10.

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No pasó mucho tiempo en llegar a mi hogar.

A pesar del comportamiento atrevido que Jungkook poseía últimamente, se mostró un poco nervioso al estar frente a mi puerta.

Éste chico si que me sorprendía, era bastante raro.

-¿vas a pasar?.

El me miró un poco pensativo pero después me sonrió.

-claro, después de ti.- dijo mientras con su cabeza me indicaba que pasara.

Yo lo hice sin rodeos con una pequeña sonrisa en el rostro.

Al entrar, fue un poco incómodo, no sabía que decirle.

-bueno, aquí está mi sillón...-dije mientras miraba el nombrado.

Él solo me sonrió y se sentó.

Nunca desviando su mirada de mi.

Esto me puso un poco incómoda, yo creo debido al episodio que tuvimos en la enfermería.

Le sonreí un poco nerviosa y me dirigí hacia el pequeño armario que había debajo de la escalera, ahí era donde mi madre guardaba unas cuantas cobijas y de más.

Me metí un poco pensativa y confundida por las varias facetas que había tenido Jungkook conmigo últimamente.

Y ni siquiera sabía el porqué me preguntaba aquello.

No es que él y yo fuéramos cercanos, para nada.

Sino que él no se había comportado conmigo de esa manera antes.

Me sobresalté al escuchar como la puerta del pequeño armario se cerraba de golpe.

Sentí como me daban la vuelta rápidamente.

-¿pero qu...?.

Abrí los ojos de más.

Sentía como Jungkook movía sus labios desesperadamente contra los míos.

¿Qué le pasaba?

Lo empujé lejos de mi mientras lo miraba con bastante enojo por lo que acababa de hacer.

-¿qué carajos te pasa, Jungkook?.- le dije en voz alta mientras lo miraba con el ceño fruncido.

Mi cara pasó de enojo a completo asombro en cuanto vi sus ojos cristalinos.

No dijo palabra alguna, solo se dio la vuelta e hizo el amago de abrir la puerta y salir de ahí.

Fue cuando comprendí que no estaba bien.

Digo, no estoy segura, pero por algo se peleó y por algo no quiere decir que fue lo que le pasó.

Antes de que pudiera salir, tomé su muñeca y lo jalé hacia mi, sentí como se tensó un poco pero después se relajó en cuanto lo abracé.

Estuvimos un rato así en completo silencio.

A pesar de que Jungkook era bastante alto, yo por mi parte, para ser una chica, también lo era, así que el abrazo no era incómodo porque nuestras alturas eran no muy alejadas la una de la otra.

Me separé un poco de él y le sonreí, sus ojos seguían un poco húmedos.

Tomé su mano y entrelacé mis dedos con los suyos, mientras que con mi otro brazo tomaba dos cobijas y una pequeña almohada.

Lo empujé un poco para hacerlo salir de aquel pequeño armario.

Una vez ambos fuera, lo hice caminar conmigo gracias al agarre de nuestras manos.

Liar |JJK y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora