2005
Antes de que todo comenzara, Villa Triunfo era un pequeño y pacífico pueblo ubicado al norte de España, conocido principalmente por su abundante vegetación, sus hermosos paisajes y su amplio bosque. Era el lugar ideal para una escapada rural en familia o simplemente para aquellos que buscaban desconectar de todo. Al poseer menos de mil habitantes, Villa Triunfo era el típico pueblo en el cual todos se conocen entre sí, un escenario algo desgraciado para aquellos que no querían que su vida privada este en boca de todo el mundo, por lo que la mayoría de las personas intentaban mantenerse al margen y ser lo más discretos posibles.
A pesar de ser un lugar bastante acogedor y tener lo suficiente para una buena convivencia, se encontraba totalmente aislado a excepción de algunos pueblos vecinos, por lo que escaseaba de oportunidades y provocaba que la mayoría de los jóvenes, al cumplir la mayoría de edad, dejaran sus orígenes detrás en busca de un mejor futuro.
A simple vista, se podría decir que era un condado común y corriente, donde la gente se dedicaba a vivir con lo que tenía. Sin embargo, un tormentoso pasado y un caótico acontecimiento acabó con toda la paz posible del lugar, puso en grave peligro a toda la población y sembró el pánico entre sus habitantes.
Incertidumbre.
Incertidumbre era lo único que recorría las calles cuando el primer asesinato ocurrió. El famoso y respetado Manu Guix fue la primera víctima, dueño de un pequeño pero lujoso hotel en el centro del poblado, era un hombre bastante querido por todos, que en cada oportunidad que tenía echaba una mano a los más desfavorecidos. Nadie podía explicar quién podría haberlo asesinado, ni con qué razón. ¿Quién podría llevar a cabo un crimen tan despiadado? El departamento de policías no tenía la menor idea, ni sabía por dónde empezar.
Un asesino suelto rondaba por la calle dispuesto a atacar y no parecía detenerse. La noticia no tardó en expandirse por todos lados, poniendo los pelos de punta a cualquiera que temiera por su bienestar.
Tres días después, el segundo crimen llegó a oídos de todos. Esta vez la víctima fue una pobre familia de cinco integrantes. Una pareja y sus hijos. Aquel asesinato paralizó a toda Villa Triunfo. El temor se apoderó de todas las familias, las calles quedaron casi desiertas y algunos comenzaban a marcharse en busca de la supervivencia.
¿Quién diría que aquél sería el principio del fin? Quince victimas en menos de una semana fue lo siguiente. Parecía una pesadilla, la ciudad lucía deshabitada, la gente había dejado de atender al trabajo y los niños a las clases, todos tenían temor de salir de sus casas. Lo peor es que nadie iba a ayudarlos, el criminal era capaz de matar a toda la población y aun así, nadie vendría a socorrerlos.
Natalia recuerda con pocos detalles el momento en el que se la llevaron. Hace dos días que no sabía nada de su mejor amiga Julia, no respondía a sus mensajes ni a sus llamadas y estaba preocupadísima. Había conocido a Julia cuando tenía tan sólo cinco años y desde ese entonces se habían vuelto inseparables, la consideraba una hermana para ella. Por eso, el miedo le inundaba al pensar que podría haberle pasado algo, estaba consciente que cada día en las noticias locales salían nuevas víctimas y temía que el nombre de su amiga fuese el siguiente.
No le importó ignorar las advertencias de sus padres y se escabulló de su casa por la ventana de su cuarto, solo tomó una foto familiar y la navaja de su abuelo, antes de emprender viaje hacia la casa de Julia, tenía que comprobar que su amiga estuviera bien.
Al llegar, pudo notar que la cerradura de la puerta principal había sido forcejeada y por un momento temió lo peor. Con el corazón en la garganta y sosteniendo el objeto filoso entre sus manos temblorosas, se adentró en la pequeña morada.
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Villa Triunfo | OT2018
HorrorCuando una serie de asesinatos masivos sacude al pueblo de Villa Triunfo, dieciséis de sus jóvenes habitantes son llevados a un pequeño campamento de resistencia con la promesa de sobrevivir. Sin embargo, no están tan a salvo como ellos pensaban. Só...