5-La fresa
**Jugram**
Me mantengo vigilante como de costumbre en nuestra celda procurando que nadie haga ruido para no despertar a Yhwach en su siesta. El último que le despertó terminó con una barra de acero atravesada por el esfínter y a todos en este módulo les ha quedado claro que aquí no se debe oír ni el ruido de una mosca desde las cuatro de la tarde hasta las cinco.
Abro los ojos al oír una voz sumamente familiar fuera y salgo de la celda cerrando la puerta con cuidado para ver lo que ocurre. Veo que algunos españoles están intentando cortarle el paso a un chico del módulo dos, concretamente al "mohicano" que es como llaman todos a Bazz, un....antiguo amigo.
-¡Jugo!!! ¡¡Jugo espera!!-
-No me llames así. No tengo nada que hablar contigo-
-¡¡He dicho que esperes joder!!!- Bazz consigue darme alcance y me empuja contra la pared haciéndome gruñir cuando mi espalda se choca contra el muro. Bazz se arrepiente enseguida por su trato e intenta acariciar mi rostro hasta que golpeo su mano.
-¿vas a seguir resistiéndome a mí? Ese cabrón de Yhwach te ha hecho su zorra total-
-¿y qué si es así? Él me protege y respeta como nadie-
-¿respeto? ¿Le llamas respeto a tener que ponerte a cuatro patas ante él? ¡¡Jugo!!-
-Cállate-
-Jugo...- Bazz aprieta los dientes al ver cómo le ignoro y golpea la pared muy cerca de mi rostro sin llegar a darme.
-Algún día te libraré de ese mal nacido. Tú tienes que ser mío... ¡no pararé hasta conseguirlo!!-
-Pues sigue intentándolo. Perderás estrepitosamente- consigo salir de entre sus brazos con aires de grandeza y entro de nuevo en la celda de Yhwach viendo los ojos de Bazz a través de la ranura de la puerta. Chasquea la lengua mientras observa a Yhwach tendido en su litera durmiendo.
-Hijo puta....pronto dormirás eternamente- Bazz escupe por la rendija y da una patada a la puerta que me hace ponerme alerta al ver como Yhwach abre sus ojos de par en par y los entrecierra siseando de rabia.
-Jugram- me quedo sin apenas respirar cuando Yhwach levanta todo su peso de la cama y se pone ante mí suspirando con fuerza.
-Yhwach, yo....- jadeo ahogado cuando noto sus fuertes dedos hundidos en mi garganta y cómo aprieta con tanta fuerza que podría partirme el cuello en dos.
-¿Qué te tengo dicho de los ruidos durante la siesta?-
-Ugh....- Yhwach afloja un poco el agarre pero no me suelta aún.
-Lo...sien...to....-
-¿Quién ha venido a molestar? –
-Nadie....- no puedo decirle que ha sido Bazz, le mataría sin pestañear. Aunque no quiera nada con ese tío, le aprecio como para no querer ver su sangre derramada por este pasillo. Yhwach me mira fijamente durante unos segundos y después me suelta despacio acariciando mi cuello enrojecido con la yema de sus dedos.
-Shh....ya está....no quebraré tu cuello de cisne, eres muy valioso para mí...-
-Gracias- me quedo quieto hasta que Yhwach por fin se aparta para estirarse haciendo crujir los huesos de su cuello y espalda. Normalmente cuando se despierta de la siesta está de muy mal humor, pero si se la interrumpen es un demonio. Me paso una mano por mi cuello aún ardiente y suspiro profundamente mientras pienso de la que me he librado. Al menos ese idiota está a salvo pese a su osadía...o eso pensaba.
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"Toy in jail"
FanficDentro de una celda no tienes opción de escapar. La cárcel puede ser un arma de doble filo cuando formas parte de ella y has de atenerte a las consecuencias. A la amenaza de bajarse los pantalones y ponerse contra la pared....o la orden de portarte...