Liar |JJK y tu|

19.

Me quedé inmóvil en mi lugar, viéndolo directamente.

¿Quién se creía como para decirme que hacer?

Y peor aún, en ese tono.

-¿qué harás si no quiero hacerlo?

El me miró fijamente, luego soltó un suspiro y su expresión se aflojó.

-disculpa haberte hablado así, __, pero en serio quiero hablar contigo. Necesito hablar contigo.- dijo mientras pasaba su mano por su cabello, desordenándolo levemente.

Mantuve mi postura, seria y calmada ante él.

Seguía molesta por su forma de comportarse, pero de cierta forma también quería saber qué era lo que había pasado más temprano.

-¿de qué quieres hablarme?

-de nosotros, de lo que viste, ¿podemos?

Cerré los ojos, no quería admitirlo pero haberlo visto con otra chica, sin nombrar que ésta chica era Soo, me había puesto celosa, aunque no entendía por qué.

-tú y yo no somos nada, Jungkook, puedes salir con quien quieras.

Se quedó callado, quieto y sin apartar su vista de mi.

-¿no somos nada?, yo creí que tú y yo...- se quedó callado, dirigió su mirada hacia el suelo.

Sentí que algo dentro de mi se removía, me había arrepentido de lo que acababa de decir, pero estaba igualmente en lo correcto, él y yo no éramos nada, al menos no aún.

Volvió a levantar su mirada después de aquel trance, me miró directamente, serio.

-igual quiero que hablemos, pero por lo que veo tú no.- dijo mientras volvía a pasar su mano por su cabello, removiéndolo.

Suspiré, claro que quería hablar con él, quería saber que tiene con Soo y por qué habían salido.

Caminé con paso lento hacía la puerta de copiloto de su automóvil, abrí la puerta ante su atenta mirada y me metí.

No pasó ni un segundo cuando el también se metió.

Comenzó a manejar en silencio, aunque de alguna forma ya sabía a dónde se dirigía.

Saqué mi teléfono y le mandé mensaje a mi madre, diciendo que estaba en casa de SunHee haciendo trabajos y que probablemente llegaría tarde a casa.

El camino fue un poco incómodo y completo de silencio, yo iba viendo por la ventana.

Al llegar, ambos bajamos lentamente del automóvil, yo estaba nerviosa por lo que pudiera ser, pero de igual forma ya me encontraba abierta a muchas posibilidades.

Comenzamos a caminar en silencio, yo iba viendo mis pies y siguiendo la sombra de Jungkook.

A decir verdad, era bastante incómoda la forma en la que estábamos actuando, como si la confianza entre nosotros no existiera.

Cuando vi que paró, hice lo mismo, aún sin mirarlo a la cara.

-¿__?

Subí lentamente mi mirada para encontrarme con la suya, fijamente en mi.

-te escucho, Jungkook.

Suspiró, de alguna forma se veía nervioso.

-Soo y yo no tenemos nada, de verdad.

Pues, al menos no tenían nada, ¿verdad?

Claramente estaba molesta y lo anterior había sido completamente sarcástico, ¿cómo se atreve a seguir viendo a la chica que solo hace más difícil mi existencia?