"No todo se trata de dinero" (Bunny)

Capitulo X-La pareja del arroyo

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Había una vez una pareja del arroyo, iban por la calles tomada de la mano, alguna vez todos los habitantes de ese pueblito los habían observado con aprecio y felicidad pero ahora sólo son una parejita más, la pareja del arroyo.

No tenían mucho de especial.
No eran los más guapos, tampoco lo más feos.
Ninguno tenía una habilidad sobresaliente en los deportes.
Tampoco eran necesariamente cariñosos todo el tiempo, era como ver a un par de amigos en la calle con una pequeña cobaya en las manos de alguno.

Se caracterizaba como una pareja aburrida y desabrida, sin nada en especial, sólo un par de amantes sosos.

Aún así parecía una bonita pareja, de esas de las que lees en un libro ambientado en los 70', con un ambiente cálido y rockero.

Podías estar todo el día observándola y aún así no se daban ni un sólo beso, era algo realmente decepcionante para aquellos que seguían obsesionados con ellos.

A veces compartían un café mientras que el chico más calmado de ambos rodeaba al otro con su brazo, acción que a su pareja parecía estresarle o hacerle saltar como un erizo miedoso.

Las palabras que se dirigían no eran románticas ni eróticas, solían preguntarse cosas cómo "Hey, cariño, ¿No quieres ir a mí casa a merendar? Podríamos ver Red Racer en el sofá mientras tomamos café" o "Viejo, acabo de escuchar un t-trueno muy fuerte ¿¡Y si están cayendo asteroides a la tierra en realidad!? ¿¡Qué tal si alguno me cae sobre la cabeza!?"

Una pareja realmente linda pero aburrida, del tipo que ves en la calle y sólo piensas que es tierna pero igualmente sigues caminando, de ese tipo.

Aún así siendo algo aburrida no faltaban dramas ni conflictos, pero de todos modos ellos dos siempre se iban a querer perdonando todo.

Así eran Tweek y Craig, no sobresalían pero se puede decir tranquilamente que era y sigue siendo la pareja más fuerte e inquebrantable de ese pueblito en Colorado.

..

La nieve caía limpia y blanca, con un pisar tierno y suave como algodón. El de abrigo celeste salía recién de su casa, relajado por la hora y entusiasmado por algunos planes para esa noche.

Pisaba despacio la nieve de la entrada para tener una sensación más agradable y pacífica.
Esto no duró mucho pues si seguía tardando tanto así su padre podría salir a gritarle o algo por el estilo.
Tomó las riendas de su mochila y caminó hacia su destino, la escuela obviamente.
Eran las 06:15 AM, faltaba una hora y cuarto para que comience su clase, no había apuro, hasta podría hacer una parada en el camino.

Podría pasar por el café de la familia Tweak tranquilamente, según el rubio le había contado, lo obligaban a levantarse a las 05:30 AM para limpiar el local y trasladar algunas bolsas con granos de café hacia el depósito detrás.

Llegaría ahí al cabo de cinco minutos aproximadamente.

Cuando llegó, abrió la puerta y sonó la campanilla llamando la atención del rubio, el cuál estaba aparentemente barriendo y de su novio que sorprendentemente parecía haber llegado aún más temprano, estaba tomando un Cortado sentado en una silla cerca del rubio ojos celestes.

Tweek detuvo su tarea para saludar:
-M-muy buenos días B-butters ¿Qué haces aquí?- dijo entre tics algo nervioso-¿Puedo servirte algo?

-Cariño ¿No crees que sería mejor que yo le sirva algo?

-La verdad yo no quiero nad- traté de explicar pero me habían interrumpido.

-C-craig, sabes bien que no se le permite usar a personal no autorizado las cafeteras, p-puedes quemarte si no sabes cómo usarlas- le advirtió y le mostró una muy pequeña quemadura al dorso de su mano. El morocho no dijo más y se sentó frustrado de nuevo en la silla.

-Tweek, Craig, gracias pero de todos modos ya desayuné en casa, yo..- y apareció de repente el Sr Tweak a interrumpir, pude notar como Tweek se tocaba las sienes al saber lo que su padre comenzaría a decir.

-¿Estás seguro de que has desayunado bien? Porqué en el desayuno de día a día no puede faltar tu delicioso café Tweak, porque café Tweak tiene ese increíble sabor a un cálido otoño en tu boca, el verano de cada crema, cálido como un suave abrazo y el inconfundible sabor de estar en casa- puedo jurar haber visto a la mamá de Tweek detrás del umbral de la puerta tocando una guitarra criolla para efecto sonoro del monólogo del padre.

-Agh, papá, todos sabemos que no puedes sentir todo eso en un café, por favor, v-vamonos chicos, se hará tarde si no salimos ahora- tomó su mochila la cuál estaba detrás del mostrador, se sacó el delantal y lo dejó encima de la mesa. Por último tomó el brazo de su novio y lo jaló en señal de que debían irse ya, éste sólo atinó a agarrar rápidamente su maleta y vaso, y lo siguió rápido.

El de abrigo celeste sólo saludó y los persiguió afuera.

-Tsk, no puedo creer que siempre hagan ese numerito.

-No lo sé cariño, a mí me parece gracioso- dijo para luego darle un largo sorbo a su bebida.

-Yo creo que si lo hacen todos los días ya no lo es, Craig, es jodidamente repetitivo.

Seguimos caminando para la escuela, eran ya las 06:42 AM, Aún podíamos ir tranquilos para allá.

-Oigan chicos- dijo el de chuyoam azul-¿Quisieran hacer algo así cómo una pijamada? Mis padres no estarán hoy a la noche y tengo que cuidar a mí hermana, no sé ¿Quieren venir luego de la escuela?

-Eso sería genial, no creo que tenga problemas, gracias Craig- dijo sonriendo Butters.

-M-me encantaría ir, podría jugar un poco con S-stripe.

-¿De modo que sólo vienes para estar con mí cobaya? Tweek ¿Desde cuándo me engañas con Stripe? ¿A caso no soy lo suficientemente bueno para ti?- fingió una cara triste y sostuvo su pecho falsamente ofendido.

-Obvio, Craig, tu misma cobaya besa mejor que tú!

-Gasp!- exclamaron el pelinegro y el otro rubio en respuesta a esa gran humillación.

-Salchichas Tweek, eres diabólico.

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Perdón por la tardanza, eran semanas de mesas.

Hice un dibujo para este capítulo pero terminaré poniéndolo en el siguiente.

Donakawaiiii ya terminé tu dibujo hace mucho. Dame bola bb :'c.