Ella era Mía |K. NJ| |+18|

13►Caramelos

Maratón 4/4

NamJoon.

—¿Compramos el vino? —Me preguntó mientras bostezaba y miraba la diversidad de cosas que había en las repisas.

—Si.—Me limite a decir.

—¿Las frutas?

—Si.

—Los caramelos.

—No.

—Yo voy por ellos. —Se ofreció pero antes de que diera un paso más tome su muñeca y deje el carrito donde llevábamos nuestras compras.

—No compraremos caramelos. —Sentencie.

—Pero... —No se por que lo hice pero bese sus labios con rapidez, ella me siguió el beso y suspiro entre mis labios al separarnos.

—Que no. —Volví a repetir. El año nuevo del año pasado fue un desastre, solo diré que ___ más vino y caramelos no son una buena combinación, termino vomitando todo.

—Pero...

—No quiero verte en ese estado nuevamente. —Acaricie su mejilla y ella asintió algo apenada, se que no le gustó mucho que la viera expulsar todo mientras sostenía su cabello.

—Esta bien. —Tomó un bote pequeño de lo que parece que es crema de afeitar a la pone sobre el carrito. —No tienes crema para afeitar, se te acabó.

Yo solo asiento algo dudoso, no sabía que ya no tenia ese producto.

Seguimos nuestro camino a la sección de lácteo y mientras yo buscaba un poco de yogurt del sabor que fuera ___ se separo de mi, no le tomé mucha importancia y seguí buscado un poco de yogurt que al parecer se negaba a aparecer frente a mi. Solo veía leche y más leche, me inchine un poco y suspire aliviado al ver el yogurt que tanto nos gusta a ___ y a mi, el yogurt de durazno. Tomé dos botes y los metí al carrito.

Segui moviéndome y comenzaba a preguntarme donde se fue mi esposa, le eche un pequeño vistazo a mi alrededor y vi a ___ riendo a carcajadas con mi hermano y su linda esposa, Nina. Al verla mis dedos soltaron el carrito y me olvidé por completo de el en segundos. Me acerque hacia ellos y en cuestión de segundos me les uní.

—Hola. —Nina voltio a verme y casi de inmediato salto a mis brazos, yo sonríe como siempre al tenerla en mis brazos y bese su cabeza.

—Nam, se extrañe. —Se aferro a mi y sentí como si todo dejaba de tener sentido, incluso no me importo de mi propia esposa estaba viendo esta escena.

—Yo también te extrañe. —Nos separamos y su azulada mirada se topo con la mía, ambos sonreímos como un par de tontos.

—Hey, yo soy tu hermano, yo te crié mal agradecido.—La voz de SeokJin me saco de mi burbuja y lo mire con algo de fastidio.

—A ti si que no te extrañe. —Acepte y él rio escandalosamente como suele hacerlo, pero se acerco a mi para abrazarme.

—Pues yo tampoco pero hay que mantener la compostura por nuestras esposas. —Rodé los ojos y cuando nos separamos Nina paso uno de sus brazos por la cintura de mi hermano, sentí como algo ardía en mi pero ese sentimiento rápidamente fue remplazado por uno de tranquilidad al ver que ella tenía los ojos posado en mi, solo en mi.

—¿Donde dejaste las compras Nam? —Recordé que ___ estaba junto a mi y hice lo posible para no hacer una mueca de dolor, maldita sea me había olvidado de mi propia esposa. Voltie a mirarla y ella estaba tranquila como siempre, pero se que noto algo que no le precisamente le gustó.