Ella era Mía |K. NJ| |+18|

22►El Amor Es Complejo

NamJoon.

—Llámala. —Le pedí a mi hermano mientras me recostaba sobre el sofá y precionaba una bolsa de hielo sobre mi ojo derecho.

Mierda, duele.

—NamJoon, la hemos estado llamando todos estos días y no contesta. —Suspiro, creo que el vacío que siento en mi pecho es mucho más doloroso que el dolor que siento en todo mi rostro.

—Tiene que contestar, Jin. Al menos por una vez más. —Murmure y ahora mi hermano suspiró.

—NamJoon, vengo a verte para que no tomes una decisión desesperada y salgas en busca de ella a quien sabe donde, pero mirate, te dejo un par de horas y vas a casa de sus padres, llamas a Nina y ambos van a contarles todo, casual. ¿Te das cuanta de la estupidez que hiciste, Kim NamJoon?

—Jin...

—¿Estas seguro que no te rompió la nariz? —me interrumpió mirándome con preocupación y me paso otro trozo de papel que tomé susurrando un pequeño agradecimiento. —Tu nariz sigue sangrado, y eso pasó hace horas, deberíamos ir al hospital...

—No.—Negué — todo está bien, Jin.

—Ajá. —Dijo con sarcasmo. —¿Dónde está tu celular, NamJoon?

—Lo rompí. —Dije con simpleza, quiero comprar otro para llamarla hasta el cansancio, pero no puedo salir de casa, es como si estuviera detenido en mi propia casa y todo cortesía de mi hermano.

—NamJoon. En dos días entramos a trabajar, tienes que...

—¿Trabajar?, ¿Jin tú crees que el padre de ___, va a aceptarme en su empresa después de lo que le hice a su hija?

—NamJoon no quiero decirte esto pero ambos sabemos que lo arruinaste todo con ___, pero eres el director de la empresa, Nam. El señor Turner te dio esa responsabilidad a ti y no me dijiste nada de que te halla despedido.

—No lo hizo formalmente pero no puedo aparecer ahí como si nada y no pensar en mi mano derecha ¿que haré sin ella ahí?

—Irás, porque yo te lo ordenó. Y pensarás en como recuperar a tu esposa mientras trabajas dando lo mejor de ti como siempre lo hiciste.

—Lo mejor de mi ya se fue, Jin. Y ni siquiera se donde esta. —No tengo idea de porque estos días digo todo lo que pienso, pero ya no importa después de todo.

—Kim. —Me llama.

—¿Humm?

—¿Estas seguro que nunca te enamórate de ___? —Lo miro de reojo y muerdo mi labio partido.

—No lo sé, Jin. No sé que siento, muchas veces pensé en el echo de que ella ya no estuviera aquí, que nadie estuviera aquí y me dejarán con Nina y sería feliz con ella como en una jodida película de los 80's. Pero ahora que Nina y tú se van a separar, créeme que en lo último que pienso es en Nina, solo pienso en ella. El olor de su delicado perfume sigue impregnado sobre las sábanas, despierto cada día pensando que estará ahí, junto a mi, duermo cada noche con el deseo de soñar con ella y recordar cada una de sus facciones que hasta ahora no sabía que conozco de memoria ¿sabias que tiene pequeños lunares en el abdomen? —SeokJin niega lentamente. —Pues se supone que yo tampoco, pero desperté hoy pensando en ellos. Quiero verla, escucharla, tocarla.

Jin arqueo ambas cejas y miro por unos segundos el techo.

—NamJoon, estas loco o estas enamorado.

—No estoy...

—¿Sabes? —Me interrumpió. —Cuando te des cuenta vendrás conmigo y me lo dirás y yo voy a golpear y te diré; te lo dije.