Después de aquel momento que tuvo con Dan, Dimitri y él quedaron profundamente dormidos uno al lado del otro, abrazados y transmitiendo su calor.
Dimitri no tuvo ningún otro sueño aparte del de la bañera, pero eso lo quitaba el hecho de que sintiera interés por aquel. A pesar de no haber soñado nada, aquel recuerdo se mantenía en su cabeza, tratando de descifrar lo qué significaría.
A pesar de tener a su amante alado, después de una noche un tanto prometedora, no pudo tener una noche reparadora, despertó cansado, sin ánimos para levantarse aquel día. Dan atribuyó ese comportamiento a la noche anterior y que gracias a su gran trabajo de manualidades el pequeño y para nada acostumbrado a esas acciones de Dimitri había quedado cansado, el mayor sintió orgullo por su trabajo pero preocupación por su amante. Así que, Dan reportó a Dimitri como enfermo y así este podría descansar con tranquilidad ese día al no entrenar, y no era como si en realidad Dimitri necesitara practicar, era uno de los mejores en el circo, aunque fuera humano.
Cuando Dan le informó a Dimitri de que podría descansar ese día se sintió más tranquilo, sus padres no tardarían en venir a verlo o al menos su madre vendría. Dan se despidió de Dimitri con un apasionado beso en los labios y uno pequeño y tierno en la frente, luego salió del vagón para realizar sus actividades del circo.
Nuestro protagonista durmió por toda la mañana hasta la 1:30 de la tarde cuando, tal como se había predicho, su madre entró a su vagón para verlo.
- Hola cariño, ¿Cómo estás?
Le acariciaba su mejilla a la vez que aquellas palabras salían de su boca.
- Estoy bien mamá, solo que no me sentía al cien el día de hoy. Me siento aletargado y no quería causar problemas en las prácticas y entrenamientos.
- Está bien corazón, no te preocupes por eso. Estoy segura que ponerte al día con la rutina no será un problema para ti, pero si realmente no te sientes bien no hay problema con que no participes en el espectáculo de esta ciudad, puedes participar en la siguiente.
Dimitri casi salta de la cama al escuchar aquellas palabras, ¡Claro que no dejaría de participar en los eventos! Era lo que más le gustaba, ver la cara de las personas asombradas por las acrobacias que él hacía, algo parecido a como él veía a los fantasmas al volar o hacer trucos que solo ellos saben hacer. Estaba apunto de aclarar que no había problema alguno para aparecer en el show cuando escuchó a su padre entrar de una fuerte manera a su vagón.
- ¡¿No participar en el show?! Es que ¿acaso quieres que los demás piensen que tenemos un favoritismo?
Freakshow entró cabreado azotando la puerta detrás de él para hacerle cara a Lydia. Esta volteó a ver a su esposo y comenzando a irritarse flotó un poco del suelo, cómo mostrando autoridad.
- Es nuestro hijo, obviamente tenemos un favoritismo hacia él.
- ¡Nuestro hijo o no yo nunca he mostrado favoritismo hacia nadie! He de separar las cosas personales a las profesionales, si los demás en el circo no han arremetido contra Dimitri...
En ese momento el mencionado juró haber escuchado "Daniel" en vez de su nombre.
- ... es porque he sabido mantener esa raya que separa a la familia de los trabajadores.
- ¿Consideras a tu hijo un trabajador?
- Yo jamás dije eso Lydia, no pongas palabras en mi boca que nunca salieron de ella.
- Acabas de decirlo Frederick, separas la familia de los trabajadores, fueron exactamente esas palabras las que usaste.
A Dimitri no le había dolido la cabeza, hasta ese momento, estaba harto de escuchar a sus padres pelear por su causa, siempre eran los mismos pleitos entre ellos, "Dimitri esto... Dimitri el otro..." pero jamás le preguntaron qué es lo que quería hacer a él mismo.

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Freakshow
FanfictionVlad, quien no tenía a nadie en su vida, conoce al único ser que hace latir su corazón y le da una razón para levantarse día a día. Esa persona es Danny, quien conoce al solo ser un bebé, pero eso no impidió a Vlad quedar profundamente enamorado de...