Capítulo 8

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  Dimitri se encontraba realizando su rutina en el desfile, le gustaba cerrar los ojos para sentirse libre, de vez en cuando los abría para medir el espacio en el que se encontraba y cerrarlos nuevamente para continuar con su rutina. En uno de esos momentos pudo visualizar a los chicos con quién se había encontrado en el centro comercial y había jugado videojuegos con ellos. Al notar su presencia, ambos chicos se sorprendieron al verlo pero de igual forma le sonrieron y saludaron desde la lejanía, eso hizo que Dimitri se sintiera feliz, al fin tendría amigos fuera del circo. Se sintió entusiasmado y realizó sus actos con más esmero, Dan notó está diferencia de actitud en él a lo que le hizo sentirse feliz y orgulloso, pues pensaba que se debía a que ellos dos habían pasado la noche juntos. Ja, pobre idiota.

Mientras desfilaban notó que un hombre alto, elegante, con cabello blanco y ojos azules oscuros, vestía un traje negro con camisa blanca y un moño rojo en el cuello como accesorio. Sus ojos solo se habían cruzado 1 segundo, pero fué suficiente para que Vlad reconociera a Dany y para en este despertara todo su interés en aquel apuesto señor.

Siguieron desfilando hasta dar vuelta a la ciudad, después tomaron un descanso para volver a desfilar por toda la ciudad, al final regresaron al circo, todos se encontraban exahustos, hubo una fila inmensa para las duchas, así que Dimitri optó por bañarse más tarde, cuando todos estuvieran dormidos. Se dirigió a su vagón y, completamente cansado se dejó caer en la cama, no le tomó mucho tiempo quedarse dormido.

Se encontraba en un cuarto oscuro, que solo llegaba a iluminarse por la luz de la luna que entraba sin permiso por la ventana, iluminando a un señor alto y fornido con un traje que apenas se visualizaba de color naranja, felizmente viéndolo mientras sonreía junto a una mujer delgada y hermosa de cabello naranja vistiendo un traje parecido al del hombre pero de color azul. Le dedicaba la misma sonrisa que su acompañante.

- Te queremos mucho Daniel, mamá y papá siempre estarán para cuidarte.

Las palabras de aquella señora lo habían hecho sentir un poco triste.

- Recuerda que siempre puedes contar con Jack Fentom, cazador de fantasmas profesional y tu padre que siempre te protegerá no importando qué.

Dimitri no entendía nada de aquello, ¿Su padre?, ¿Mamá y papá? ¿Daniel?

Ambos salieron dejándolo viendo al techo en toda su confusión para momentos después escuchar la ventana abriéndose junto con unas pisadas, una cara encapuchada asomándose para después retroceder, gritos, voces, disparos, la misma silueta tomándolo y al final nada, oscuridad.

Despertó, quedando demasiado confuso, se encontraba sudando y sabía que no era del todo por el desfile, se tocó la cara para cersiorarse de qué se encontraba en la realidad, se limpió un poco del sudor y decidió ver la hora, 2 de la mañana exactamente.

Decidió bañarse, si ya había sudado por todo lo que hizo en el día, sudar por aquella pesadilla solo lo había hecho sentir aún más sucio.

Tomó sus cosas y salió del vagón, cómo esperaba, no había nadie, así que podía tomarse el tiempo que quisiera.

Se dejó remojar en el barril lleno de agua caliente mientras observaba el cielo, metido en sus pensamientos.

"¿Qué había sido aquel sueño? ¿Quién era aquel hombre de traje que estaba en el desfile? Era apuesto, aparte de que siento que lo conozco."

  Esos solo eran algunos de los pensamientos que llenaban la mente de Dimitri, sin darse cuenta de había quedado dormido.

Cuando despertó, nuevamente, se dió cuenta que se encontraba en su cama, vestido y arropado dentro de ella. Se sorprendió, no recordaba haber salido del barril por su cuenta.

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