a ti nunca te afecto la muerte de de tú madre.

-Adam-me aparte de él pero no el suficiente para separarme-, no me afecto del todo porque yo apenas era un bebé. Cuando mi padre me lo contó sentí un hueco profundo en mi corazón al saber que murió por mi culpa, pero a la vez sentía un gran orgullo así ella porque se sacrificó para que yo viviera e hiciera mi propia vida. Deberías estar feliz por compartir tiempo con ellos, Adam. Esta bien?

Asintió y de nuevo nos abrazamos.

-Lo lamento, Punz-siguió llorando.

-Ya, Adam-me aparte de él-ya quedo olvidado.

-Que cosa?!?!

Voltee y era Bunny, el "mejor amigo" de Flynn. Pero sólo esta con él para hacerse popular y que no sea golpeado por él.

-Que es lo que tienes en la mano?!-me volvió a hacer sus preguntas apuntando mi libro.

Pero Adam me lo quito de la mano.

-Esto no es tuyo-contesto.

-No me importa, dámelo.

Pero Adam no se lo entrego. Bunny fue hacia él y trato de quitárselo, Adam seguía resistiéndose hasta que Bunny casi lo obtiene pero, sin más opciones, Adam lo lanza hacia el río que seguía sin cogelarse.

Ellos se separaron y miraron el río.

-QUE ERA ESO?!?!

-Eso no te incumbe, Bunny.

Cuando término de responderle, Bunny le dio un puñetazo el la mejilla y empezaron a pelear. Obviamente Bunny era más fuerte que Adam así que él llevaba gran ventaja. Trate de separarlos pero Bunny me empujo haciéndome que cayera de espaldas.

Ni crean que caí en la nieve, caí en el duro suelo congelado.

Adam se enfureció aún más y empezó a golpearlo más fuerte. Pero aún así, Bunny seguía ganando. Cuando por fin dejaron de pelear, Bunny dejo a Adam en el suelo en posición fetal y se acercó a mí.

-Y a ti de acusare!

-De que? De tener un diario.

No dijo nada por un momento.

-Descubriré que traman.

Y por fin se fue. Y cuando lo hizo vi que Adam se levantó.

-Rápido!!-dijo-Se donde esta!!

Corrió hacia abajo del puente y yo lo seguí. Me detuve cerca de la orilla pero él no, siguió caminando hasta entrar al río.

-Adam,no!! Te congelarás!!

Volteo a verme y me sonrió como si todo estaría bien. Y sumergió al agua.

Mis miedos se expandieron por todo mi cuerpo. Miraba por todos lados con la esperanza de que saliera de una vez. Metí mis pies al río sin que me importara que mis botas se mojarán o lo frío que estaba el aguan.

-Por favor. Sal, Adam!-le decía-No juegues conmigo, sabes que no se nadar!

Empezaba a perder las esperanzas.

-Por favor, por favor.

Y mis miedos se fueron cuando vi a Adam saliendo del agua con el libro en su mano.

-Adam... creí... olvídalo.

Lo tome del brazo y lo saque del río.

-Y... ya confías en mí-dijo con un tono cansado.

-Vamos a casa antes de que te resfríes.