Ella era Mía |K. NJ| |+18|

3►Nietos

Tn___.

Observe como NamJoon subía las escaleras y es ahí cuando por fin deje que mis lágrimas cayeran, no poder complacer mis propios deseos debo admitir que me frustraba, pero no poder llenar las expectativas del hombre al que amas... Eso me duele mucho más.

Miro los regalos que están junto a mi y una pequeña sonrisa se forma en mis labios al recordar la cara de NamJoon cada vez que lo metía a una tienda diferente. A él no le gusta salir demasiado conmigo y sacarlo de casa es realmente un milagro, NamJoon siempre a sido una persona sincera, pero realmente sutil, no lo soltaba así por así, él siempre temía herir los sentimientos de los demás.

Toqué todos los regalos y mi mente comenzó a imaginar en todas las escenas posibles, ¿Como reaccionara mi familia al ver sus regalos? Realmente espero que los regalos le gusten, me quede pensando por horas que es lo que les gustaría, y creo que hacerte, o eso espero.

Me levante y fue en dirección a la cocina para ver si una de mis mucamas preparaba el té que NamJoon siempre toma antes de dormir, no va a dormir pero siempre lo preparan y quiero ser yo quien se lo lleve. Efectivamente, cuando entro en la cocina una de las mucamas acomoda la pequeña taza con su contenido caliente y también una calderita en una bandeja.

—Se la llevaré yo, —me acercó a ella y sin decir nada la mujer frente a mi asiente a hace una reverencia antes de salir.

Tomó la taza entre mis manos y le doy un sorbo, el té que NamJoon toma sabe bien, y no se que contiene, nunca me lo dijo. Tomo la bandeja con cuidado de no romper nada y camino lentamente saliendo de la cocina, algunas de las personas que trabajan aquí ya debieron de irse ya que terminó su hora de trabajo.

Subí las escaleras y cuando estoy frente a la puerta de nuestra habitación tocó la puerta un par de veces antes de abrir. NamJoon esta acomodando su traje color azul y levanta la mirada por un par de segundos al verme entrar.

—¿Azul? —, preguntó con simpleza, NamJoon no es mucho de usar esos colores, me sorprende, pero me encanta como se le ve.

—Si, ¿Hay algun problema? —, al parecer mi pregunta no le callo muy bien y yo aclaro la garganta dejando la bandeja sobre la mesita de noche.

—No, te vez sexy. —él sonríe y yo acaricio su mejilla, casi siempre lo hago, me gusta hacerlo. —Te traje el té.

—No tenías que hacerlo, —se muerde el labio y se remueve algo nervioso en su lugar.

—Pero lo hice, así que tómalo mientras me doy un baño.

Entro al cuarto de baño y dejo la puerta semi abierta esperando a que NamJoon entre, no lo hizo nunca, pero tengo la esperanza de que algún día lo haga. Me quito el vestido y lo demás, el lugar aún sigue un tanto empañado por la ducha que NamJoon tomo haces unos minutos. Enciendo la ducha y entró sin esperar a que se llene, necesito darme una ducha rápida de lo contrario llegaremos tarde y quiero que todo salga perfecto.

Después de mi ducha me pongo una bata de baño excesivamente grande y salgo dejando mi ropa usada en el cesto.

Saliendo del baño apago la ducha y suspiró con pesar cerrando la puerta del mismo. NamJoon está sentado sobre la cama mientras mira un punto fijo en la pared sin percatarse de mi presencia, toma un sorbo de su té y deja la taza sobre la mesa.

—Ya terminé de bañarme. —Anunció.

—Aja, —dice NamJoon tomando la bandeja en sus manos. —Iré a dejar esto abajo, mientras te vistes.

Quería responder pero para ser sinceros no se lo que puedo decir para que se quede conmigo. Él sale de la habitación dejándome sola.

Me sacó la bata y me apresuró a buscar un mi armario el vestido que mi Nam me regalo en mi cumpleaños, nunca lo había usado y creo que es hora de que lo haga, además combinará a la perfección con el traje de NamJoon.