Capítulo 18

148 17 8
                                    

Bruno:

Salgo del ascensor y camino hacia Rosy.

- Hola Rosy, ¿alguna novedad?

- Sí, el contador Rudd se encuentra en su oficina.

- Perfecto, gracias. –sonrió.

Anthony Rudd, es el contador de ambos Bufetes que tiene Ramón. Es un hombre de bastante confianza. Ahora que se tiene planeado ampliar el despacho, tenemos que estar al pendiente del presupuesto que se tiene en la empresa. Ramón está seguro de que tenemos el dinero necesario para cubrir los gastos que se harán. Aun así dijo que si faltaba un poco el sabría cómo arreglar todo.

Entro a la oficina y vi a un rubio sentado frente a mi escritorio.

- Bruno, me da gusto verte. –se levanta y camina hacia mí para abrazarme.

- Igual, me da gusto verte Anthony. –respondo a su abrazo.

Nos alejamos y rodeo mi escritorio para sentarme en mi silla. Él se sienta frente a mí.

- Me gustaría tener que hacer esta visita por algo amistoso o con buenas noticias; desgraciadamente no es así.

- ¿A qué te refieres? –digo confundido.

- Cuando recibí tu llamada y me dijiste los planes de Ramón, yo inmediatamente comencé a consultar las finanzas que se tiene en el Bufete, pero me lleve con una sorpresa. –Abre su maletín y saca unas hojas, las extiende frente a mí-. Hay un faltante de medio millón de dólares.

- ¿Qué? –tome las hojas y comencé a leer. Después de unos minutos lo confirmo-. Es cierto. ¿Pero esto cómo es posible?

- No lo sé, no sé bien quién robo esa cantidad. Lo que sí sé es que fue hace poco el movimiento. Revise las transferencias que hubo durante las últimas semanas, unas las hizo Ramón, esas quedaron registradas, pero hay una transferencia que no tiene nombre, esta anónimo.

- ¿Cuándo fue esa transferencia? –pregunto.

El saco otra hoja y la leyó.

- El 10 de septiembre.

- Hace una semana. –Susurro-. Tengo que decirle a Ramón.

- Descuida, ya me encargue yo. Dijo que hoy mismo se regresa para comenzar con las investigaciones. Obviamente les avisará a las autoridades. Es una estafa lo que hicieron y es algo claro que debió ser una persona que tuvo acceso a todas las cuentas.

- Lo sé. –Asiento-. Los principales sospechoso seriamos nosotros, Ramón y... Edgar. –Frunzo el ceño-. Sólo nosotros cuatro tenemos acceso a las cuentas.

- Esta claro que Ramón no pudo hacerlo, él siempre registra sus transferencias. Por tu expresión, se perfecto que tú no lo hiciste y si hubiera sido yo, claramente no les avisaría de nada y me lo hubiera guardado.

- Edgar tenía planeado un viaje desde la semana pasada.

- ¿Crees que haya sido él?

- No estoy seguro. –Hago una mueca-. Pero casualmente sale de la ciudad días después que hubo una transferencia a alguna cuenta desconocida.

- Él tiene su propia cuenta, ¿tendrá otra anónima?

- No quiero pensar mal de él, pero me he enterado de muchas cosas que no dudo que haya sido quien estafo a la empresa.

- ¿Le dirás a Ramón?

- No, todavía no. –Le entregue las hojas-. No podemos hacer una acusación sin pruebas. Conozco a Ramón, me dirá que soy abogado que debo de saber que para una acusación deben de existir pruebas.

Mi Refugio Eres Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora