Diario de una chica Asperger. ©

52. No saben cómo duele...

No saben cómo duele ver a chicas riendo juntas en los recreos, en rondas felices, contando cosas graciosas o simplemente hablando del examen de ese día, y yo, sentada completamente sola contra la pared, abrazada a un libro, leyendo un poco o quizás hojeando, pero mi atención sólo se centra en mis compañeros: risas, chistes, rondas y hasta chicas que sólo observan en grupo mientras comen algo para almorzar al mediodía cuando salgan del colegio. Mis ojos sólo están perdidos, centrados en mis pensamientos: ¿me acerco a alguien? ¿Hablo o no?
Debato internamente conmigo misma, me levanto (porque sé que mamá me cambiará de colegio si no me esfuerzo en tener amigos) y me dirijo hacia ellas, mis compañeras; y sin embargo vuelvo a pensar si es lo correcto.
Me meto entre ellas, sintiéndome una intrusa, sin saber de lo que hablan o de qué hablarles. Probablemente si estuviera con mi madre le haría una pregunta sobre el Universo, de la nada o empezaría a hablar de teorías conspirativas del mundo, o quizás sobre ciencia. Pero no, ellas probablemente hablan de reggaetón, de sus vidas, de su día o del colegio.
Me quedo sin decir nada, a veces me notan, a veces no, a veces hasta oigo sus planes para salir o disfrutar. Me quedo callada, sería metida al querer invitarme a mí misma. Me siento asfixiada, con ganas de llorar. Y me voy, pero no notan mi ausencia.
Así son todos los días, me siento una intrusa, siento que no encajo, que no pertenezco a ningún grupo.

(...)

Me encontraba observando dentro del grupo de chicas, sintiéndome ignorada.
Hablaban de comer pizza en casa de una de ellas y de bailar y cantar las canciones de BTS y también hacer una pijamada.
Claro que yo sólo estaba perdida en mí misma, en mis pensamientos, pero a la vez escuchaba todo, y no saben cómo me tentaba la idea.
Hasta habían hecho la lista de invitados delante mío, y como siempre supe que era un fantasma metida entre ellas.
Hasta que una de ellas notó mi presencia y preguntó, con una mirada despectiva y llena de burla: "¿Y vos? ¿Tenés a alguien para salir?".
Mis ojos lucharon por no agüarse, mordí mi labio inferior por dentro, pensando mi respuesta y reteniendo el llanto.
Y mi voz, salió con un nudo en la garganta haciendo una horrible presión: "No, es decir, no me gustan las salidas y esas cosas..."
Y otra, pronunció: "Sos rara".
Juro que ese día me fui llorando al salir de la escuela.
Aquí dejo la conversación que tuve hoy con una chica que estaba metida en el grupo de ellas, la consideré una amiga pero veo que ella no a mí:

Yo: ¿Este año vas a estar con tus amigas? uwu.

Ella: Y sí, ¿con quién querés que este? ;_;

Yo: Pregunto xd.

Ella: Ah.

Ella: Y no

Ella: Voy a estar con las que odio

Ella: Y las que me odian

Ella: Obvio, siempre.

Ella: 🤦🏽‍♀

Yo: ¿Por qué?

Ella: Es sarcasmo pelotuda.

Ella: Y sí, voy a estar con mis amigas wea. ;_;

Yo: No lo entiendo con facilidad si no lo analizo we.

Ella: JAJAJAJAJAJ, SOS UN DESASTRE.

Ella: Y vos, ¿con quién vas a estar? :D

Yo: No sé, pasaron muchas cosas que me hacen pensar en quedarme leyendo sola en los recreos :'v.

Yo: Suena tentadora la idea.

Yo: Pero no, si no me adapto el año que viene me cambian de colegio.

Yo: Y no quiero eso.

Ella: ¿A cuál? ¿QUÉ? ¿POR? :( verga. Este... ¿Y a cuál te van a cambiar?

Yo: Si no me adapto a mis compañeros puede que me cambien :'v un colegio de campo, no la Técnica, no me acuerdo el nombre.

Ella: AHHH. ahr. Weeeeh, este.. Bueno si no te adaptas... Suerte en el otro :'(

Yo: Gracias nwn.

No saben lo mal que me sentí, esperaba que estuviéramos juntas, o siquiera que me ayudara a integrarme en su grupo de amigas. Pero no, me siento como si toda mi vida fuera una extranjera dentro de mi propia ciudad, provincia y país.