Capítulo. 5

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- ¡Es mi culpa!. - Grita sentándose de golpe sobre su cama, mientras despierta de su pequeña "pesadilla", su respiración es agitada y gotas de sudor frío yacen sobre su frente.

El mismo Leví se obliga a normalizar su respiración poco a poco, llevándose una mano a su húmedo cabello naturalmente le da asco al sentirse empapado de sudor pero es algo que no está en sus manos, después de pocos minutos se tranquiliza.

- Dios mío ayúdalo. - Habla para sus adentros el ángel con apariencia de chica con cabellos casi anaranjados, quien lleva velando por los sueños del hombre hace apenas unos minutos.

Al parecer ya puede controlar un poco el ser vista o no por los humanos a voluntad propia, eso le ayudará mucho para interactuar más seguido con algunos humanos que necesiten de su ayuda, en especial cierta persona que aún es ignorante de que no esta pasando por buenos momentos.

El doctor Ackerman se levanta de su cama para ir hacia el gran ventanal para recorrer un poco la cortina, se sorprende un poco al ver que aún está la belleza de la luna en plena obscuridad, inmediatamente regresa a uno de los buró que está al lado de su cama donde se encuentra un reloj con despertador.

3:14 am. Es la ahora que indica aquel artefacto, el hombre sólo decide abrir una de las puertas del closet y rebuscar algunas prendas limpias para después ir a la regadera y tomarse un merecido baño luego de sudar tanto.

En cuanto a Petra. Ella toma la decisión de alejarse por un buen rato, quizás hasta que sea medio día regrese al lado del doctor.

•••

Al salir de su ducha, Leví hace un cambio rápido de sábanas y edredón a su cama ya que su intensificante hábito de la limpieza e higiene se lo exigen.

- ¿En qué perderé mi tiempo ahora? - Se presenta, ya que está más que seguro de que no podrá dormir de nuevo, por alguna extraña razón en los últimos días siempre ha sido así cada noche duerme menos. - Estúpido Erwin.

¿Que se supone que podría hacer a las cuatro de la mañana sin molestar a sus vecinos?, Y quedarse acostado en su cama o ver algún programa de televisión, no es una opción para él.

En fin, las ocho de la mañana y a Leví se le ocurre pasar el tiempo en el sótano para limpiarlo a profundidad y deshacerse de todo el polvo acumulado.

Después de un desayuno, sale a una caminata hasta un parque lleno de diferentes tipos de árboles, arbustos y plantas desde sakuras hasta bonsáis.

El azabache se sienta en una banca solitaria, y recarga su cabeza hacia atrás al mismo tiempo que suelta un suspiro frustrado y mira el cielo - A estás horas debería de estar alistandome para una cirugía. Ahora que sé que soy capaz de matar a alguien incluso a Kenny, mataré a aquel que tuvo la grandiosa idea suspenderme y además...

De pronto sus pensamientos son interrumpidos por el ruido producido por un ladrido de perro, un cachorro para ser preciso.
El doctor voltea en dirección donde se escucha el origen de los ladridos.

Un pequeño perro peludo con orejas, parte de su cara y patas de color café pero en su totalidad blanco, la verdad tenía una gran apariencia tierna y de no ser porque al ladrar se mueve, hasta el mismo azabache diría que es un peluche.

Después de unos segundos regresa su atención a aquel árbol que le hace sombra, pero de nuevo se ve interrumpido por el mismo perro quien al parecer quiere su atención.

Enamorado De Un ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora