"Toy in jail"

Parte 10: El conejo

10-El conejo

**Starrk**

Cuento las rayitas que hay en la pared para llevar la cuenta de los días que llevo encerrado cuando veo que se abre la puerta de mi celda de aislamiento cegándome con la luz natural.

-Starrk ¿sigues vivo? Anda vamos, vuelves a tu celda- Kensei me ayuda a incorporarme mientras me pone las esposas y empiezo a caminar delante de él oyendo los acostumbrados gritos de los otros presos recién levantados. Me suenan las tripas de hambre, aunque lo primero que quiero hacer es ver a Soujun. No he podido quitarme a ese hombre de la cabeza y necesito al menos darle una explicación que no sé si le servirá de mucho, pero debo intentarlo.

-¡Soujun!!! ¡¡SOUJUN!!- le veo andar por una de las pasarelas que lleva a la enfermería y observo cómo se detiene al oír su nombre pero en cuanto me ve, solo se limita a mirarme brevemente antes de seguir andando ignorándome.

-Tsk! ¡joder!- le doy un codazo a Kensei para dejarle atrás unos minutos mientras corro por las escaleras para llegar a él.

-¡¡Joder, Starrk!!! ¡¡Cabrón vuelve!!-

-¡Soujun espera!!!- observo cómo se detiene de nuevo pero sin girarse mostrándome sus puños apretados. Suspiro profundamente y meneo la cabeza sonriendo un poco con dejadez.

-Vale, entiendo que estés enfadado...pero aun no sabes toda la verdad ¿tanto te jode que haya sido un preso terrorista el que te haya desvirgado el culo o....?- antes de que pueda seguir hablando Soujun viene hacia mí y me da una bofetada. Me quedo sin aliento al ver sus ojos llenos de lágrimas y se encierra en la enfermería sin que tenga opción para poder hablar con él. Mierda....

-¡¡Starrk!!!- la porra de Kensei me hace caer al suelo de rodillas cuando golpea mi hombro y le veo con ganas de escupirme y todo.

-Tan hijo de puta como el resto de los Coyote. Tsk!...te juro que te daría una patada en los huevos si estuviéramos solos-

-Claro Kensei, claro....- le tomo un poco el pelo viendo como eso le irrita y para mi suerte o la suya, Ganryu aparece para tomar el relevo.

-Kensei, no te quiero cerca de los Coyote, yo me encargaré- Ganryu me devuelve a la celda cerrándome bien los barrotes para que no me escape y me dejo caer sobre mi litera bufando de rabia. Maldición....tengo que hablar con Soujun, joder ¿tan pronto me he enchochado con un tío? Nunca me había pasado....he follado siempre sin preocuparme de nada ni nadie desde que me divorcié y me trajeron preso.

Me levanto para retirar el colchón y saco una fotografía arrugada en la que sale una niña pequeña rubia sonriéndome. Acaricio su rostro antes de volver a guardar la imagen en mi escondite. Todo esto me ha hecho recordar porque hice lo que tuve que hacer....aunque eso condenó a muchas vidas inocentes. Yo solo quería protegerla....

**Sen**

Juego con la comida que tengo pinchada en mi tenedor mientras veo a mi hermano Byakuya al fondo del comedor hablando con su compañero de celda, el hombre de cabello blanco tan amable que siempre está con él. Cuando cruzamos la mirada puedo ver que mi hermano sigue decepcionado por lo que hicimos y no me atrevo ni a hablarle. Menudo es Byakuya cuando se enfada, no quiero darle dolor de cabeza...

-Bsss, bsss, ey muñeca- me giro al ver que varios presos horrorosos me están haciendo señas desde su mesa. Uno de ellos me muestra la polla haciéndome gestos de que le gustaría metérmela y eso me da escalofríos ¿pero qué coño les pasa? ¿No saben que soy propiedad de la bestia de Zangetsu o qué? Hablando del rey de Roma le veo aparecer a mi lado posando una bandeja de comida distinta a la que suelen ofrecernos normalmente.